Los bancos irlandeses deben hacer los deberes y sacar a la luz los detalles de sus cuentas. Es el consejo que les ha dado el Gobernador del Banco Central de Irlanda para recuperar la confianza de los inversores. Señala que Irlanda está consiguiendo mucha colaboración de Europa y eso, dice, es lo importante.
Desde la Comisión Europea se ha hecho otra petición al Gobierno irlandés: que la crisis política no interfiera en la elaboración de los presupuestos del año que viene y en los objetivos de los próximos cuatro años, cuentas que se consideran clave para negociar el plan de rescate. El comisario de Economía asegura que este plan debe estar cerrado antes de que acabe noviembre.
Y mientras Dublín negocia, el Fondo Monetario Internacional ha revelado algunas de sus condiciones a la ayuda: que se recorte de forma gradual el subsidio de desempleo y el salario mínimo. Además pide endurecer los requsitos de busqueda de empleo y mejorar la competitividad de las empresas para que exporten más. Aunque el tema más espinoso, la subida del impuesto de sociedades, sigue en el aire.