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Las aplicaciones que utilizamos a diario usan la inteligencia artificial para hacer nuestra vida un poco más fácil. Pero esa tecnología, como la que utilizan los asistentes de voz, los navegadores o las redes sociales, puede también tener un sesgo machista. Algunos expertos alertan de que, en ocasiones, procesan datos discriminando a las mujeres.

Foto: Getty Images

La Inteligencia Artificial ha irrumpido con fuerza en los últimos años como una tecnología que va a transformar todos los ámbitos de la sociedad. En este contexto, el gobierno ha impulsado la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial para el periodo 2020-2025, con el objetivo de situar a España entre las naciones líderes en su uso y desarrollo para la modernización económica y social del país.
Como ha explicado Francisco Herrera, catedrático de computación e inteligencia artificial de la universidad de Granada, miembro de la Real Academia de Ingeniería y del consejo asesor del ejecutivo en esta materia, el documento cuenta con seis ejes estratégicos: impulso de la investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación en Inteligencia Artificial; fomento de las capacidades digitales, desarrollo del talento nacional y atracción del internacional; desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA; integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico; impulsar el uso de la IA en la Administración Pública y en las misiones estratégicas nacionales y, finalmente, establecimiento de un marco ético y normativo que garantice la protección de los derechos individuales y colectivos, con el bienestar social y la sostenibilidad como ejes vertebradores.
En cada uno de estos seis ejes se recogen una serie de medidas, hasta un total de 30.
España destinará 600 millones a la Estrategia Nacional para el periodo 2021-2023, aunque se espera que esta inversión pública atraiga inversiones privadas adicionales de hasta 3.300 millones de euros.

La Inteligencia Artificial ha irrumpido con fuerza en los últimos años como una tecnología que va a transformar todos los ámbitos de la sociedad. En este contexto, el gobierno ha impulsado la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial para el periodo 2020-2025, con el objetivo de situar a España entre las naciones líderes en su uso y desarrollo para la modernización económica y social del país.
Como ha explicado Francisco Herrera, catedrático de computación e inteligencia artificial de la universidad de Granada, miembro de la Real Academia de Ingeniería y del consejo asesor del ejecutivo en esta materia, el documento cuenta con seis ejes estratégicos: impulso de la investigación científica, desarrollo tecnológico e innovación en Inteligencia Artificial; fomento de las capacidades digitales, desarrollo del talento nacional y atracción del internacional; desarrollo de plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA; integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico; impulsar el uso de la IA en la Administración Pública y en las misiones estratégicas nacionales y, finalmente, establecimiento de un marco ético y normativo que garantice la protección de los derechos individuales y colectivos, con el bienestar social y la sostenibilidad como ejes vertebradores.
En cada uno de estos seis ejes se recogen una serie de medidas, hasta un total de 30.
España destinará 600 millones a la Estrategia Nacional para el periodo 2021-2023, aunque se espera que esta inversión pública atraiga inversiones privadas adicionales de hasta 3.300 millones de euros.

Cuando los EUA se acercaban al final del proyecto Genoma Humano, se abrió la puerta a la siguiente revolución científica y presupuestaria: la nanotecnología. A principios de los 2000, empezaron a llover predicciones de un mundo futurista con ascensores espaciales de nanotubos de carbono o nanobots circulando por nuestras venas. Viendo aquellas noticias, pensaríamos que la nanotecnología fue un fracaso. Pero nada más lejano de la realidad. La nanotecnología ha permeado en casi todas las industrias: es fundamental en la electrónica, pero también tiene un rol silencioso al mejorar las propiedades de distintos materiales en la construcción civil, la industria textil, cosmética, alimentación, farmacéutica y otras... En este episodio, visitaremos un centro de referencia en nanociencia y nanotecnología de España para ver cómo se está investigando y aplicando la nano para dar soluciones en la producción y almacenamiento de energía renovable, o en la medicina, donde ya es posible tener un laboratorio en un chip.

  • El objetivo es poner unos 200 pequeños satélites en la órbita para mejorar la vigilancia y la comunicación
  • Los nanosatélites serán renovados cada cinco años y su tecnología se irá actualizando
  • El proyecto consta de dos fases: la primera, irá de 2021 a 2023 y la segunda, concluirá en 2027

Un local de copas y un restaurante valencianos prueban hoy un proyecto piloto que, mediante Inteligencia Artificial, permite detectar la presencia de la COVID-19 a través de los ojos. En caso de que el cliente diera positivo, se le realizaría una prueba de antígenos, y, de confirmarse así, se informaría a las autoridades. Se presenta como una herramienta de apoyo en sectores como el de ocio o la hostelería. Informa Nacho Marimón.

Óscar Corcho catedrático de Inteligencia Artificial y subdirector del Centro Tecnológico de esta disciplina de la Universidad Plitécnica de Madrid, y Lorena Jaume-Palasi, miembro del consejo asesor IA y directora ejecutiva de The Ethical Tech Society, han comentado que se utiliza la inteligencia artificial “sin saberlo en nuestro día a día”, en el informativo 24 horas de RNE. 

“Toda persona con un móvil tienen en su mano un artefacto que funciona con inteligencia artificial”, ha destacado Jaume-Palasi que ha explicado que son servicios de computación basados en técnicas matemáticas y estadísticas: “Son más simples de lo que parece a primera vista, las máquinas no tienen capacidad de tomar decisiones ni pueden sustituir el trabajo de un humano”.

“No me preocupa que la inteligencia artificial nos controle”, ha tranquilizado Corcho, que ha añadido que uno de los principales avances ha sido “las cajas negras”: “Queremos saber explicar qué ocurre en las cajas negras, donde metes unos datos y salen resultados”.

La Unión Europea apuesta por una inteligencia artificial al servicio de las personas, frente a la postura de otras potencias, como China y EE.UU., que todavía no han regulado su uso. España definirá esta semana su posicionamiento durante la reunión del consejo asesor del Gobienro en esta materia. Foto: Un hombre utiiza un sistema de reconocimiento facial. GETTYIMAGES.

China y Estados Unidos rivalizan por liderar el mundo de la Inteligencia Artificial, pero ninguno la ha regulado -como ya ha hecho la Unión Europea-. En el gigante asiático, cientos de millones de cámaras vigilan a los ciudadanos en las calles, en los supermercados y en las escuelas. Y con el argumento de localizar a posibles delincuentes, también mantienen controladas a las minorías, como los uigures. La directora de Advanced Analytics en Afiniti, Ana Jiménez Castellanos, explica que "en China ni siquiera hay una ley de protección del dato, el gobierno recopila todos los datos que le da la gana y los usa en su propio beneficio".

En Estados Unidos, California, con grandes empresas como Amazon, Facebook o Google ha fijado algunos principios básicos para evitar que los algoritmos discriminen por raza o sexo. "California tiene el mayor tejido empresarial a nivel de Inteligencia Artificial en el país, por eso lleva la voz cantante, pero es necesario tener una ley nacional. Sin ella, las empresas pueden sortear las limitaciones simplemente cambiándose de Estado", concluye Jiménez.