En el norte de Kosovo, donde la mayoría de ciudadanos son de origen serbio, han empezado a retirar barricadas que colocaron en señal protesta por la decisión de las autoridades de prohibir documentos de identidad y matrículas emitidas por Serbia. Kosovo cerró dos pasos fronterizos y ambas partes incrementaron la presencia policial. El gobierno kosovar denuncia que detrás de estas protestas hay bandas criminales y hablan de una decena de heridos, incluidos policías; pero para rebajar la tensión, a petición de Estados Unidos y la UE, han pospuesto un mes la entrada en vigor de las nuevas medidas. El conflicto estalló cuando la antigua provincia serbia declaró unilateralmente su independencia, desde entonces, el pequeño estado balcánico ha logrado el reconocimiento oficial de unos 100 países.
La tensión crece cada vez más entre Kosovo y Serbia. Ambos países no han conseguido sellar la paz definitiva después de poner fin a la guerra hace más de 20 años. El detonante del último episodio es la entrada en vigor de una normativa kosovar que obliga a los serbios que entren en Kosovo a cambiar sus documentos de identidad y las matrículas de sus vehículos por documentos emitidos por Pristina. Según Kosovo, los serbios han reaccionado a la medida disparando a sus policías y con barricadas. Por eso, ha decidido cerrar sus fronteras en el norte. Ante la escalada de violencia, Pristina ha decidido, con el visto bueno de la Unión Europea y Estados Unidos, aplazar hasta el 1 de septiembre la aplicación de la prohibición de documentos y matrículas serbias.
Ucrania ha logrado por fin sacar su cereal a los mercados internacionales, pero sigue inmersa en una brutal guerra. Los últimos ataques rusos se han centrado en el sur del país y en la región del Donbás. Moscú ha difundido este lunes imágenes de ataques de tanques del autodenominado Ejército de la República popular de Donetsk. Esta región del Donbas es, desde que empezó la guerra, objetivo prioritario del Kremlin. Según Kíev, al menos 200.000 civiles siguen en las localidades que no han caido bajo control ruso. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha ordenado la evacuación de la zona hacia el interior del país, pero muchos no quieren irse. En Konstantinivka, con 70.000 habitantes antes del comienzo de la ofensiva rusa, sus habitantes están divididos.
La guerra en Ucrania ha multiplicado los movimientos geopoliticos. Las naciones buscan cómo posicionarse, por lo que pactos y reuniones al más alto nivel están a la orden del día. Repasamos los puntos más candentes del tablero mundial con Javier Gil, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia de Comillas y experto en seguridad internacional. Para Gil, la envasión de Ucrania es un puñetazo sobre la mesa por parte de Rusia, que reclama un mayor poder político y militar en el eje euroatlántico.
El profesor explica que, desde la toma de Crimea en 2014, Ucrania se ha ido rearmando, algo que permitió frenar el primer ataque y evitar la toma de todo el país. Con todo, cree que "desde hace quince días, la situación en el este de Ucrania está enquistada". Javier Gil se muestra crítico con la respuesta de Occidente: "Rusia está preparada para aguantar durante dos o tres años sanciones económicas. No digo que no le hagan daño, pero las tiene asumidas. A Rusia se le va a hacer daño en el campo de batalla, con una derrota militar". Además, pone el foco en la crisis energética que le tocará sufrir a Europa: "Rusia no va a dudar ni un segundo en apretar las tuercas con amenazas de cortes o con reducciones en el envío de gas a los países más dependientes".
"Los problemas internos nos han quitado energías para proyectarnos en el exterior. Ahora bien, la cumbre de la OTAN nos ha vuelto a situar en la primera división de países importantes y espero que eso no sea efímero", afirma sobre el papel de España. "Con la crisis energética tambien tendrá que cumplir un papel de hub gasístico, conectando África con el norte de Europa", añade.
Por último, se muestra decepcionado con la respuesta de China ante la guerra y habla de la necesidad de poner más atención en África: "Tenemos un vecino en el cono sur donde están ocurriendo muchas cosas, la mayoría de las cuales no son buenas, y las estamos ignorando".
El Gobierno de Kosovo ha decidido aplazar un mes, hasta el 1 de septiembre, la aplicación de la prohibición de documentos y matrículas serbias en su territorio tras las tensiones que se vivieron la noche de este domingo en dos puntos fronterizos entre ambos países.
