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Tras los atentados suicidas perpetrados este jueves en el aeropuerto de Kabul, en los que han muerto al menos 60 personas -doce de ellas militares estadounidenses-, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha mostrado tajante: "Los que han realizado este ataque que sepan que no os vamos a perdonar y no lo vamos a olvidar. Os vamos a cazar y os lo vamos a hacer pagar".

En Estados Unidos aumentan los mandatos para exigir la vacuna y con ellos crece el descontento en un sector de la población. Sindicatos de trabajadores de Nueva York han organizado el miércoles una protesta después de que el alcalde anunciara la vacuna obligatoria para el personal escolar y que restaurantes, gimnasios y teatros hayan empezado a exigirla también a los clientes. Estados Unidos solo ha logrado inmunizar al 52 % de su población así que Biden ha pasado de ofrecer incentivos y regalos a pedir directamente a compañías y gobiernos locales que la impongan a sus trabajadores. Delta Airlines es la primera gran empresa en anunciar sanciones: penalizará con 200 dólares mensuales a los empleados que no se la pongan. El epidemiólogo jefe de la Casa Blanca, el doctor Fauci, estima que si la gran mayoría de los estadounidenses se inmunizan podrían controlar la pandemia en abril del año que viene.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido este martes ante los medios tras la reunión del G-7 en la que se ha tratado el tema de Afganistán. Biden ha dicho que su país saldrá del país asiático el próximo 31 de agosto, pero que es consciente del riesgo que corren sus tropas por posibles ataques terroristas. Y el riesgo aumenta a medida que pasa el tiempo. Biden ha recalcado que se responderá a cualquier ataque de los talibanes y se va a aumentar el esfuerzo humanitario a la población afgana.

Las siete economías más desarrolladas del mundo exigen garantizar la seguridad de todos los afganos que quieran salir del país más allá del 31 de agosto, fecha marcada para terminar la evacuación y que Estados Unidos no tiene intención de ampliar. La canciller alemana ya ha dicho que "no podrán seguir con la evacuación sin EE.UU.". En esta línea ha ido también Bruselas pidiéndole a Washington que permanezca hasta que terminen de evacuar a los ciudadanos afganos que lo necesiten.

Estados Unidos ha admitido que muchas de las armas y equipos de defensa con los que combatió durante dos décadas de guerra en Afganistán han caído en manos de los talibanes. Y ante el caos de la evacuación, el presidente, Joe Biden, sigue defendiendo su decisión de retirarse de Afganistán, a pesar de que la caída de Kabul recuerda mucho a la de Saigón. En el imaginario estadounidense la comparación es difícil de esquivar.

FOTO: El secretario de Prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby, habla mientras el Mayor General del Ejército, William Taylor, escucha durante una conferencia de prensa en el Pentágono. Alex Wong/Getty Images/AFP

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha defendido la decisión de abandonar Afganistán. Ha dicho que no se puede justificar una "presencia americana interminable". Además, Biden ha amenazado a los talibanes con una respuesta militar "rápida y contundente" si atacan al personal estadounidense o su embajada en Afganistán, ante el temor a que ese grupo insurgente avance sobre Kabul.

Foto: El presidente de EE.UU., Joe Biden (MANDEL NGAN/AFP)