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Sara Francés, una joven navarra de 31 años ha muerto mientras escalaba un volcán con un grupo de turistas alemanes. Al parecer, el agua de lluvia entró en contacto con las cenizas calientes del cráter y provocó una gran explosión de vapor. Otras cuatro personas también han perdido la vida.

En esta semana que estamos dedicando al agua, hoy les hablamos del papel que juega en el cambio climático. Las pérdidas económicas por catástrofes naturales han aumentando durante los últimos 20 años. Un equipo de TVE ha viajado hasta Filipinas, azotada por el peor desastre de 2012: el tifón Bopha, localmente conocido como Pablo.

En la semana que estamos dedicando al agua, nos vamos a detener en Filipinas. Un país asiático donde el acceso al agua potable sigue siendo un lujo para muchos y donde las catástrofes naturales como los tifones, suelen dañar sus precarias infraestructuras.

2012 volvió a marcar un récord en pérdidas económicas por las catástrofes naturales, según el último informe de la Oficina de la ONU para la reducción del riesgo de desastres. El año pasado hubo un total de 310 cataclismos en el mundo entre terremotos, volcanes y sobre todo, inundaciones y sequías, que causaron casi 10.000 muertos y afectaron a más de 100 millones de personas. Esos desastres dejaron pérdidas por más de cien mil millones de euros, sobre todo en países pobres. La peor catástrofe natural de 2012 fue el paso del tifón Bopha por Filipinas, que causó casi 2000 muertos y afectó a seis millones de personas. Tres meses después sólo se ha recaudado el 40% de la ayuda necesaria para sacar al país de la emergencia.

Las autoridades de Filipinas elevaron hoy a 418 los muertos provocados por el tifón Bopha, mientras los equipos de rescate trabajan a destajo para auxiliar a cientos de miles de afectados desde el pasado martes. Otras 383 personas se encuentran desaparecidas en el centro y sur del archipiélago, las zonas donde golpeó con más virulencia el tifón desde la noche del lunes, según el Consejo Nacional de Desastres. Bopha o Pablo, que llegó a alcanzar vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 195 kilómetros, ha perdido fuerza hasta convertirse en tormenta tropical y tiene previsto salir mañana de Filipinas hacia el Mar de China Meridional y la isla de Borneo. De los más de cinco millones de afectados, sólo unos 64.000 se encuentran alojados en unos 500 centros de evacuación en las zonas afectadas, sobre todo en Mindanao y Visayas, y 15.850 viviendas y chamizos han sido afectados, con unos 10.000 totalmente destruidos.

Las autoridades filipinas elevaron hoy a 325 los muertos provocados por el tifón 'Bopha' mientras no paran de aparecer más cadáveres entre los escombros dejados por el temporal en los últimos días. Del total de fallecidos, sólo 29 han sido identificados hasta el momento, mientras que también hay 401 heridos y 378 personas desaparecidas a causa de la tormenta, que provocó graves inundaciones y corrimientos de tierra principalmente en el sur y centro del archipiélago. Más de 229.734 personas se han visto afectadas por la tormenta, a la que en Filipinas han bautizado como 'Pablo', sobre todo en las regiones de Mindanao (sur) y Visayas (centro), golpeadas entre el martes y el miércoles. Surigao del Sur, Davao Oriental y el Valle de Compostela en Mindanao se encuentran bajo el estado de calamidad, con cientos de aldeas anegadas y numerosas vías de comunicación cortadas por las riadas. 'Bopha', que llegó a alcanzar vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 195 kilómetros, ha perdido fuerza hasta convertirse en una tormenta tropical y se dirige hacia el Mar de China Meridional, aunque aún puede dejar copiosas lluvias en el extremo occidental de Filipinas.

El tifón Pablo ha dejado un rastro de destrucción y muerte a su paso por el sur de Filipinas. Hay 270 fallecidos y más de 200.000 desplazados. Las autoridades creen que el número de víctimas podría aumentar porque sigue habiendo decenas de desaparecidos por el lodo y los deslizamientos de tierras.

Las autoridades elevaron hoy a 115 los muertos causados por el tifón 'Bopha' en el sur de Filipinas, mientras continúan las tareas de rescate entre los escombros provocados por las inundaciones y los corrimientos de tierras. El tifón, que alcanzó ayer vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 195 kilómetros, ha perdido fuerza y se encuentra sobre la isla de Palawan, en el oeste, en dirección al Mar de China Meridional, según el servicio meteorológico PAGASA. Al menos 60.000 personas se encuentran en centros de acogida por las inundaciones y los deslizamientos de tierra principalmente en las regiones de Visayas y Mindanao, donde los soldados buscan a decenas de desaparecidos.

Al menos 54.000 personas han tenido que ser realojadas este martes en centros de acogida habilitados por las autoridades de Filipinas a causa de la presencia del tifón Bopha por el sur del país con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de 210 kilómetros por hora, además de copiosas lluvias.

Horas después de tocar por la mañana en el lado oriental de Mindanao, Pablo, su nombre local, había perdido algo de fuerza, los vientos sostenidos habían caído a 160 kilómetros por hora, y avanzaba a 20 kilómetros por hora hacia el oeste noroeste, en dirección la isla de Palawan, según el boletín del mediodía el servicio meteorológico (Pagasa).