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Usar la lectura como vehículo para mejorar la vida de niños y niñas de hasta 40 colegios andaluces. Ese es el proyecto que la Fundación José Manuel Lara ha puesto en marcha con, aseguran, muy buenos resultados. Nueve de cada diez alumnos lo ha completado.

El periodista Ricardo Dudda nos presenta su último libro, Mi Padre Alemán (Libros del Asteroide, 2023). Un ensayo inspirado en las batallitas que durante años el padre de Ricardo, le ha contado a su hijo.

Gernot Dudda vive desde hace décadas en Mazarrón, pero nació en la extinta Prusia oriental hace 83 años y es superviviente de la 2ª Guerra Mundial. Desde Murcia, ha entrado con nosotros para sorprender a Ricardo en directo.

En Por tres razones arrancamos la tercera temporada de "Lo que no me contaron en el conservatorio" capitaneada por Miguel Baselga. Para esta primera entrega hablaremos de la llamada generación de plata en lo musical. Aquellos compositores que empezaron su desarrollo artístico en la década de los años veinte hasta la Guerra Civil española. Por ejemplo: Joaquín Nin Culmell.

Lenguaje y percusión, música verbal: Caballero Bonald es la tensión vital de las visiones alzándose en palabras. La voz de José Manuel Caballero Bonald, no solamente en Descrédito del héroe -su libro de poemas de 1977, con el que ganó el Premio de la Crítica tras quince años sin publicar poesía-, es la de uno de los mayores poetas de la Generación del 50. Es la marejada tonal que nos envuelve, desde su latido mítico de Argónida -es decir, Doñana-, hasta otro más urbano, con una noche turbia y sin paredes en que el hombre se ofrece ante sus pasos, con un espejo oculto reflejando los peligros hasta el amanecer. Así nos ha ido dando una de las poesías más singulares, desde su moderno barroquismo, de la lírica española de la segunda mitad del siglo veinte y los primeros años del veintiuno. Elaboración, visiones, el barroco encendido del lenguaje. Nos dice Caballero Bonald: “La tan cacareada sencillez también puede ser, a efectos estéticos, la coartada de los incapaces”. No afirma que lo sea siempre, sino que puede serlo: es importante aquí entrar en el matiz. Aprenderá con Rilke que hay que vivir primero y escribir después, antes de acechar la vida ajena en cuerpos y en miradas de luz. Pero también habrá, en sus poemas, una compasión hacia la estampa ofrecida y su temblor. Tensemos el idioma en un aprendizaje: la realidad del texto no es solamente lo que vemos, sino una lectura trascendida con un vuelo más alto. El realismo no puede ser un fin, sino tan sólo un punto de partida. Luego, una vez superada la experiencia directa, llegaremos al oro del lenguaje.


¿Por qué Alejandro Magno no acabó de conquistar la India y emprendió el largo regreso a Grecia? Hay un momento estelar en la historia en el que las tropas de Alejandro, a las puertas de la India, después de nueve largos años de batallas y penalidades, le piden volver a Grecia. Alejandro se resiste. Ese momento lo relata, a través de dos discursos memorables, el historiador griego Arriano a comienzos del siglo II dC en su obra “Las expediciones de Alejandro”. Habría cambiado la historia de la humanidad.

Como no hay nada más moderno que los autores grecolatinos les ponemos música actual. La banda sonora de “Las expediciones de Alejandro” está compuesta por: “Fields od gold” de Sting; “Take me home” de John Denver, y las bandas sonoras de “Forrest Gump” por Alan Silvestri y la de “El Señor de los Anillos” por Howard Shore

La semana pasada tuve una cita muy especial con un joven escritor que acaba de publicar su primera novela y que estoy convencida es el comienzo de muchas. Presentó su novela No queda nadie en la Cafebrería ad Hoc en Madrid. Tuve la suerte de estar a su lado charlando con él mostrándoles al público lo gran escritor que es. Como tenemos la suerte de tener este altavoz la editorial Cuatro Lunas está feliz de que mediante nuestros micrófonos podamos emitir la presentación.

