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Conmoción en toda Francia por el ataque contra un colegio judio en Toulouse, en el sur del país. Han muerto 3 niños y un adulto y hay varios heridos. Los investigadores tratan de averiguar si el suceso tiene relación con otros dos tiroteos en los últimos días contra militares en la misma zona. La campaña electoral de las presidenciales se ha suspendido y los principales candidatos viajan a Toulouse.

El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca analiza hoy en Bruselas el mantenimiento de las ayudas para la reconversión del sector pesquero. Pero antes de esa reunión ha habido otra en la que España, Francia e Italia han pedido al comisario europeo una nueva regulación para el sector hortofructícola.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha calificado de "tragedia nacional" el atentado contra un colegio judío de Toulouse en el que este lunes han muerto cuatro personas, tres de ellas niños. "Son nuestros niños, no solo los vuestros, también son nuestros niños", ha dicho Sarkozy a los afectados.

"No debemos ceder ante el terror", ha subrayado Sarkozy, quien ha interrumpido sus actos en la campaña de las elecciones presidenciales para trasladarse a la ciudad del sur del país. "La República es mucho más fuerte" que el odio, ha dicho el presidente, quien ha insistido en que el asesino será capturado.

Cuatro personas, tres de ellas niños, han muerto en un tiroteo frente a un instituto judío de la ciudad francesa de Toulouse. Según AFP, entre los fallecidos estarían un profesor de religión y sus dos hijos. El autor de los disparos habría huido en un ciclomotor, según los testigos citados por las agencias internacionales.

El colegio Ozar Hatorah está situado en el barrio de Jolimont, al noreste de la ciudad, donde la Policía ha desplegado efectivos y helicópteros. Según Patrick Rouimi, responsable escolar citado por la agencia francesa, un hombre ha abierto fuego contra un grupo de personas reunido en el punto donde se recoge a los alumnos para entrar al centro.

El presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, también visitará la ciudad, así como el candidato del PSF a las presidenciales, François Hollande.

Se cumplen hoy 50 años del fin de la guerra de independencia de Argelia. Los acuerdos de Evian que firmó con Francia abrieron el camino a la descolonización. Pero no hay celebraciones oficiales. A pocas semanas de las elecciones presidenciales francesas, nadie quiere reabrir viejas heridas.

El presidente francés y candidato a la reelección, Nicolás Sarkozy, ha reprochado a la presentadora del programa "Palabra de candidato", Laurence Ferrari, del canal TF1, que le ha preguntado sobre una supuesta financiación de su campaña de 2007 por parte de Muamar al Gadafi. Sarkozy le ha echado en cara que "una referencia moral" como ella se convierta en "portavoz del hijo de Gadafi". "Todas las preguntas pueden hacerse", le ha recordado la periodista. "Las acepto todas. Pero todas las respuestas deben oirse", replica el candidato.

Sarkozy ha negado la acusación: "Gadafi, que es conocido por decir tonterías, dijo incluso que tenía cheques. Entonces el hijo debería seguir adelante y mostrarlos. Es ridículo, y lamento que en un medio como TF1 esté siendo interrogado por esto".

A cuarenta días de la primera vuelta de las presidenciales, Mediapart, un sitio web de investigación, publicó el lunes una información sobre la supuesta aportación de 50 millones de euros por parte de Gadafi a la campaña de Sarkozy en 2007. Según Mediapart, la documentación se ha remitido al juez que investiga la financiación ilegal en el caso Karachi, un circuito de comisiones por las ventas de armas a Pakistán en los años 90.

El presidente francés y candidato a la reelección, Nicolás Sarkozy, ha negado haber recibido dinero del fallecido dictador libio Muamar al Gadafi para su campaña de 2007.

"Gadafi, que es conocido por decir tonterías, dijo incluso que tenía cheques. Entonces el hijo debería seguir adelante y mostrarlos. Es ridículo, y lamento que en un medio como TF1 esté siendo interrogado por esto", ha dicho Sarkozy durante su comparecencia en un programa de este canal francés.

A cuarenta días de la primera vuelta de las presidenciales, Mediapart, un sitio web de investigación, publicó el lunes una información sobre la supuesta aportación de 50 millones de euros por parte de Gadafi a la campaña de Sarkozy en 2007. Según Mediapart, la documentación se ha remitido al juez que investiga la financiación ilegal en el caso Karachi, un circuito de comisiones por las ventas de armas a Pakistán en los años 90.

La polémica sale a la luz cuando Sarkozy se ha puesto por primera vez por delante de su rival del PSF, François Hollande en los sondeos. Según una encuesta de The Ifop/Fiducial, el apoyo al actual presidente sería del 28.5% en la primera vuelta, mientras que Hollande obtendría un 27%.

AURORA MÍNGUEZ (Corresponsal de RNE en Berlín).- "Me tendrán que oir si llego al Elíseo" así titula el semanario alemán Der Spiegel su entrevista con el rival de Nicolás Sarkozy en las elecciones presidenciales, François Hollande. Además de quitar importancia al hecho de que la canciller alemana, Angela Merkel, no le quiera recibir, Hollande habla sobre la modificación del pacto fiscal. El candidato del PSF insiste en que debe abordar también el crecimiento en Europa mediante programas financiados con fondos estructurales y con el aporte del Banco Europeo de Inversiones. Hollande rechaza que el Tribunal europeo de Justicia pueda inmiscuirse en los presupuestos nacionales, y que el límite de déficit deba recogerse en las constituciones.

Nicolas Sarkozy ha celebrado en la región de París su primer gran mitin de pre-campaña. Según datos de su partido, han sido más de 70.000 seguidores los que han escuchado unas propuestas que Nicolas Sarkozy ha extendido de Francia al conjunto de Europa.

Primera gran exposición fotográfica de Weiwei en Francia. Desde sus inicios en Nueva York durante los ochenta, hasta el regreso a China y sus primeras provocaciones: la foto de su novia levantando la falda ante la mirada de Mao, o su "peculiar" estudio de perspectiva en la plaza de Tiananmen: una forma de cuestionar al poder establecido de la que no se ha escapado ni la torre Eiffel.