Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El sindicato UGT exige al Gobierno que mantenga las ayudas de protección social y los ERTE hasta que estemos más cerca de la inmunidad de rebaño. Ni el escudo social ni el teletrabajo decaen con el fin estado de alarma pero reclaman que las empresas sigan manteniendo las medidas de protección de los trabajadores. Exigen al Gobierno que se agilice el proceso de vacunación para que "despegue la actividad económica". Informa Raquel García.

Los ERTE se pusieron en marcha en marzo del año pasado y pronto llegaron a afectar a más de 3.600.000 personas. Tras un inicio polémico por los retrasos en los pagos se convirtieron en un paracaídas para muchos trabajadores.

FOTO: Varias personas limpian una terraza de un local en el paseo marítimo de Valencia para su reapertura. Biel Aliño / EFE.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha indicado que el diálogo social está “vivo”: “Siempre ha estado vivo, la prueba son los más de 10 acuerdos en un año, acuerdos muy importantes”. “Europa no pide una reforma laboral, nos pide que hablemos de políticas de empleo”, ha sostenido en 24 horas de RNE,  donde se ha mostrado dispuesto a hablar de “estos temas” y no de “otros que son más ideológicos”.

Sobre el salario mínimo interprofesional, ha comentado que “no toca, no que no haya que hacerlo en un futuro”. “Las empresas tienen que subirlo, pero las administraciones, en los contratos públicos, no incrementan esas cantidades para que se pueda pagar a los trabajadores”, ha denunciado. El presidente de la CEOE ha considerado que, con las alarmantes cifras de paro, “no es momento” de hablar del aumento del SMI y sí de generar empleo. También ha negado que sea “el momento de subir impuestos” y ha apuntado que con el impuesto de sucesiones “no se recauda nada”: “Son impuestos ideológicos y teóricos”.

“El objetivo real de España es doblegar la enfermedad”, ha mantenido para explicar que la patronal “volverá a plantear que los ERTE se extiendan hasta diciembre”, pero condicionado siempre a un “depende”. “El objetivo es la salud y la vacunación, porque si somos capaces de doblegar la pandemia generaremos empleo”, ha puntualizado.

En cuanto a las pensiones, Garamendi ha puesto sobre la mesa la necesidad de llegar a un acuerdo, ha preferido no hacerlo “de forma prematura” y ha lamentado que el ministro “anuncia cosas antes de contarlas donde las debe contar”: “Si el objetivo es que la gente se jubile a los 68 años que nos los digan ya”.

La campaña para la declaración del IRPF y el impuesto de patrimonio de 2020 ha arrancado este miércoles en uno de los años más complejos por las bajas laborales durante la pandemia y los ERTE. Estos últimos tendrán que hacerla, ya que son contribuyentes que ingresaron entre 14.000 y 22.000 euros con más de un pagador. También es obligatoria a partir de 22.000 euros anuales y para los beneficiarios del ingreso mínimo vital, aunque no pagarán nada por esa ayuda. La Agencia Tributaria prevé que las declaraciones presentadas aumenten un 2 % este año.

Los contribuyentes pueden presentar desde este miércoles su declaración de la renta a través de Internet. En este ejercicio se presentan dos factores nuevos con los que hay que tener especial cuidado: los ERTE y el Ingreso Mínimo Vital. En el primer caso, porque los trabajadores en Expediente de Regulación Temporal con dos pagadores o con un umbral de entre 14.000 y 22.000 euros tienen obligación de presentarla. Además sin la retenión del SEPE a muchos les tocará pagar. Ante este escenario la Agencia Tributaria permitirá fraccionar el pago en seis meses sin intereses. En el segundo supuesto, los beneficiarios del IMV deberán presentar la renta, así como todos los miembros de la unidad familiar, aunque no les saldrá ni a pagar ni a devolver, si no realizan el trámite se exponen a multas o incluso a perder la prestación.

Desde Hacienda recomiendan revisar el borrador antes de confirmarlo y no precipitarse. Hablamos con Carlos Cruzado y José María Mollinedo del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) para conocer todas las claves.

Un año después del inicio de la pandemia todavía hay 743.000 trabajadores con un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE). A pesar de haber bajado la cifra en casi 150.000 personas, varios empleados no han vuelto a sus puestos de trabajo. El sector de la hostelería y los negocios vinculados al turismo son los que más plantilla mantienen en ERTE. Los contratos temporales o a tiempo parcial son los más abundantes en estos casos. Foto: EFE