Ministerio y sindicatos han empezado a negociar los servicios mínimos para la huelga general. La propuesta de UGT y Comisiones Obreras es la misma que se pacto en la anterior convocatoria y según los sindicatos los mínimos que plantea el ministerio de fomento son superiores a los de la huelga de 2010.
UGT y CC.OO. aseguran que llegan a la reunión con el Ministerio de Fomento con ánimo de llegar a un acuerdo sobre servicios mínimos. Entre otras cosas porque han logrado un pacto con la Comunidad de Madrid. Pero lamentan que el Ministerio de Fomento no les haya contestado a la propuesta que hicieron hace unos días.
El secretario general de la Federación de Transportes de UGT, Miguel Angel Cilleros, ha asegurado antes de la reunión que "habrá que echarle horas de negociación", pero que espera que sean menos que en anteriores citas. En cualquier caso, ahora esperan la contrapropuesta de Fomento. Y aseguran los sindicatos que el acuerdo es posible si el Gobierno no insiste en incluir como mínimos servicios que no son esenciales.
El Ministerio de Fomento se reúne este viernes con CC.OO. y UGT para establecer los servicios mínimos de transporte para la jornada de huelga general del 29 de marzo. En la convocatoria de reunión que remitió a los sindicatos, el Departamento que dirige Ana Pastor indicó que estaba "analizando" la propuesta de mínimos que ambas formaciones presentaron el pasado martes. En su propuesta, los sindicatos plantean los mismos servicios esenciales que los acordados con el Ministerio para la anterior huelga general, la del 29 de septiembre de 2010. Por su parte, la titular de Fomento dijo este jueves que su Departamento trabaja para "equilibrar" la propuesta sindical.
Portugal ha vivido hoy su segunda huelga general en cuatro meses contra los recortes y la reforma laboral del gobierno conservador de Passos Coelho. El paro, convocado sólo por el sindicato de orientación comunista CGTP, ha afectado sobre todo al transporte público.
Portugal vive este jueves una nueva jornada de huelga general contra la reforma laboral y las medidas de austeridad del gobierno conservador para hacer frente a las exigencias del rescate. Se trata de la psegunda huelga general en el país luso desde que el conservador Passos Coelho está en el Gobierno. Este paro, el segundo en cuatro meses, afecta sobre todo a los transportes públicos.
El sector de los transportes es el que más adhesión está teniendo en la segunda jornada de huelga general que se convoca en cuatro meses en Portugal en contra de los recortes del Gobierno, que sin embargo no ha paralizado el país. El paro de este 22 de marzo ha sido convocado por el sindicato mayoritario CGTP. Las organizaciones sindicales cifran el seguimiento del paro en los transportes entre el 70% y el 100%. El Gobierno ha dicho que no va a dar datos en este sentido. El metro está cerrado en LIsboa y en Oporto solo funciona una línea, mientras los autobuses están superando los servicios mínimos establecidos y los trenes los están cumpliento estrictamente. Mientras, en la Sanidad, el seguimiento es desigual.
Desde primera hora de la mañana se han producido problemas de tráfico en los accesos urbanos de Portugal, debido a la huelga general convocada por el sindicato mayoritario luso, CGTP, contra la reforma laboral y los recortes del Gobierno del conservador Passos Coelho. Los convocantes califican hasta ahora como "muy positivo" el impacto del paro convocado.
Portugal vive una jornada de huelga general, la segunda convocada contra la política económica del gobierno conservador de Passos Coelho, en el poder desde junio de 2011. Sus efectos ya se dejan notar en el transporte público, bomberos y recogida de basuras. El metro en la capital lusa, Lisboa, no funciona y tampoco ha hay actividades portuarias. Según informa María Oña, corresponsal de TVE en Lisboa, la mayor adhesión a los paros se espera en el sector del transporte, cuyos sindicatos se han sumado a la protesta de forma generalizada. Además, las empresas de este sector han reconocido que a lo largo del día van a faltar servicios mínimos. El sindicato comunista CGTP (Confederación General de Trabajadores Portugueses), el mayor del país, ha convocado la huelga general en solitario, sin el apoyo de la otra gran central sindical, la socialista UGT (Unión General de Trabajadores) en protesta por la reforma laboral y la política económica del Gobierno.
En Jerez ya son 5 los colegios que han cerrado sus clases de infantil y primaria. En el de La Alcazaba han dado clases, con muy pocos alumnos, hasta las dos de la tarde En el colegio La Marquesa, hoy no hay niños. La suciedad en las instalaciones ha obligado a tomar la decisión de dejar a los niños sin clase. Ayer la dirección del colegio ya estuvo a punto de cerrar pero se apañaron como pudieron para mantener la actividad docente.
ERC y Ezker Anitza, la Izquierda Plural, ya han anunciado que no acudirán al Congreso el 29 de marzo para sumarse a la huelga general convocada por los sindicatos UGT y CC.OO.. Ha sido después de que el resto de los grupos, reunidos en la Junta de portavoces, hayan rechazado su petición para que no hubiera pleno el día de la huelga general.
Los sindicatos han propuesto unos servicios mínimos para el transporte, el próximo 29 de marzo, iguales a los de la última huelga general de hace año y medio, con el gobierno socialista. Proponen que funcionen el 10% de los vuelos nacionales, el 20 % de los internacionales, un 20% de trenes Ave y de larga distancia y hasta un 30% de cercanías en hora punta. El Gobierno dice que se cumplirá la legalidad.
Los secretarios generales de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, han desvinculado este lunes los resultados electorales de los comicios en Asturias y Andalucía el próximo 25 de marzo de la respuesta ciudadana de la huelga general y apuntan que tal vez el Gobierno no piense lo mismo al retrasar la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Además, los dos líderes sindicales han remarcado que la huelga general la hizo ya "inevitable" su propio contenido. Mientras que Toxo ha alertado de que un 99,23% de las empresas, las que tienen menos de 50 trabajadores, podrán contratar y despedir durante 364 días "sin coste"; Méndez ha acusado al Gobierno de aprovecharse "de manera inmoral" de la crisis para imponer esta reforma, cuyo efecto va ser "para después y para toda la vida".
