Chile aparca el debate constitucional, con el que trató de dar cauce institucional al estallido social de 2019. La última propuesta, abanderada por la extremaderecha, ha corrido la misma suerte que la anterior, defendida por la izquierda. Así que el país seguirá con la constitución de la época de Pinochet
La constitución aprobada en la dictadura de Pinochet seguirá vigente. Segundo intento que fracasa. Más del 55% de los chilenos han rechazado el nuevo texto, más conservador que el actual. Un 44% ha votado voto a favor. Era la propuesta liderada por la derecha más dura del partido republicano,
El proceso constitucional se cierra. Gabriel Boric no impulsará otro. Ha dicho que su gobierno se enfocará en las urgencias, como la seguridad y la estabilidad económica.
El rechazo a la propuesta constitucional no es un triunfo de la izquierda. Es solo un alivio para Boric. No tendrá que firmar una constitución que consolidaba el modelo neoliberal, pero puede que sólo sea una pausa en las demandas sociales y económicas que llevaron al estallido social de 2019.
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