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Bosnia conmemora el 20 aniversario del comienzo de la guerra entre musulmanes, serbios y croatas. Son sobre todo actos culturales, organizados por ciudadanos y autoridades locales, ya que los políticos que gobiernan el país siguen separados en función de su etnia y no se ponen de acuerdo.

Hace 12 meses, el Gobierno portugués se vio forzado a pedir la ayuda internacional ante la incapacidad de financiar su deuda en un mercado que no creía en su economía. Pero desde entonces la crisis se ha agudizado por los recortes impuestos por los prestamistas (UE y FMI).

Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, conmemora el 20 aniversario del inicio de la guerra contra los Serbios con un concierto titulado "La línea roja de Sarajevo". 11.541 sillas rojas ocupan la calle principal de la ciudad, en homenaje a los que murieron. Para las autoridades que han organizado el acto es la manera no solo de recordar a los que ya no están sino de concienciar al mundo entero de las atrocidades de la guerra.

En Rusia, la muerte de un hombre en una comisaría y las denuncias de varios casos de violencia policial han puesto en entredicho al ministro del interior, que ante las acusaciones ha respondido que la policía es un reflejo de la sociedad rusa, falta de moralidad y de educación.

El Partido Socialista ha pedido a Mariano Rajoy que desautorice al presidente francés que hoy, ha vuelto a poner a España y a Grecia como ejemplos de lo que no hay que hacer en política económica. Desde el PP dicen que Sarkozy solo ha reflejado la realidad del anterior gobierno.

El Papa ha pedido "obediencia" a los sacerdotes en la misa crismal de la Basílica de San Pedro. Ante 1.600 cardenales, obispos y sacerdotes, Benedicto XVI ha criticado el llamamiento a la desobediencia hecho por un grupo de curas austríacos que piden, entre otras cosas, la ordenación de mujeres.

La desconfianza y el nerviosismo han vuelto a los mercados europeos durante toda la sesión. Aunque a última hora las pérdidas se han moderado, se han vivido horas de mucha preocupación. La prima de riesgo española ha cerrado por encima de los 400 puntos básicos.

Una manifestación pacifista en el centro de Sarajevo, rota por los disparos. Mueren dos mujeres. Ellas son, para los bosnios, las primeras víctimas. Para los serbios, la guerra ya había empezado días antes, con el asesinato de varios de los suyos en una boda. 20 años después, unos y otros siguen estudiando, cada uno en sus propios libros de texto, una guerra diferente.

Desde ese cinco de abril, los ciudadanos de Sarajevo se acostumbraron a correr bajo el fuego de los francotiradores, a la muerte, a los refugios. 3 años y medio de asedio. 100.000 muertos en todo el país. Más de dos millones de desplazados, la mitad de la población. Y una Europa que contemplaba, avergonzada, horrores parecidos a los de la II Guerra Mundial. La comunidad internacional repartía ayuda humanitaria; mientras musulmanes, católicos y ortodoxos; bosnios, croatas y serbios, todos vecinos, se mataban unos a otros.

El calendario dice que la primavera llegó hace 15 días a Rusia pero las calles de Moscú se mantienen en el invierno más crudo. Una fuerte nevada ha cubierto la ciudad y los termómetros superan tímidamente los cero grados.

Como en enero o febrero, hoy toca limpiar coches, las máquinas despejan las calles y los muñecos de nieve vuelven a los parques.

En Francia, a menos de dos semanas de las elecciones presidenciales, Nicolás Sarkozy desvela hoy su programa. Dice Sarkozy que si gana su rival, el socialista Hollande, la economía francesa será "digna de España y, sobre todo, de Grecia".

Conmoción e indignacion en Grecia por el suicidio de un jubilado, agobiado por la crisis. El hombre, de 77 años, se disparó cerca del parlamento y dejó una nota en la que culpa al gobierno de "aniquilar cualquier esperanza de superviviencia" con sus recortes.