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Este 23 de mayo se espera que la Asamblea General de la ONU vote una resolución para la creación de un Día Internacional de Recuerdo de las víctimas de la masacre de Srebrenica, acaecida en 1995, cuando se estima que cerca de 8.000 musulmanes fueron asesinados por las tropas serbobosnias. La posible aprobación de la resolución propuesta en Naciones Unidas está generando polémica porque hay quien argumenta que fue elaborada y enfocada primordialmente sobre una forma de ver el conflicto. Magdalena Garrido Caballero es Directora del Seminario Permanente Historia y Memorias de la Universidad de Murcia.

Noruega, Irlanda y España reconocerán el próximo 28 de mayo el Estado de palestino en las fronteras anteriores a 1967. Tras conocer este anuncio, Israel ha llamado a consultas a sus embajadores en Madrid, Oslo y Dublín. En el 24 horas de RNE de Josep Cuní hablamos con Espen Barth Eide, ministro de Asuntos Exteriores de Noruega, quien afirma que estaban preparados para cualquier tipo de acción porque ya “habíamos informado a Israel con antelación y sabíamos que iban a reaccionar” y añade que “no lo tomamos dramáticamente”.

Israel responde a este reconocimiento afirmando que es igual que “recompensar a Hamás”. Espen Barth Eide dice estar “totalmente en desacuerdo con esta afirmación” porque lo que buscan es apoyar a “los que quieren un proceso de paz balanceado, donde hay un Estado palestino conviviendo pacíficamente junto a un Estado israelí”, explica.

¿Por qué realizar un reconocimiento conjunto el 28 de mayo? Espen Barth Eide explica que el fin de semana antes del reconocimiento de Estado palestino “tenemos una reunión en Bruselas para promover una idea de paz, nuestro reconocimiento es un día después. El apoyo puede combinar un Estado palestino con la normalización entre Arabia Saudí y otros países árabes”, explica y señala que hay más países europeos que están considerando el momento para el reconocimiento y la semana que viene lo harán".

De manera sorpresiva, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha anunciado la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones para el próximo 4 de julio. Entre las consignas de campaña que el líder conservador espera emplear de cara a los comicios, está su gestión económica y la retórica antiinmigración. Las encuestas provisionales anuncian una ventaja de hasta 20 puntos para los laboristas, lo que les dotaría una victoria holgada en las elecciones generales.