Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Ya son quince los fallecidos en Chile por el estallido social, los incendios y los saqueos que comenzaron hace cuatro días: la mayoría de ellos han muerto en la región metropolitana de la capital, en Santiago. La urbe trata de recuperar cierta normalidad, con complicaciones en el transporte para llegar a trabajar. Anoche el presidente Piñera, anunciaba que este martes se reunirá con los presidentes de todos los partidos políticos en busca de un acuerdo social para salir de esta crisis. Pero aparte de anular la subida del precio del metro, los chilenos demandan una agenda más amplia de medidas que alivie una frustración acumulada.
 

La violencia se ha extendido el lunes por la noche en Bolivia en protesta por un supuesto fraude electoral a favor del presidente Evo Morales, cuando el órgano electoral ha difundido datos preliminares que le dan la victoria pese a que en el recuento oficial va prácticamente empatado con el opositor Carlos Mesa.

Los incidentes se han producido en La Paz, frente al hotel donde se realiza el recuento aún al 63%, en Sucre, capital del país, Cochabamba, Tarija, Ouro y en otras ciudades de Bolivia.

Chile vive una nueva jornada de protestas por algunas decisiones del Gobierno, que dejan un decena de muertos en el país. A esta hora ya se producen los primeros incidentes, al tiempo que las instituciones se van a reunir para buscar soluciones al conflicto.

Si en algún momento se repite la violencia en Cataluña los mossos actuarán, ha dicho el consejero de Interior, Miquel Buch, aunque cree que los incidentes cada vez son más aislados. Unos grupos que han dejado imágenes como el lanzamiento de una bengala a un helicóptero de los Mossos, este lunes le han detenido. Momentos muy tensos que han vivido pocas veces, como han trasladado a sus responsables de Interior. Y lo están afrontando, según el sindicato mayoritario de la policía, con pocos medios humanos y materiales, por eso piden la dimisión de Grande Marlaska.

Pedro Sánchez ha viajado hoy a Barcelona para visitar a los agentes heridos. Es un viaje que no estaba en la agenda oficial. El Presidente en funciones ha estado también en la Jefatura Superior de Policía, en Via Laietana, uno de los lugares donde se han registrado los incidentes más violentos, allí le han recibido con abucheos y pidiendo la libertad para los políticos condenados, unas protestas que le han acompañado en cada parada de su visita.
Una crisis que ha tensado al máximo las relaciones entre el gobierno y la generalitat, durante el fin de semana, Quim Torra ha llamado por teléfono al Palacio de la Moncloa dos veces. Pero Pedro Sánchez no ha querido hablar con él, Torra también le mandó una carta. Y la respuesta le ha llegado hoy, dos días después, también por carta. El presidente en funciones le recuerda a Torra las tres obligaciones que debe cumplir para hablar con él, le exige condenar rotundamente la violencia, amparar las fuerzas de seguridad y evitar la discordia civil. Esta misma mañana le respondía el presidente catalán con otra carta. Aprovechando que Sánchez estaba en Cataluña, se "ponía a disposición para reunirse hoy con él". Y le avisaba de que le volverá a llamar por teléfono para dialogar, dice, sin condiciones.

El conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña, Miquel Buch, ha considerado este martes "inaceptable políticamente y moralmente" que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ponga como excusa que el jefe del Ejecutivo catalán, Quim Torra, no ha condenado la violencia de la pasada semana para no hablar con él, porque, dice, "es falso". 

"Todos conocemos el carácter pacífico del presidente Torra y no vale excusarse en que no condena la violencia porque lo ha hecho varias veces. [...] No hay más sordo que el que no quiere oír", ha expresado Buch.

El presidente de ChileSebastián Piñera, considera que el país está en "guerra" contra un "enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie", en referencia a los grupos violentos que han radicalizado una protesta social contra la desigualdad, desencadenada por la subida del precio del billete de metro. Hay al menos una decena de muertos, en su mayoría como consecuencia de incendios provocados. Hay además 150 detenidos. 

El Gobierno ha declarado ya el estado de emergencia, totalmente o en algunas de sus comunas, en 10 de las 16 regiones de Chile: la Región Metropolitana (en la que se ubica Santiago), Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Concepción, Bío Bío, 0'Higgings, Magallanes y Los Ríos.

Cientos de chilenos se han manifestado también pacíficamente, principalmente haciendo sonar sus cacerolas en la calle. La santiaguina plaza de Ñuñoa ha sido un claro ejemplo de esta expresión cívica de hartazgo por las desigualdades, donde se generó durante casi todo el día un ambiente más festivo de protesta.

La cifra de muertos en los disturbios en Chile se ha elevado al menos a siete este domingo después de que el cuerpo de Bomberos confirmara que cinco personas han perdido la vida por el incendio de un almacén de ropa en la comuna santiaguina de Renca.

Unas 2.700 personas se han manifestado este domingo de forma pacífica ante la delegación del Gobierno en Barcelona en la primera de las siete jornadas contra la sentencia del procés sin altercados violentos. Los manifestantes han lanzado bolsas de basura contra la "suciedad" del Estado español. Después, los manifestantes se han dirigido a la avenida Diagonal y el paseo de Gràcia en dirección a la plaza Urquinaona provocando cortes de tráfico.