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Al igual que los sindicatos, dice que está dispuesto a apurar al máximo los plazos para consensuar la reforma. Con las recomendaciones del Pacto de Toledo aprobadas ayer el Gobierno se muestra más tranquilo.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha afirmado que el Gobierno está dispuesto a bajar de 41 años de cotización para jubilarse a los 65 años con la pensión completa. Entrevistada en 'Los desayunos de TVE' ha afirmado que en esa situación, con más de 40 años cotizados, están el 40% de las personas que se jubilan (26/01/11).

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha avanzado que el déficit del Estado en 2010 fue del 5,07% del PIB, dentro del objetivo previsto. Salgado estima que el déficit público que incluye a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos cierre en el 9,2% (25/01/11).

Como mínimo, un 8% de sus recursos propios debe ser de máxima calidad, dos puntos más que ahora. Ese porcentaje será mayor para las entidades que no coticen en Bolsa, no tenga presencia elevada de capital privado y dependan excesivamente de la financiación en el mercado interbancario, es decir, la mayoría de las cajas de ahorro.

La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha anunciado que ese ratio podrá ser superior para las entidades que no cotizan ni tienen una presencia significativa de inversores privados, es decir, para las cajas.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, se muestra optimista a la hora de llegar a un acuerdo sobre la reforma de las pensiones tanto con los sindicatos como con el Partido Popular.

Afirma que es "importante" contar con el PP y añade que es fundamental que el principal partido de la oposición, como alternativa de gobierno, se comprometa en una medida que, a su juicio, garantiza la sostenibilidad de las finanzas públicas y las pensiones "a largo plazo" (19/01/11).

Los ministros de Economía y Finanzas de la Zona euro se han comprometido a "acelerar" los trabajos para presentar ¿lo antes posible¿ una reforma del fondo de rescate y otras medidas para hacer frente a la crisis de la deuda soberana de los Estados miembros. Pero esa reforma no se hará de inmediato, tal y como pedía la Comisión Europea, con lo que se impone la visión de Alemania y Francia que quieren aprobar un replanteamiento completo del mecanismo para introducir también mayor disciplina fiscal a los Estados en dificultades.