La capital de Ucrania, Kiev, ha sufrido en la madrugada y la mañana del miércoles un nuevo ataque ruso con drones de fabricación iraní.
El alcalde de la ciudad, Vitali Klitschkó, ha informado de explosiones en el distrito de Shevchenkivi, donde se ubican los edificios administrativos, históricos y universitarios. "Los servicios siguen operativos", ha dicho el alcalde.
Serhii Popko, jefe de la Administración Militar de la ciudad de Kiev, ha informado de que los rusos han lanzado "dos oleadas" de drones, y que 13 han sido abatidos. Los restos han caído y dañado un edificio administrativo y cuatro residenciales, sin víctimas.
El canal ruso de Telegram Ribar, que recoge la perspectiva rusa del conflicto, reconoce que Rusia ha bombardeado la capital ucraniana con ayuda de drones Geran-2 (la denominación rusa para los drones fabricados en Rusia con la tecnología iraní de los Shahed).
"Fueron alcanzados objetivos en la aldea de Vishnevoe y el distrito de Shevchenkivski", ha asegurado el canal. Ribar culpa de los daños en edificios residenciales a "los sistemas de defensa aérea ucranianos".