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Ucrania acusa a Rusia de genocidio por la matanza de civiles en la ciudad de Bucha, que deja imágenes durísimas que han provocado una gran conmoción en todo el mundo. Tras la salida de las tropas rusas han enterrado a 340 personas en fosas comunes y siguen encontrando cadáveres en las calles. La Unión Europea responsabiliza al Kremlin de lo que califica de atrocidades y prepara ya nuevas sanciones.

Ucrania denuncia que entre las muchas barbaridades cometidas por Rusia está también la colocación de minas antipersona que impiden que los civiles puedan desplazarse o que llegue la ayuda humanitaria. Según el Ministerio de Exteriores, unos 80.000 kilómetros cuadrados están sembrados de estos artefactos y cerca de 500 especialistas están trabajando en desminarlo, un proceso que puede llevar años.

Es imposible volver de forma masiva a las ciudades liberadas porque es un peligro por la forma en la que el ejército ruso ha dejado las minas, asegura Volodymyr Demchuk, director del Servicio de Emergencias ucraniano.  Y explica que, al entrar en las ciudades que han sido liberadas, comprueban que han utilizado materiales explosivos que determinan crímenes de guerra como las minas antipersona que están prohibidas por las convenciones internacionales o bombas racimo.

Informan Carmen Julia Hernández y Luis Montero,  enviados especiales a Leópolis.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visita Bucha tras conocer la devastación causada por la invasión rusa. Se han conocido durísimas atrocidades cometidas por las tropas de Putin en la localidad donde se ven calles sembradas de cadáveres, civiles masacrados y barrios arrasados. La fiscalía ucraniana habla de más de 300 muertos.

El enviado especial de RNE, Fran Sevilla, ha sido testigo de todo este horror. Desde Bucha describe situaciones sobrecogedoras como la de cadáveres que han sido terriblemente torturados. El presidente ucraniano ha comunicado que esta es la prueba de que Rusia comete crímenes de guerra y ha exigido a la comunidad internacional que intervenga para detener esta barbarie.

Informa Fran Sevilla, enviado especial

Las tropas rusas continúan retirándose de algunas zonas del norte de Ucrania para centrarse en el Donbás (este), cuando la guerra llega a la jornada 40ª marcada por la denuncia de crímenes de guerra supuestamente cometidos por los rusos en la localidad de Bucha.

Las autoridades ucranianas aseguran que se han producido ataques rusos en el sur del país, en las ciudades de Novovorontsovka, MarianskeMikolaiev y Odesa. En esta última ciudad se ha registrado el segundo ataque con misiles en los dos últimos días después de que el domingo fuera destruida una refinería. 

Foto: EFE/ ROMAN PILIPEY

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que los "crímenes de guerra" y el "genocidio" en Ucrania, en referencia a la supuesta matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha, no quedarán impunes.

"Vamos a hacer todo lo posible para que quienes han perpetrado estos crímenes de guerra no queden impunes y comparezcan ante la corte Penal Internacional", para responder por cargos de "crímenes de guerra y, por qué no decirlo, de genocidio", ha declarado Sánchez. 

Foto: EFE/Chema Moya

El analista político y escritor Moisés Naím ha visitado Las Mañanas de RNE para presentar su ensayo ‘La revancha de los poderosos’. Una obra en la que el autor estudia cómo se obtiene, como se usa y como se abusa del poder y que ha sido publicada diez años después de su antecesora ‘El fin del poder’. Una década en la que, como indica, las democracias han perdido relevancia, pasando del 49% de autocracias que había en 2011 a un 70% actuales en todo el mundo. Y que, en su opinión, surgen como el resultado de una falta de adecuación de las mismas: "La democracia necesita una adaptación al siglo XXI", indica.

Naím considera que los gobernantes autócratas han aprovechado su llegada al poder para desarrollar prácticas con las que mantenerse, entre las que se encuentra el aumento de las elecciones de dudosa fiabilidad. Y señala que, a pesar de lo buscado por Putin, la guerra de Ucrania ha puesto la democracia en el foco y ha supuesto que los ciudadanos se planteen la importancia de su legitimidad.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, se ha declarado vencedor de las elecciones legislativas celebradas este domingo, en las que ha logrado su cuarto mandato consecutivo por una amplia ventaja.

"Hemos conseguido una enorme victoria", ha dicho Orbán ante miles de simpatizantes que coreaban su nombre. "Una victoria que quizá no se pueda ver desde la Luna, pero seguro que sí se ve desde Bruselas", ha añadido en una crítica a la Comisión Europea, que le abrió recientemente un expediente por la ley húngara que prohíbe hablar de homosexualidad a menores.

De acuerdo con los analistas, la guerra en la vecina Ucrania habría beneficiado a Orbán, que se ha presentado ante el electorado como el garante de la estabilidad en tiempos turbulentos.

Foto: EFE/EPA/ZOLTAN FISCHER / Oficina del primer ministro de Hungría

En Ucrania, la reconquista de algunas localidades abandonadas por las tropas rusas está permitiendo comprobar la devastación causada por la invasión. En Bucha, una localidad a los alrededores de Kiev, han encontrado al menos veinte cadáveres de civiles en una calle de la ciudad. Los que no pudieron huir han vivido un mes en condiciones extremas, como Natalia, que se encerró con sus padres y su marido en el sótano de su casa y no ha salido desde entonces. Muchos habitantes han tenido que enterrar a los cadáveres que había en las calles y dicen que los rusos tenían una actitud hostil hacia ellos y no dudaban en disparar.

InformaFran Sevilla, enviado especial

¿Cómo se informa a un país en guerra? María Kljuk, presentadora de las noticias en el canal de televisión ucraniano Pryamiy nos cuenta cómo ha cambiado su trabajo desde la invasión rusa.

Seguimos escuchando a Nadia, que salió la semana pasada de Mariúpol, entre bombas y disparos. Hubo varios heridos y ahora su padre necesita una operación fuera de Ucrania.

La foto es de Ebbaba Hameida, que cuenta cómo las bombas irrumpen en la vida cotidiana de Valentina, una mujer de 76 años.

El ultraderechista Viktor Orbán ha obtenido una amplia victoria en las elecciones legislativas celebradas este domingo en Hungría, consiguiendo así su cuarto mandato consecutivo. La formación del primer ministro, el Fidesz, ha dominado en las pequeñas localidades rurales con un discurso contra la inmigración y los derechos LGBT.

Informa Beatriz Domínguez, enviada especial a Budapest.