Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Hamás niega que vaya a romper las negociaciones con Israel pese al ataque de este sábado que mató a más de 90 personas e hirió a otras 300. Un portavoz de la milicia palestina asegura que el líder de su brazo armado está bien, después de que Israel lo intentara matar en ese bombardeo en el sur de la Franja. Se trata de una de las peores masacres de la guerra que, sin embargo, no supondrá -como se temía- que Hamás se retire de las negociaciones para alcanzar una tregua con Israel. Los familiares de los rehenes y miles de israelíes siguen pidiendo la llegada de un acuerdo. Por otro lado, en Cisjordania, otro frente del conflicto, claman venganza por sus hermanos gazatíes. Allí, han convocado huelga general este domingo. Una situación de extrema volatilidad que ha hecho que Israel eleve su nivel de alerta en todo el país. Pese a todo, el ejército sigue bombardeando distintos puntos de la Franja.

El campo de refugiados de Al Mawasi, entre Jan Yunis y Ráfah, había sido declarado como una zona humanitaria por Israel. Hasta allí habían llegado miles de gazatíes desplazados de otras partes de la Franja. Algunos supervivientes han explicado que han sido siete u ocho misiles los que han impactado en el campo de refugiados. Israel asegura que su objetivo eran mandos de Hamás, incluido el líder de su brazo armado.

Foto: AP PhotoJehad Alshrafi

Más de 70 personas han muerto y unas 300 han resultado heridas tras un bombardeo israelí contra Mawasi, declarada "zona humanitaria" por los propios militares israelíes, al oeste de la localidad de Jan Yunis, en la Franja de Gaza, según el ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. El objetivo del ataque israelí era Mohamed Deif, el comandante de las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás.

Foto: Jan Yunis (Bashar TALEB/AFP)

Las negociaciones para un alto el fuego continúan sin visos a alcanzar un acuerdo. Hasta el momento, solo ha habido un cese de las hostilidades en todo el conflicto, y que apenas duró una semana. Israel y Hamás negocian de manera indirecta a través de la mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos. La renuncia de Hamás a un alto el fuego permanente ha permitido que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, envíe a sus negociadores, pero continúa imponiendo líneas rojas. Los más radicales han advertido al mandatario que "lo harán caer" si firma la paz con Hamás, mientras que los medios de comunicación del país señalan que el propio Netanyahu boicotea los procesos para alcanzar un alto el fuego satisfactorio.

El grupo islamista Hamás ha dicho que acepta negociar la liberación de los rehenes aunque no haya un alto el fuego permanente, algo que venía reclamando hasta ahora. Se calcula que unas 116 personas están cautivas en Gaza desde los atentados que sorprendieron a Israel el 7 de octubre. Aquel ataque, con 1.200 muertos, ha traumatizado a la sociedad israelí, que es incapaz de recuperar la tranquilidad y que pide aniquilar a Hamás.

Foto: EFE/Ejército de Israel 

Fueron los peores atentados que ha sufrido Israel en su historia. Los terroristas mataron a 1.200 personas en una veintena de kibutzs cercanos a la Franja. A partir de ese 7 de octubre comienza una guerra que dura ya nueve meses y que no tiene visos de terminar. No hay rincón de la Franja que Israel no haya atacado. Los muertos superan ya los 38.000, la mayoría civiles.

Foto: Soldados israelíes en el sur de Gaza (EFE/EPA/Ohad Zwigenberg)

Tras años de gobierno del partido conservador en Reino Unido hoy puede habar un cambio de ciclo. El laborista Keir Starmer va a convertirse, casi con toda seguridad, en el nuevo primer ministro en sustitución de Rishi Sunak. Hamás e Israel están negociando una nueva tregua. Otro de los puntos informativos está en Caracas, en Venezuela, donde ha empezado la campaña electoral, en Washington con la celebración del día de la independencia y con todos los ojos puestos en el presidente Joe Biden. Además hablaremos de la liberación de presos políticos en Bielorrusia y de una situación terrible que viven niñas indígenas en Perú y a las que están ayudando Manos Unidas.