Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Los republicanos están proponiendo cientos de leyes 'antitrans' por todo el país. El presidente electo, Donald Trump, quiere establecer por ley que los dos únicos géneros son el masculino y el femenino, y se asignan al nacer. Promete que en su primer día en la Casa Blanca prohibirá las operaciones de cambio de sexo en menores de edad y que una mujer 'trans' pueda competir en deportes femeninos. Son medidas populares: la mayoría de los estadounidenses las apoyan.

Otro debate es el de los baños públicos. Por primera vez, una mujer 'trans' ha ganado un escaño en el congreso y los republicanos han aprobado una norma para que no pueda utilizar los aseos femeninos.

El alto el fuego en Líbano contrasta con la realidad cotidiana en la Franja de Gaza, donde han muerto 17 palestinos en las últimas horas. La ayuda humanitaria sigue entrando a cuentagotas y la lluvia y el frío sobrevuelan el enclave palestino mientras los médicos alertan del incierto futuro para miles de niños que malviven a la intemperie a las puertas del invierno.

Foto:  Omar AL-QATTAA / AFP

Brasil: Lula Da Silva habla tras conocer el plan de asesinato y golpe de estado contra él | RTVE

Brasil: Lula Da Silva habla tras conocer el plan de asesinato y golpe de estado contra él | RTVE

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha hablado por primera vez sobre las revelaciones de la Policía Federal del presunto complot que incluía planes para derrocar al gobierno tras las elecciones de 2022y atentar contra la vida del entonces presidente electo Lula da Silva. Considera que el expresidente Bolsonaro tuvo "control" y "pleno conocimiento" de la conspiración.

La Policía Federal ha acusado formalmente, además de al exmandatario, a otras 36 personas de los delitos de intento de golpe de Estado, abolición violenta del Estado democrático de derecho y participación en una organización criminal. Además, han vinculado este plan al asalto a los tres poderes de Brasilia el 8 de enero de 2023, una semana después de la investidura de Lula.

Sudán cumple 20 meses de guerra prácticamente en el olvido. A pesar de que se trata hoy de la mayor catástrofe humana del planeta, nadie parece querer mirar hacia este gigantesco país africano en el que un conflicto por el poder entre el Ejército y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) que está arrasando todo. 11 millones de personas han dejado sus casas y la mitad de sus 48 millones de habitantes sufren problemas de alimentación. Hablamos con Claire San Filippo, responsable de emergencias de MSF en Sudán y buscamos entender por lo que está pasando la población de este país.

En 24 horas de RNE, conectamos con Beirut para hablar con Alejandra Salvat, la delega de la Cruz Roja Española en el Líbano, donde "hay un ambiente de celebración". La noticia del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá ha sido acogida entre la población libanesa "con esperanza", cuenta Salvat. "Hay un sentimiento de alivio general" tras unas semanas críticas de violencia. "Todo el mundo sabe lo que vamos a enfrentar en las próximas semanas y va a ser un reto", añade la Salvat, que espera que este alto el fuego pueda traducirse a largo plazo en un acuerdo de paz y estabilidad futura. "Las consecuencias de esta guerra no van a sanarse en las próximas semanas", lamenta la delega de Cruz Roja Española en Líbano. Entrevista completa en RNE Audio.

Las banderas de Hizbulá ondean en el barrio de Dahiya, el suburbio de Beirut bastión de la milicia y una de las zonas más castigadas por los bombardeos de Israel. Es la primera jornada sin ataques sobre Líbano en 416 días, y muchos de sus seguidores lo consideran un triunfo. La guerra ha dejado un saldo de más de 3.800 muertos, unos 16.000 heridos y más de un millón de personas obligadas a abandonar sus hogares. Ahora, muchos de ellos se lanzan a las carreteras para regresar a sus casas.

El acuerdo de alto el fuego consta de tres etapas: la primera, una tregua inicial, seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani y la retirada total del ejército israelí del sur de Líbano en un plazo de 60 días. En medio quedará una zona de unos 30 kilómetros en la que tan sólo el ejército libanés estará autorizado a desplegarse. El gobierno de Beirut ya ha enviado a miles de soldados Desde Israel, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu advierte de que se reservan el derecho de retomar los ataques si consideran que Hizbulá ha violado el acuerdo.

Tras las primeras horas del acuerdo de alto el fuego analizamos si es una victoria de Benjamin Netanyahu, como lo dibujan en Israel, o fruto de una serie de condicionantes que hacen que a Israel le cueste mucho mantener una operación militar contra Hezbolá; con Sonia Sánchez, vicedecana de Internacionalización y profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco de Vitoria.

Por primera vez en más de dos meses, este miércoles no hay bombardeos sobre el cielo de Beirut. El acuerdo de alto el fuego establece el fin inmediato de las operaciones militares de Israel contra el Líbano, así como la retirada gradual de las tropas que han invadido el sur del país y que el martes se dejaron ver junto al río Litani.

Esa será la nueva frontera entre Israel e Hizbulá. La milicia chií se compromete a retirarse al norte del río, mientras que los soldados israelíes tendrán que replegarse a 30 kilómetros al sur, más allá de la Línea Azul, la frontera oficiosa. En toda la región tendrán que desplegarse 5.000 soldados de las Fuerzas Armadas libanesas.

Foto: EFE/EPA/WAEL HAMZEH

Tras el anuncio del alto el fuego, el estallido de alegría se ha elevado entre los escombros del sur de Beirut. Se han enarbolado banderas de Hizbulá e incluso se han lanzado disparos al aire. En la ciudad de Tiro, especialmente castigada en los últimos meses por el ejército de Israel, el ambiente es parecido. Muchos tienen la oportunidad de volver a casa.

Pero por mucho que festejen, esto no es una victoria. Es solo un alto el fuego de dos meses sobre el que aún hay muchas dudas y que llega después de 14 meses de fuego cruzado y 4.000 muertos. Por lo pronto, el Ejército israelí se mantendrá en el sur durante ese periodo, lo que les permite libertad de acción, contraviniendo los puntos de la Resolución 1701 de la ONU. Para muchos, lo importante no es tanto las condiciones como "permanecer en esta tierra". Otros se mantienen cautelosos: "Veremos si la tregua es real; habrá que esperar unos días".

Lo mismo piensan los ciudadanos del norte de Israel. Desean volver a sus casas, pero este alto el fuego no les ofrece seguridad. "No confiamos en los que están al otro lado [Hizbulá]; es como negociar con el diablo". Una encuesta del canal 12 israelí asegura que sólo un 36% de los ciudadanos están a favor de este acuerdo.