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Israel y Hamás han acordado un cese temporal de las hostilidades de cuatro días, que comenzará el jueves, a cambio de la liberación de un mínimo de 50 rehenes, todos mujeres y niños. Concretamente, podrían ser liberados 30 niños y 20 mujeres. Los rehenes serán liberados a un ritmo de diez por día. Hamás les llevará a Egipto a través del paso de Ráfah y, desde allí, serán trasladados a Israel

Raquel Martí, directora ejecutiva de la agencia de la ONU refugiados palestinos (UNRWA) en España, explica en el 24 horas de RNE que "ambas partes se juegan mucho por mantener el alto el fuego" y que lo que les preocupa es que en esos cuatro días les dejen ir al norte de Gaza para valorar las necesidades de las personas que todavía siguen allí. 

Sobre a situacion de sus instalaciones en la Franja, Martí cuenta que tienen "más de 900.000 personas refugiadas" y que tienen registrados "diecisiete ataques directos" a sus escuelas donde "han asesinado a más de 180 personas y herido a casi 800".



En la sede de una de las principales ONGs de apoyo a los presos palestinos, en Cisjordania, se revisa una y otra vez la lista elaborada por Israel con los nombres de los palestinos que podrían ser liberados.

La abogada Tala Nasir, quien lleva años dedicada a defender a los presos palestinos, dice que sufren aislamiento, carecen de comida suficiente, se les pega, se les tortura.

La presión ha aumentado, aseguran en esta ONG, desde el inicio de la guerra.

FOTO: EFE/ Atef Safadi

Alto al fuego entre Israel y Hamás confirmado por Qatar que incluye la liberación de 50 rehenes a cambio de cuatro días sin bombardeos y la liberación de unos 150 presos palestinos. La presidenta de la Comisión ha acogido con gran satisfacción el acuerdo y ha anunciado que la UE aprovechará esta pausa para llevar a la franja una "oleada humanitaria". En Las Mañanas de RNE,  Raquel González, coordinadora de MSF España, ha calificado esta tregua de “alivio”, pero ha insistido en que les gustaría ver “un alto al fuego prolongado en el tiempo no solamente cuatro días.” Ha explicado que están preparados para recibir más material de ayuda humanitaria.

El Gobierno de Israel ha aceptado el acuerdo para un alto el fuego de cuatro días con el grupo islamista Hamás para la liberación de 50 rehenes en la Franja de Gaza cuando ha transcurrido un mes y medio desde que estalló el conflicto, en el que han muerto más de 14.000 personas, la mayoría palestinos víctimas de los bombardeos de Israel, desde el ataque terrorista de Hamás del pasado 7 de octubre, en el que murieron 1.300 personas. Horas antes del anuncio, Hamás ya había adelantado que "la pelota" estaba "en el campo de Israel" después de que el grupo informara de su posición sobre el acuerdo a los mediadores de Catar y Egipto. Todos los miembros del ejecutivo del primer ministro, Benjamín Netanyahu, han votado a favor del intercambio y de la tregua, excepto los tres ministros del Partido Poder Judío (Otzma Yehudit), del ultraderechista y ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir. Foto: EFE/ Atef Safadi. 

Antes de la guerra, unos 100.000 palestinos trabajaban en territorio israelí pero ahora Israel ha expulsado a la mayoría, dejando sin mano de obra a las empresas.

Aquí se fabrican ventanas y mamparas de cristal. Antes del 7 de octubre había unos 50 empleados palestinos. Ahora solo les dejan tener a 10 y llegan cada día con mucho esfuerzo.

Los palestinos ganan sueldos más bajos que los israelíes. Sustituirlos no va a ser fácil.

Ahora, además, a las empresas israelíes les exigen tener a un hombre armado por cada diez empleados palestinos.

La guerra en este país ha trastocado la convivencia, la seguridad y la economía. Cada vez entra menos dinero a los hogares palestinos.

FOTO: HAZEM BADER / AFP

Las economías de Israel y Gaza tienen puntos de partida a años luz y con perspectivas en las antípodas. De Israel, considerada por muchos como la nación startup, de empresas emergentes tecnológicas, a Gaza, con una tasa de paro superior al 46%.

Israel se arriesga a perder ese lustre ante un conflicto que, cada día, según su gobierno, le cuesta 230 millones de euros.

Luego hay que tener en cuenta los costes indirectos derivados de usar 360.000 reservistas que eran ingenieros, abogados, con otras profesiones, por lo que lógicamente la actividad económica se está paralizando, hay establecimientos que han empezado a cerrar.

En Gaza, el impacto de la guerra en poco más de un mes ha destruido ya el 61% del empleo, según la OIT. Son unos 182.000 puestos de trabajo.

Sin posibilidad de libre circulación de mercancía y de personas, es muy difícil que haya iniciativa empresarial y flujos de inversión

Una economía y una población que ve agravada su ya difícil acceso a alimentos, combustible y electricidad, dependiente de las menguantes donaciones internacionales, de las ayudas de la ONG y de sus vecinos.

Israel, según su Banco Central, reducirá su crecimiento unas décimas hasta el 2,3% y borrará su primer superávit en sus cuentas el año pasado para pasar a un déficit del 3%

Desde el pasado 7 de octubre, Israel no solo bombardea Gaza sin descanso, también ha aumentado su presión contra Cisjordania, el otro territorio palestino ocupado. En Balata, el mayor campo de refugiados de Cisjordania, donde también ha habido ataques en los últimos días. El pasado sábado aquí murieron cinco personas tras un intenso ataque aéreo y todo esto que estamos viendo, varios edificios, quedaron destruidos.