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Nicolás Schmit, comisario de Empleo de la UE, está convencido de que España tendrá listas antes de final de año las reformas del mercado laboral y de las pensiones necesarias para recibir la segunda partida de los fondos europeos: “Estamos cerca del objetivo. Todo el mundo quiere llegar antes de 2022. No tengo dudas de que llegaremos a buen puerto antes de final de año”. Sobre si un posible retraso traería consecuencias, zanja: “No me situó ahí. Ahora mismo creo que hay que llegar lo más rápido posible. Es un mensaje muy claro. Todos mis interlocutores me han transmitido esto”. Cree que el trabajo va en la dirección correcta “para que la gente viva de forma digna”. Espera que los cambios tengan el mayor número de apoyos posibles pero recuerda que es el Gobierno el que tiene un compromiso y “debe asumir su responsabilidad” aunque no pacte con patronal y sindicatos. No cree que la reforma laboral de 2012 fuera mala en su conjunto, pero cree que si hay aspectos importantes a cambiar. Se centra, sobre todo, en el problema de la temporalidad: “La temporalidad no puede ser permanente. Los jóvenes van pasando de un contrato de una duración limitada a otro (…) Cómo puede construir su vida, crear una familia, acceder a unos bienes si no sabe si mañana seguirá teniendo trabajo”. Considera también necesario reforzar la educación y frenar el abandono escolar. Por último, el comisario reflexiona sobre los cambios acometidos en las políticas públicas para dejar atrás crisis como esta: “En 2012 gestionamos la crisis de una forma. Entendemos lo que funcionó bien y lo que funcionó menos bien. Ahora hemos pasado por una crisis que también es sanitaria. Todos hemos extraído lecciones de lo que hicimos ahí. La comisión ha ajustado sus propuestas”.

El Gobierno ha puesto sobre la mesa un nuevo sistema de ERTE, que se enmarca dentro de la futura reforma laboral. Patronal y sindicatos recelan de la propuesta, que ha llegado a los medios de comunicación antes que a la reunión del diálogo social.

Un documento de 27 páginas, filtrado hace unas horas, ha dado un vuelco a la negociación de la reforma laboral. En él se esbozan los ERTE del futuro, el de fuerza mayor se queda, y se suman otros dos.El erte estructural está pensado para empresas que tengan que reconvertir su actividad, o adaptarse a los nuevos tiempos. Tendrán que formar a los trabajadores, y recolocarles en otras áreas o compañías. En el cíclico, habría que justificar que se sufre una crisis económica de alcance general. Y ambos tendría que aprobarlos el Consejo de Ministros.

FOTO: EFE/R. García

Gobierno, empresas y sindicatos han vuelto a sentarse para debatir el futuro de los ERTE a partir de la propuesta del Ejecutivo, que plantea tres posibles causas y deja en manos del ministerio de Asuntos Económicos la decisión. La oferta no ha gustado nada ni a los sindicatos ni a la patronal. El acuerdo debe estar listo antes de final de año, tal y como se ha comprometido con Bruselas, para así seguir recibiendo los fondos europeos.

Informa Guillermo Hernández

Octubre es el octavo mes que encadena bajadas de paro. Desde marzohay 750.000 desempleados menos. Siete de cada diez estaba en el sector servicios.

Por sectores, la mayor bajada del paro se da en servicios, gracias al fin de las restricciones y la recuperación turística. En cambio, la estacionalidad y el fin de la vendimia disparan el desempleo en agricultura. El paro descendió en mujeres y subió entre los hombres.

Los afiliados a la seguridad social aumentaron por el empuje de las contrataciones en Educación, acercando la cifra de cotizantes a los 19 millones 700.000.

A la luz de la evolución del paro, empresarios y autónomos cuestinan la derogación de la reforma laboral. Aún quedan 190.000 personas acogidas a un ERTE, lejos de los tres millones y medio que llegó a haber en 2020.

Foto: Una oficina de empleo en Las Palmas de Gran Canaria EFE/ ELVIRA URQUIJO A.

El paro registrado bajó en un mes de octubre por primera vez desde 1975, con un descenso de 734 personas que deja la cifra total de desempleados en 3.257.000. La Seguridad Social registró 159.479 afiliados más de media hasta superar los 19,6 millones, la cifra más alta de la seria histórica. Hay 190.718 trabajadores en ERTE, 48.515 menos que en septiembre.

La crisis mundial de microchips salpica a Catelsa, la planta cacereña de componentes de automóvil. La industria ha visto caer sus pedidos un 30 por ciento. También su facturación. Ahora, plantea un ERTE de medio año para 230 trabajadores.

En España quedan 239.230 personas en ERTE, según el ministerio de Seguridad Social. Pueden seguir acogidos a ese paraguas gracias a la última prórroga pactada entre Gobierno y agentes sociales, vigente hasta el 28 de febrero y que incluye cambios. Desde noviembre las empresas deberán volver a inscribir a los trabajadores. Si no reciben respuesta de la Seguridad Social se entenderá que continúan en ERTE. También obtendrán mayor ahorro en cuotas las que ofrezcan formación a los trabajadores. Trece meses después de la puesta en marcha de este salvavidas, en 24 horas de RNE paramos a preguntarnos quién sigue ahí, en qué condiciones y qué posibilidades tiene de volver a la actividad laboral.

