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La Justicia egipcia ha dado este domingo un revés al presidente del país, Mohamed Mursi, y a los Hermanos Musulmanes con un fallo que considera ilegales los procesos de elección a la Cámara alta del Parlamento y a la Asamblea Constituyente, dominadas ambas por los islamistas.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha llegado hoy a El Cairo, en la primera visita de un mandatario de Irán a Egipto desde 1979. Allí asistirá a la vigésimo segunda cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica, que empezará mañana. En el mismo aeropuerto se ha reunido con el presidente egipcio, Mohamed Mursi, donde han analizado soluciones para la crisis siria sin intervención militar, y conversado sobre la situación regional y el refuerzo de los lazos bilaterales. Ahmadineyad ha asegurado que si Irán y Egipto toman una postura unida ante el caso palestino, la geografía política de la región cambiará. El Cairo y Teherán rompieron sus lazos tras la revolución iraní de 1979, pero se han acercado al caer el régimen de Mubarak, en febrero de 2011.

Los manifestantes egipcios han desafiado durante la noche del lunes y la madrugada del martes el toque de queda impuesto en las ciudades ribereñas del Canal de Suez, y la protesta contra el presidente, Mohamed Morsi, continúa.

En Port Said al menos dos personas más han muerto y 12 han resultado heridas, 10 de ellas de bala, según fuentes hospitalarias citadas por la agencia Reuters.

Durante la noche han sido atacadas varias comisarías y se han incendiado vehículos. Según fuentes de seguridad, hay varios policías y soldados heridos.

"¡Abajo con Morsi!" y "No al estado de emergencia" gritaban los manifestantes en Port Said, mientras en Alejandría la consigna era "derribar el régimen".

En El Cairo, las calles muestran los restos de las batallas campales del día anterior, pero de momento no se han producido disturbios.

En Egipto, quinto día de protestas, enfrentamientos con la policía y muertos. Ante el agravamiento de la situación el presidente del país, Mohamed Morsi, ha decretado el estado de emergencia, dando poderes especiales al ejército y convocado a la oposición, oferta que la oposición ha rechazado.