La subida hasta los 965 euros del salario mínimo, pactada solo con los sindicatos, no ha gustado a los empresarios. Advierten de que pueden estar en riesgo las negociaciones colectivas para subir salarios. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pide a la patronal que vuelva al diálogo.
Con este aumento y los que se negociarán en 2022 y 2023, se espera que el salario mínimo supere en dos años los mil euros, el 60 % del salario medio en España, y la cantidad comprometida el acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos.
El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha criticado que la patronal haya rechazado negociar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) cuando se está haciendo "un esfuerzo económico para sostener el empleo". "No es un buen precedente", ha lamentado.
Sordo ha recordado que se van a canalizar millones de euros procedentes de los fondos europeos para impulsar las empresas. "En este momento no son acuerdos solo para recibir recursos, sino también para responsabilizarse de otras cosas", ha señalado en una entrevista en La noche en 24 horas.
Sobre la confianza en que se alcance en 2023 el objetivo de elevar el SMI al 60 % del salario medio neto, el secretario general ha afirmado que el Gobierno "nos ha dado garantías" y que "se asume que en el 2022 habrá una estación de paso que tendrá que recorrer una parte de ese camino". "Lo más relevante es reforzar el compromiso político (...) lanza mensaje de certidumbre".
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afeado la actitud que ha mantenido la patronal durante la negociación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), en la que Gobierno y sindicatos han acordado subirlo 15 euros hasta los 965. "La CEOE entró pidiendo cero y salió pidiendo cero, eso no es negociar", ha lamentado.
En una entrevista en La noche en 24 horas, ha agradecido ha pedido a la patronal que "vuelvan a la senda del reencuentro", ya que "lo importante es que exista dialogo social" y que se pueda alcanzar acuerdos comunes. "Hemos cedido todas las partes y me apena que ante una subida tan pequeña no la haya aceptado (...) no negociar son líneas rojas y fronteras. Ni los sindicatos ni yo fuimos así", ha recalcado.
Preguntada por las exigencias tanto de CC. OO. como de UGT para que continúe subiendo el salario mínimo, Díaz ha aclarado que está pactado que se llegará "a la senda del 60% en 2023": "El presidente se ha comprometido a una subida inminente. Vamos a cumplir, lo saben los sindicatos".
Precisamente, en relación a las relaciones entre socios de Gobierno, ha rechazado desencuentros con la ministra Nadia Calviño y se ha limitado a asegurar que la subida del SMI es "una decisión de Gobierno, pensemos lo que pensemos cada uno". "En el seno del Gobierno, que es muy extenso, tenemos opiniones diversas y tareas diferentes", ha añadido, asegurando que las discrepancias se deben a las competencias de cada ministerio y no "a las camisetas políticas".
En cuanto a las medidas adoptadas desde el Ejecutivo para afrontar las subidas del precio de la luz, la ministra ha afirmado que se trata de "un grave problema para nuestro país". "Estamos actuando con contundencia y bajando los impuestos a la electricidad". Ha criticado que el PP no apoye las medidas y que no sean "coherentes". Asimismo, ha defendido que desde el Gobierno se está protegiendo "a los más desprotegidos".
Por otro lado, ha lanzado "un mensaje en positivo" acerca de la labor que están llevando las delegaciones de la mesa de negociación Cataluña y de su voluntad de trabajar. "Aunque estamos en posiciones distantes, es útil para dialogar y resolver un conflicto", ha afirmado, tras lo cual ha recordado que "todas las mesas tienen avances y retrocesos" y que la complejidad de esta negociación hace que requiera tiempo y discreción.
Entran en la recta final las negociaciones para concretar cuánto y cuándo subirá el salario mínimo en 2021. El Ministerio de Trabajo ha propuesto una subida de 15 euros para este año, pero el acuerdo con los sindicatos se resiste a la espera de que cierren las subidas hasta 2023. La patronal mantiene su rechazo.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha asegurado en TVE que habrá prórroga de los ERTE para los sectores que lo necesiten: "Sí, quiero mandar un mensaje de tranquilidad, va a haber prórroga para los sectores que lo necesiten. Vamos a convocar la mesa el 16 de septiembre. El ministerio no ha parado, tenemos la mesa del SMI, de la reforma del mercado de trabajo y ahora la de los ERTE".
Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha visitado los estudios de Las mañanas de RNE inmerso en las negociaciones para la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que ayer concluyeron sin acuerdo y que, según las recientes palabras del presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en una entrevista, no tendrán el visto bueno de la CEOE, que se desmarca. Sordo ha confirmado que era algo esperado por los sindicatos, y que, en todo caso, las conversaciones ahora se sitúan entre ellos mismos y el ejecutivo por la cuantía de la subida final, siempre, ha sostenido, con un objetivo, "que el 1 de enero de 2022, el SMI sea de, al menos, 1.000€" y dejando claro que no aceptarían "una subida ridícula". El número uno de CCOO también ha matizado que "no cree" que la falta de acuerdo con los empresarios vaya a tener consecuencias en otras negociaciones a las que ya ha calificado de "muy complicadas". Precisamente, sobre una de ellas, la de la prórroga de los llamados ERTE de la pandemia, ha postado por su renovación "en condiciones similares a las que hemos tenido" y por alargar su duración "mientras haya restricciones a la actividad económica", como las limitaciones a la movilidad que afectan al sector turístico. Sobre otro de los temas de actualidad estos meses, la subida de la factura de la electricidad, el líder de Comisiones ha apostado porque se tomen "medidas de amplio espectro" encaminadas a "cambiar el sistema de asignación de precios que existe en España", y ha calificado de "medida coyuntural" las bajadas de impuestos anunciadas por el Gobierno.
La reunión de este lunes entre el Gobierno y los agentes sociales para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) ha finalizado sin acuerdo, después de que ninguna de las partes haya cedido en su posición a la propuesta planteada por el Ministerio de Trabajo la pasada semana, que toma como punto de partida los 15 euros de media para lo que resta de año, aunque con margen para mover esa cifra en aras del acuerdo social.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha indicado que "se va a dejar trabajar al diálogo social como siempre".
Díaz había advertido de que la decisión del Gobierno sobre cuánto subirá el SMI este año se tomará tras este encuentro y se aplicará "rápidamente". Así, haya o no acuerdo con los agentes sociales, Díaz ha asegurado que habrá subida del SMI, ya que es "la herramienta más eficaz para combatir la pobreza".
Actualmente el salario mínimo se encuentra en 950 euros mensuales por catorce pagas y la intención del Gobierno es subirlo para lo que queda de año entre 12 y 19 euros al mes, lo que supondría un incremento en valores relativos de entre el 1,2 % y el 2 %. Esta horquilla seguiría las recomendaciones del informe sobre el SMI realizado por una comisión de expertos y publicado el pasado mes de junio, al que se atienen ahora desde el Gobierno.
Se cumplen ocho años de la entrada en vigor del convenio internacional en favor de un empleo digno para las trabajadoras del hogar. Un convenio que nuestro país todavía no ha ratificado, por eso los sindicatos urgen al gobierno para que lo firme. La COVID-19 ha rebajado la remuneración económica y la protección social de estas personas, en su mayoría personas migrantes. El gasto de los hogares en servicio doméstico bajó un 25%, aunque este año la situación ha mejorado, sobre todo para los hombres: de los 72.000 varones que trabajan como personal doméstico, el 83% los hacen a tiempo completo; de 600.000 mujeres, el 54% lo hacen a tiempo parcial. Informa Yolanda Rodríguez.