Abrimos y leemos No queda nadie del escritor gallego Brais Lamela.

En DallasThe Wild Detectives es una librería abierta por dos españoles que ofrece literatura en español,  títulos traducidos al inglés y libros estadounidenses. La literatura latinoamericana tiene cada vez más éxito en un estado como Texas con fuerte presencia de la lengua española.

Informa Íñigo Picabea

Toda historia, toda moneda tiene, al menos, dos caras. Y esa posibilidad es la que ofrece la literatura: la posibilidad de escuchar, por así decirlo, al monstruo. Escarbar en las miserias del villano de la historia. Y eso ha hecho Virginie Despentes en 'Querido capullo', su nueva y punzante novela publicada por Random House. Es un retrato muy personal de nuestra época que se convierte en un alegato por la amistad, la ternura, la posibilidad de redención... La posibilidad de abrazar las contradicciones humanas.

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El rostro de una mujer y su roja cabellera, cubren el mascarón de proa de un galeón de Indias... El crimen impide que zarpe la flota. Es el arranque de "La Babilonia, 1580", la última novela de la sevillana Susana Martín Gijón. Dos años de trabajo en los que, dice su autora, se ha sumergido en el Siglo 16.

(Entrevista de Manuel Sollo). La Sevilla del siglo XVI es la capital del mundo gracias al comercio con las Indias. Nada opaca su esplendor pese a que gentes de todo pelaje inundan la ciudad. La flota de Su Majestad está punto de zarpar hacia las nuevas tierras cuando un crimen brutal quiebra la aparente armonía entre codicia y lujuria, opulencia y caos, riqueza y pillaje. Así comienza la nueva novela de Susana Martín Gijón, La Babilonia, 1580 (Alfaguara). La autora de la trilogía policial de Camino Vargas se adentra en el thriller histórico con su obra más ambiciosa: un relato dedicado a las mujeres que no hicieron historia, una mirada sobre los desprotegidos y supervivientes. Es el caso de Damiana, que ejerce en la botica más afamada de la mancebía, y de sor Catalina, monja de clausura en el convento de las carmelitas descalzas. Amigas de la infancia, se alían para investigar el asesinato y defender su libertad. De fondo, la labor reformadora de las teresianas, la brutalidad de la Inquisición y un valioso secreto objeto de ambiciones y disputas. Navegaremos en el galeón principal de la Armada de la Avería, entre marineros supersticiosos y niños grumetes, que habrán de enfrentarse a desafíos sobrehumanos.

De tanto en tanto, la literatura francesa de nuestro tiempo vuelve la vista sobre la primera gran masacre y trauma nacional que tendría lugar en el siglo XX: la Gran Guerra como sería llamada por los antiguos, o la Primera Guerra Mundial, si se prefiere, que sentaría las bases y que prepararía el gigantesco escenario del crimen perfectamente organizado y devastador que llegaría años después. Un tétrico segundo turno que implantaría ya para siempre unos inquietantes puntos suspensivos. La novela Almas grises del francés Philippe Claudel (nacido en Nancy, en 1962) causó en su día un merecido y muy explicable impacto cuando se publicó, obteniendo por ella el prestigioso premio Renaudot. Se trata de una obra que encierra un sombrío enigma descubierto conforme se avanza en la acción. Una obra en la que, desde el principio, el centro y protagonista absoluto de todo es un color: el gris. El gris de la indeterminación, de las ambigüedades morales, de la impostura, de la suciedad, de esas fronteras invisibles entre vida real y muerte callada, entre culpables y víctimas, entre los que van al frente y los que se quedan practicando crueldades y torturas mucho más refinadas y perversas que al mando de una compañía. Un tono o mortaja sombría elegida por su autor de forma insistente, asfixiante, letal, desde la primera línea e incluso desde el mismo título: Almas grises. ¿Guiño del autor al ruso Gógol y su ejército de sombras fantasmales presente en Almas muertas? ¿O guiño quizá, por parte de Claudel, a su admirado Simenon y sus batallones novelescos de pequeños e insignificantes “hombres grises” sin importancia?