La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha afirmado este martes que es el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, el que tiene que decidir si sigue o no en el cargo tras ser detenido en Nueva York por una presunta agresión sexual. Pero también ha advertido de que si se aferra a él, podría dañar la estabilidad del FMI.
"Hay que dar estabilidad a las instituciones. Y creo que también hay que confiar que Strauss-Kahn utilice su mejor criterio, en este caso al menos. En otros no parece que lo haya utilizado", ha dicho Salgado en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la UE.
Salgado ha defendido, además, que el nuevo director del FMI debe seguir siendo un europeo porque los Estados miembros de la UE son su "principal contribuyente". "El actual director es europeo y, si en algún momento se prevé su sustitución, el nuevo director o directora nos gustaría que también lo fuera".
En este sentido, la vicepresidenta económica ha insistido en que "la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad todavía es escasa", aunque ha evitado pronunciarse sobre posibles candidatas, como la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde.