Elpapa Francisco quiere que todos los jóvenes de la JMJ tengan un momento de sentirse acogidos, y por eso esta noche van a rezar todos juntos en un parque junto al Tajo a las afueras de Lisboa, que alberga a un millón y medio de personas. Se han aglutinado grupos de todos los paises, muchas familias todos con el saco preparado. La vigilía la noche de este sábado cierra el penúltimo día de la agenda del papa Francisco, después de haber visitado por la mañana el Santuario de Fátima. Allí se le ha visto rezar minutos en silencio para pedir por la paz en el mundo junto a un centenar de jóvenes, entre ellos varios reclusos.
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