El Observatorio de la Universidad Autónoma de Madrid sobre la Economía mundial plantea una revisión de las sanciones a Rusia porque consideran que tanto EE.UU como la UE no habrían logrado bloquear el sistema productivo ruso como esperaban cuando las establecieron. Señalan que estas medidas han sido más perniciosas para la UE sin tener un efecto contundente sobre Rusia. El profesor titular del Departamento de Estructura Económica de la Autónoma, Manuel García de la Cruz, ha criticadola falta de visión estratégica de Occidente y ha hecho hincapié en que ni Estados Unidos ni la Unión Europea han sido capaces de convencer a Arabia Saudí y a Catar que tener aun más gas y más crudo en el mercado con el fin de hacer caer los precios en el comercio internacional.
Su nombre parece puesto adrede. Se llama Razoni y con él se acaba imponiendo la razón porque se acaban, también, meses de espera en los que ningún barco había zarpado desde un puerto ucraniano hasta hoy. Momento en el que la economía del país parece volver a respirar.
"Antes Ucrania alimentaba al mundo. Ahora son ellos los que necesitan ayuda para alimentarse a sí mismos", dice el coordinador del Programa Mundial de Alimentos en este país.
El barco ha salido con casi una hora de retraso, desde el tan castigado puerto de Odesa y cargado con 26.000 toneladas de maíz. Mañana hará parada en Estambul y desde ahí, a su destino final: Trípoli, la capital de Libia.
El acuerdo al que llegaron hace diez días Ucrania y Rusia para retomar las exportaciones de grano. Probablemente, el mayor avance diplomático en esta guerra y con el que se pretende paliar la hambruna mundial que desde febrero es aún más intensa y que está dejando en números rojos a muchos negocios del planeta.
"Sufrimos la subida de los precios, sobre todo de la harina, y nadie nos compensa estas pérdidas", cuenta Walid, dueño de una panadería en Gaza.
Ucrania era, hasta la invasión, el quinto país del mundo en producción de trigo, y top tres en ventas de maíz, cebada o semillas de girasol. Para volver a esas cifras, ya tienen a otros 16 barcos preparados en sus puertos esperando a seguir los pasos del Razoni y dispuestos a liberar los 22 millones de toneladas de grano que siguen atrapadas en el país.
Un brutal asesinato en plena calle ha eclipsado la precamapaña para las elecciones de septiembre en Italia. El viernes un hombre mató a un ciudadano nigeriano sin que nadie hiciera nada por pararlo. Ocurría en la ciudad de Civitanova Marche, cuyos habitantes han protestado este domingo por lo sucedido. El atacante, de 32 años, ha dicho a la policía que lo agredió porque "pedía insistentemente limosna." Las últimas informaciones apuntan a que el acusado, que ya está en la cárcel, sufre problemas psiquiátricos.
Según The Sunday Times, el príncipe Carlos de Inglaterra habría recibido una donación millonaria de la familia Bin Laden para sus organizaciones benéficas. El diario explica que no hay indicios de que los familiares estuvieran vinculados con las actividades terroristas de Bin laden. El fondo benéfico asegura que la decisión no la tomó el príncipe y se estudió minuciosamente. El pasado junio, ese mismo periódico publicó que el príncipe había recibido varios millones de un jeque catarî.
Foto: El príncipe Carlos de Inglaterra (Ben Stansall/Pool photo via AP, File)
Pedro Sánchez continúa la gira por los países balcánicos que empezó el viernes. Hoy está en Montenegro, donde ha anunciado que se reforzarán las relaciones comerciales y ha dicho que es un país que forma parte de Europa.
FOTO: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita oficial a Montenegro. EFE/EPA/BORIS PEJOVIC
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha ordenado evacuar obligatoriamente toda la región de Donetsk, en el este del país. Lo hace para evitar más muertes de civiles cuando los ataques del ejército ruso se recrudecen. Además, la muerte de 50 prisioneros de guerra ucranianos sigue provocando reacciones.
Foto: Un edificio industrial bombardeado en Járkov (EFE/EPA/SERGEY KOZLOV)
El Gobierno Ucrania ha decidido la evacuación obligatoria de la región de Donetsk, en el este del país, que en los últimos días ha sido objeto de duros ataques militares. En una alocución difundida en el canal presidencial de Telegram, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido a los habitantes que aún no lo han hecho que tomen por sí mismos la decisión de evacuar Donetsk y les ha asegurado que contarían con asistencia completa tanto logística como económica.
Foto: Un mercado destruido por un misil ruso en Bakhmut, en la región de Donetsk (Press service of the State Emergency Service of Ukraine/Handout via REUTERS)