Séneca. Haz ejercicio
En la carta II, 15 de “Las Cartas a Lucilio”, Séneca, el filósofo romano destaca la importancia de equilibrar el ejercicio físico con el cultivo del espíritu. Un filósofo como él recomienda el ejercicio y la práctica deportiva para poder estudiar y aprender, para alcanzar la sabiduría. Séneca hace suya la máxima latina “Mens sana in córpore sano”. Subraya que debemos ejercitar el cuerpo para mantenerlo saludable, pero -y a esto le da importancia- sin permitir que esta actividad consuma toda nuestra energía y tiempo, lo que podría llevarnos a descuidar el bienestar espiritual. Nos advierte sobre los peligros de obsesionarnos con la apariencia física, recordándonos que un cuerpo fuerte es inútil si no alimenta su espítiru. Séneca promueve un enfoque moderado hacia el ejercicio, asegurando que el verdadero vigor del alma se manifiesta en el juicio recto y la moderación en todos los aspectos de la vida. En el punto medio, está la virtud.
Séneca es un clásico para la vida: en un mundo que a menudo valora más la apariencia física que la salud mental. Séneca nos invita a reflexionar sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre ambos aspectos. Su filosofía no se limita a la contemplación y el estudio, sino que también incluye el cuidado del cuerpo como un componente esencial para una vida plena y equilibrada. Para Séneca, un cuerpo sano es fundamental para sostener una mente sana, y sus enseñanzas nos recuerdan que no debemos descuidar ni el ejercicio físico ni el cultivo del espíritu para lograr una vida verdaderamente saludable y virtuosa.
Como no hay nada más actual que los clásicos grecolatinos, les ponemos música actual. La banda sonora de la carta II, 15 de Séneca está formada por: “Voglio vederti danzare” de Franco Battiato; “Landslide” de FleetwoodMac y “Viva la vida” de Cold Play