Faltan trabajadores en un número muy variado de sectores y países. Los empresarios no encuentran cómo llenar las vacantes. Eso lleva a pensar que, quizás, los trabajadores han ganado poder de negociación. Es una idea que recoge el analista del Financial Times, Martin Sandbu citando a economistas y pensadores como Michal Kalecki y Karl Marx. Pero, ¿es esto real o una cuestión pasajera? Varias razones explican la falta de trabajadores: el brexit, el descenso de flujos migratorios o la mayor protección con esquemas como los ERTE. Está por ver si esta cuestión se convierte en algo permanente.
Pedro Sánchez ha anunciado hoy que la subida del salario mínimo va a ser inmediata. Gobierno y agentes sociales se han sentado ya a negociar, pero no será fácil. Los sindicatos creen que la propuesta de Trabajo es insuficiente. Los empresarios no quieren tocar los 950 euros actuales. Creen que no es el momento.
El Ministerio de Trabajo ha planteado a los agentes sociales una subida de 15 euros del salario mínimo interprofesional (SMI), hasta 965 euros brutos al mes, para lo que queda del año, en tanto que para 2022 y 2023 ha propuesto sendas subidas de 31 euros, lo que dejaría el SMI al cierre de la legislatura en 1.027 euros. La propuesta ha sido rechazada por los agentes sociales, por lo que el departamento que dirige Yolanda Díaz ha decidido convocar una nueva reunión para el próximo lunes. Foto: EFE/ARCHIVO
Rosa Santos, directora de Empleo de la CEOE, expone las razones de los empresarios para rechazar la subida del SMI. “Todo el mundo lo está pasando mal. También los empresarios. Sube el precio de la electricidad, de las materias primas. La presión a las empresas puede poner en peligro la consolidación de la recuperación”. Están dispuestos a analizar ese crecimiento para 2022 y 2023, pero no ahora. En todo caso, añade que el Gobierno ha sido muy poco concreto y reconocen sorpresa por ello.
Elvira Rodríguez, vicesecretaria sectorial del Partido Popular, cree que el Gobierno se equivoca planteando ahora la subida del SMI. En su opinión, debería centrarse en la recuperación global del empleo, “para que puedan trabajar todos los trabajadores”, ha dicho en RNE. Aunque añade que el PP nunca revertiría una subida del SMI si se produce, dice que el momento es inoportuno, porque se le restará competitividad a nuestras empresas. Se alegra de los datos de llegada de turistas y critica la postura del Gobierno con el problema actual de la subida del precio de la luz. “El 50% del recibo son otras cosas, políticas públicas que hacen que tengamos un recibo de la luz que se insoportable”. Según Rodríguez, hay muchas PYMES que no pueden seguir adelante con estos precios y el Gobierno tiene margen para actuar. No descarta un estallido social promovido por el socio Podemos que, asegura, ahora no se plantea que su papel debe ser otro.
Hoy tiene lugar la primera reunión del nuevo curso político entre gobierno y agentes sociales. El Ministerio de Trabajo y los sindicatos apuestan por subir ya el SMI. No los empresarios, que dicen que no es el momento, que sería contraproducente para quienes aun están intentando recuperarse del golpe de la pandemia. Los sindicatos consideran en cambio que dada la evolución de precios como los energéticos no se puede retrasar más. Proponen que se amplié hasta los 975 euros este año para poder superar los 1.000 en 2023. “Si no se hace ahora, habrá problemas en 2023”, ha dicho en RNE Marino Hoya, vicesecretario general de Política Sindical de UGT. Advierten que, si no hay subida, los sindicatos se levantarán de la mesa y que valorarán hacerlo también si esa es “cosmética”. Concluye que hay que dar pasos adelante subiendo el SMI hasta esa cantidad de 975: “Es sensato, coherente y lógico”
El próximo miércoles, 1 de septiembre, comenzarán las negociaciones para una posible subida del salario mínimo, congelado desde diciembre en los 950 euros. El ministerio de Trabajo ha convocado a los agentes sociales para abordar un asunto que ha enfrentado a las vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño, ahora más abierta a subirlo. Pedro Sánchez ha insistido hoy en que la buena evolución económica tiene que repercutir en los salarios. Foto: EFE/Fernando Alvarado