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Batas blancas en el Senado. Un grupo de trabajadores de sanidad pública madrileña ha aprovechado la jornada de puertas abiertas para llevar su protesta a la Cámara.Otros hacían lo mismo en Hospitales como el 12 de octubre, donde se concentraban tomando chocolate, o en La Paz. Los servicios mínimos eran los de un festivo, con funcionamiento al ciento por ciento de urgencias, cuidados paliativos o por ejemplo las unidades de diálisis oncológico. Aunque el resto de servicios se han visto alterados por las marchas y protestas... donde más, en los centros de salud.

Un grupo de médicos y trabajadores de la sanidad madrileña han protagonizado el inicio de las XV jornadas de Puertas Abiertas del Senado, que ha inaugurado esta mañana el presidente de la Cámara Alta, Pío García Escudero. Las puertas se han abierto a las diez en punto de la mañana y, un año más, el primero en atravesarlas ha sido Joaquín del Barrio, que ha saludado al presidente del Senado y a los miembros de la Mesa, que hoy se estrenaban en la recepción oficial a los ciudadanos con motivo del Día de la Constitución.

Entre los visitantes, se encontraban médicos y trabajadores de varios hospitales públicos madrileños que, tras atravesar el arco de seguridad como el resto de ciudadanos, han ocupado los escaños del antiguo Salón de Plenos, desde donde se emitía en directo un programa de radio. Una vez allí, se han puesto batas blancas que llevaban en bolsos y mochilas en protesta por la reforma sanitaria planteada por el Gobierno regional y, posteriormente, han abandonado el salón y se han sumado con normalidad a la visita del Senado, ya sin las batas. Al margen de la protesta sanitaria, las jornadas de puertas abiertas transcurren sin incidentes en una año especial para la Cámara Alta, que acogerá por primera vez el acto central del Día de la Constitución, según ha destacado Pío García Escudero.

En varias ciudades, ha habido concentraciones esta mañana para reclamar más ayudas para las personas con discapacidad. Hoy, como les decíamos, es su Día Mundial. Después de la marcha de ayer, que congregó a miles de personas en Madrid, hoy vuelven a pedir que los recortes no les perjudiquen.

En Egipto los jueces boicotearán el referendum constitucional previsto para el día 15 y dicen que NO lo supervisarán. La oposición no islamista también lo rechaza y ha convocado una manifestación para el martes. La Corte Constitucional, que se ha declarado hoy en huelga, denuncia la presión de los partidarios del Presidente.

Más de 200.000 personas han salido a la calle para apoyar al Presidente Mursi bajo el lema "Legitimidad y Sharia". El pueblo quiere la aplicación de la Ley de Dios han gritado los manifestantes que han colapsado la zona de la Universidad de El Cairo en Guiza. La concentración ha sido convocada por el Partido de los Hermanos Musulmanes y secundada por grupos salafistas y radicales como Al Nur y Gamaa al Islamiya.

Los muros de El Cairo son una oportunidad para los artistas callejeros, los pintores de la revolución y los activistas del grafiti, que utilizan estas y otras superfícies de la ciudad como lienzo para sus pintadas. Algunas de ellas son meros apuntes de denuncia, otros son retratos de los "mártires" fallecidos y otros pueden calificarse de verdaderos manifiestos icónicos.

La Comisión Constitucional de Egipto ha adoptado un proyecto de Constitución, que ratificará el presidente de Egipto, Mohamed Morsi, y será sometido a referéndum para reemplazar la Carta Magna derogada tras la caída del dictador Hosni Mubarak a principios de 2011, según ha anunciado el presidente de esta comisión, Hossam El-Ghiriani.

Los miembros de esta comisión, mayoritariamente islamista, han votado 234 artículos presentados durante una sesión maratoniana que comenzó la tarde de este jueves y ha durado toda la noche.

La validez de la composición de la asamblea está siendo examinada por el Tribunal Constitucional, que el próximo domingo tiene que pronunciarse, aunque, según el decreto emitido por Morsi hace una semana, es indisoluble.

Dicho decreto blinda los poderes del presidente y la Cámara alta del Parlamento y la Asamblea Constituyente, lo que ha provocado las protestas de los partidos laicos y de muchas de las organizaciones sociales que protagonizaron la revuelta contra Mubarak.

Para responder a estas críticas, Morsi ha concedido una entrevista en la televisión egipcia, en la que ha negado querer ejercer su cargo de manera dictatorial. "Yo he sufrido mucho una dictadura y estoy entre los ciudadanos que no pueden aceptar una", ha declarado.