Un trabajo del área de Economía de Radio 5.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una nueva prórroga de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) hasta el 28 de febrero, la sexta desde que irrumpió la pandemia. El Gobierno y los agentes sociales han acordado mantener durante el mes de octubre las condiciones vigentes actualmente; a partir de entonces, del 1 de noviembre de 2021 al 28 de febrero de 2022, entrará en vigor un nuevo esquema en el que las exoneraciones de mayor cuantía estarán ligadas a que las empresas den formación a los trabajadores suspendidos de empleo. Foto: EFE/JULIO MUÑOZ

La hostelería y los servicios de alojamientos turísticos concentran cuatro de cada diez trabajdores en ERTE. Canarias y Baleares son las comunidades con más trabajadores bajo este paraguas y el 53 % de las personas que lo cobran son mujeres.

Informa Guillermo Hernández

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha puesto de relieve el acuerdo alcanzado para prorrogar los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) hasta el próximo 28 de febrero, el sexto desde la irrupción de la pandemia. “Nunca en la historia de la Democracia se ha aplicado un mecanismo de protección de empleo como este”, ha subrayado la ministra. La ministra ha detallado las medidas de esta nueva ampliación y ha destacado que supone "transitar" hacia el nuevo modelo estructural en el que trabaja el Gobierno y que confían tener listo para principios de 2022 enmarcado en los cambios de la reforma laboral. Foto: EFE/J.J. Guillén

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, confía en que ésta sea la última prórroga de los ERTE. Su sindicato quería fijar ese final en marzo o abril: “En marzo y abril se inicia la Semana Santa y vamos a prever que vamos a vivir una semana santa sin pandemia”. Con todo, plantea los problemas del texto, centrados en la formación y las exoneraciones para empresas: “Es mejor que lo que se planteaba al principio pero, aún así, habrá dificultades. Es cierto que es importante empezar a pensar que cuando los ERTE se planteen fuera de pandemia vayan acompañados de un proceso de formación, pero en un mes no se planifican cursos”. En todo caso, cierra este periodo de negociación como muy positivo.

Cree que el Gobierno debería haber vigilado desde el principio qué empresas pueden no ser viables cuando termine la pandemia y espera que se salve el mayor número posible. Álvarez considera que la mejora de la economía es un hecho y descarta que el Gobierno esté siendo excesivamente optimista: “Es evidente es que hemos tenido un resurgimiento de la económica absolutamente fuerte y sólido”. Por eso, cree que no hay excusas para no subir el SMI. Da por hecho que será de 1.000 euros en enero de 2022 y, si no es así, advierte que habrá movilizaciones: “No vamos a transigir”. Añade que la subida que se aprueba hoy es mínima: “Parece que 15 euros es mucho, pero entre nosotros, hablando mal y pronto, es una mierda”.

Con respecto a la discusión surgida por las palabras del ministro Escrivá sobre la edad de jubilación, quita importancia: “No se va a discutir la edad de jubilación en España. Da igual que quiera le ministro o quien quiera”. En todo caso, cree que el ministro podía referirse más bien a qué gente puede trabajar a determinada edad. Por último, pone fecha a la derogación de la reforma laboral: “Será antes de que termine el mes de noviembre”.

El Consejo de Ministros dará hoy, previsiblemente, luz verde a la prórroga de los ERTE hasta el 28 de febrero de 2022, después de que el Gobierno y los agentes sociales llegasen este lunes a un principio de acuerdo, que aún tiene que ser ratificado internamente por patronal y sindicatos.

Gerardo Cuerva, presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa, CEPYME, se ha mostrado satisfecho en Las mañanas de RNE, afirmando que este acuerdo supone "subir otro peldaño de la larga y difícil escalera que está atravesando el mundo empresarial", aunque ha matizado que "no es bueno apurar tanto los plazos".

Además, se ha mostrado esperanzado con que la recuperación económica permita "desempeñar nuestra actividad de forma regular" y, por tanto, una nueva prórroga no sea necesaria, pero insiste en que son una figura a la que que se puede seguir recurriendo en ciertos casos. Cuerva también ha advertido que "si la empresa no tiene prórroga de ERTE, necesitará flexibilidad para adaptarse a la situación que tenga en ese momento", en referencia a los posibles despidos que puedan producirse.

Gobierno y agentes sociales han llegado a un acuerdo para extender los ERTE hasta finales de febrero de 2022. La sexta prórroga del plazo de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo llegaría hasta finales de febrero de 2022. Los trabajadores sujetos a regulaciones no consumirán paro hasta finales de 2022, los fijos discontinuos recuperan la prestación extraordinaria. Habrá ahorros de cuotas para las empresas de más de 10 trabajadores: un 40 por ciento de exoneración, en caso de no impartir formación y hasta un 80 por ciento en caso de que sí la impartan. Informa Esperanza Martín.