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En Estados Unidos un juez ha suspendido la polémica ley de Texas, que prohíbe abortar a partir de la sexta semana de embarazo. La última palabra la tendrá el Tribunal Supremo, que está revisando su propia sentencia por la que hace 50 años legalizó el aborto en todo el país. El 1 de septiembre algunas mujeres de Texas llegaban a su cita para abortar y tenían que darse la vuelta. En las clínicas les decían que su única opción era irse a otro estado y muchas respondían que era imposible, cuenta la directora de una clínica, no solo por el gasto, también faltar al trabajo, encontrar a alguien para atender a sus hijos mientras tanto.

Texas acababa de prohibir por ley todos los abortos a partir de las 6 semanas, cuando muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas. Ahora algunas clínicas vuelven a abrir y practicar abortos, aunque no todas se atreven, porque la batalla legal no ha hecho más que empezar.

Victor Paredes nos cuenta la sentencia del Tribunal Constitucional de Polonia que declara incompatibles con la carta magna polaca algunas leyes europeas. Ignacio Molina, del Real Instituto Elcano, nos hace una primera valoración sobre esta polémica decisión de la justicia polaca. Analizamos, con Fran Sevilla desde Washington, la suspensión temporal de la ley del aborto de Texas, tras la decisión de un juez de Austin. Y vamos a Perú para conocer la reforma ministerial emprendida por el presidente Castillo. Hablamos con la viuda de un ambientalista mexicano que fue asesinado en 2019.
 

Un juez federal ha bloqueado temporalmente la aplicación de la ley del aborto en Texas (Estados Unidos), que prácticamente hace imposible ejercer ese derecho en el estado. La decisión se produce a raíz de la denuncia del Departamento de Justicia de EE.UU., y después de que la Corte Suprema, de mayoría conservadora, rechazara intervenir para proteger el derecho de las mujeres a interrumpir su embarazo.

El fallo del juez federal Robert Pitman, de Austin, impide a las autoridades texanas aplicar la ley. "Este tribunal no autorizará ni un día más esta privación ofensiva de un derecho tan importante", establece el fallo.

El estado de Texas ya ha anunciado que recurrirá la decisión, en el siguiente paso de lo que será una larga batalla legal.

Foto: REUTERS/EVELYN HOCKSTEIN

En Italia hay polémica por la adaptación al cine del libro La escuela católica, que se estrena mañana. Cine sobre educación y un homicidio en los 70, que ha sido vetada para los menores de 18 años. Francia es país puntero en la defensa de su cine nacional. Cine y política se mezclan en una producción que cuenta los problemas de seguridad en los barrios conflictivos de Marsella y hay partidos que tratan de aprovecharla para ganar votos. En Alemania, el sector está en reconversión obligado por la pandemia. El volumen de ingresos por el cine en el Reino Unido por venta de entradas suele estar entre los cuatro primeros del planeta. Se han recuperado cifras de asistencia al cine gracias a James Bond. Allí las exenciones fiscales facilitan la llegada de producciones millonarias como El señor de los anillos o Star Wars. Estados Unidos es la gran fábrica del cine comercial del planeta. Las aguas bajan revueltas en Hollywood, detrás de los focos, de los grandes eventos y producciones, está una industria formada por decenas de miles de trabajadores dispuestos a parar la maquinaria si los dueños de las plataformas de contenidos en Streaming mantienen las condiciones precarias de sus trabajadores.

Un día después del apagón global que dejó sin servicio a los 3.100 millones de usuarios de Facebook, Whastapp e Instagram, la polémica no abandona a la compañía de Mark Zuckerberg. La trabajadora que filtró unos informes para denunciar ciertas prácticas internas ha cargado contra los directivos de la multinacional en el Senado de Estados Unidos.

En su declaración, Frances Haugen ha explicado que abandonó la compañía al descubrir el papel fundamental que tuvieron sus plataformas en el asalto al Capitolio. Asegura que Facebook fomenta la desinformación y la división social, y debilita la democracia. Fue ella también quien filtró los informes internos que demostraban que Instagram era especialmente tóxico para los menores.

Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS / AFP

Francia ha dado este martes un gran paso para acabar con el velo de silencio y la ocultación de los abusos sexuales cometidos por personas vinculadas a la Iglesia Católica. 330.000 víctimas de abusos desde los años 50. Vidas destrozadas en algunos casos y marcadas para siempre. La Comisión Independiente sobre Abuso Sexual en la Iglesia de Francia ha puesto cifras a unos crímenes que durante décadas han permanecido ocultos. La propia Conferencia Episcopal francesa encargó este informe y las asociaciones de víctimas recuerdan que el abuso a menores abre heridas que duran toda la vida. El Papa Francisco ha recibido con dolor esas cifras, ha agradecido a las víctimas su valentía para denunciar y ha instado a la iglesia francesa a abrir la vía de la redención. Una de las señas de su papado ha sido la de levantar alfombras.

En Alemania, este mismo año, un gran informe desveló hasta dónde han llegado los abusos a menores en la iglesia. “Hermanos en la niebla” era el lenguaje que empleaban los clérigos para referirse a los sacerdotes que cometían delitos de violencia sexual con niños. Cientos de casos se desvelaron en la diócesis más importante del país, la de Colonia. Informes como éste se han publicado en países como Irlanda, con grandes cifras de casos en los 80 y 90. En Estados Unidos, también han sido miles los casos de abusos a menores por miembros de la Iglesia Católica que se han revelado. Grandes cifras allí, de víctimas y de pedófilos.

Con los corresponsales de Radio Nacional en París, Antonio Delgado; en Roma, Jordi Barcia; en Berlín, Gabriel Herrero; en Londres, Sara Alonso; y en Washington, Fran Sevilla.

Miles de personas, sobre todo mujeres, se han manifestado en más de 600 puntos de Estados Unidos contra la ofensiva del Partido Republicano para restringir al máximo el derecho al aborto, como ha ocurrido en el estado de Texas. La marcha más emblemática, la de Washington, ha desembocado en la sede el Tribunal Supremo, que tendrá la última palabra sobre esa ofensiva legal republicana.