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Pese a la lluvia en Nueva York, cientos de personas -principalmente jóvenes- se han concentrado delante de la residencia y cuartel general del presidente electo,la Torre Trump, que ya había reforzado su seguridad. Allí han confluido dos marchas, que partían de lugares emblemáticos Union Square y Colombus Circus. Con consignas como "no es my presidente o Stop Donald Trump" han expresado su frustración por el resultado electoral.

Melania Trump será la primera dama nacida fuera de Estados Unidos en dos siglos. Y la tercera modelo en ocupar la Casa Blanca. También lo fueron Pat Nixon y Betty Ford. De 46 años y nacida en Eslovenia, Melania lleva 11 casada con Donald Trump, con el que ha tenido un hijo de diez años. Oficialmente deberá encargarse de labores de intendencia de la Casa Blanca como su gestión, decoración y anfitriona en recepciones. Contará con una secretaria social, un jefe de personal, una secretaria de prensa y un jefe ejecutivo. Melania ya ha dicho que se volcará en los niños y las mujeres.

No todo el mundo puede decir que ha participado en una película de Woody Allen, Donald Trump sí, en Celebrity. El próximo presidente de Estados Unidos comenzó su carrera cinematográfica en 1989 junto a Bo Derek. Por la película Los fantasmas no pueden hacerlo consiguió el Razzie a peor actor de reparto y eso que hizo de sí mismo. Un día en el hotel Plaza de Nueva York, propiedad suya en aquel momento, se encontró con el rodaje de Solo en casa 2 y decidió participar. Actuó también en El pepinilloUna pandilla de pillos o Amor con preaviso en la que se mide con Hugh Grant. En televisión ha aparecido en series como Sexo en Nueva York o El Príncipe de Bel-Air. Todos papeles secundarios, pero a partir del 20 de enero él será el protagonista de la Casa Blanca.

Tras la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, sobrevenida tras una campaña muy igualada y un resultado que ha mostrado la polarización del país, el presidente saliente, Barack Obama, ha aprovechado su primera comparecencia pública para pedir "unidad", "inclusión" y "respeto". "Todos somos primero estadounidenses, somos patriotas", ha querido subrayar al margen de las ideologías políticas.
Aunque no ha escondido sus "diferencias significativas" con el presidente electo Trump y que es normal sentir decepción cuando pierde tu propio candidato, ha querido mandar un mensaje de unidad nacional en una comparecencia sin preguntas en la Casa Blanca en la que ha estado acompañado por su vicepresidente, Joe Biden.

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha dicho este miércoles, tras la victoria electoral del candidato republicano, Donald Trump, como nuevo presidente del país, que todo el mundo se entristece cuando su candidato pierde las elecciones, como ha ocurrido con la derrota de Hillary Clinton, pero a continuación enfatizó: "Somos estadounidenses primero y queremos lo mejor para nuestro país".

"Este no es el resultado que queríamos y siento no haber ganado", ha dicho este miércoles Hillary Clinton, la candidata por el Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidosderrotada este martes por su oponente republicano, el magnate Donald Trump.

"Sigo creyendo en los Estados Unidos", ha dicho la ex secretaria de Estado, y "debemos aceptar el resultado", ha subrayado. Desde un hotel en Mahattan, Clinton ha reconocido la victoria de su oponente, "Donald Trump es nuestro presidente y le debemos una conciencia abierta y la oportunidad de liderar".

"Ayer felicité a Donald Trump y le ofrecí trabajar con él por nuestro país", ha dicho Clinton ante un público entregado que coreó su nombre minutos antes de salir al estrado. Ha sido la primera comparecencia pública tras conocerse los resultados de las elecciones que han dado la presidencia al millonario neoyorquino Donald Trump, tras una durísima campaña plagada de desencuentros y acusaciones.

México ha recibido con inquietud la victoria de Donald Trump. Muchos mexicanos han mostrado su preocupación por los emigrantes que se encuentran ahora en Estados Unidos. El país contiene la respiración después de la campaña del republicano, basada en el descrédito hacia los migrantes, las promesas de construcción de un muro y en la eliminación del tratado de libre comercio que tienen Canadá, México y Estados Unidos.

Cuando Donald Trump se dirigía esta mañana a sus seguidores, reunidos en el Hotel Hilton de Nueva York, lo hacía con la satisfacción de haber vencido a todos. A Hillary Clinton, su rival en la que ha sido una encarnizada y larga carrera por la Casa Blanca. Pero también al aparato de su propio partido. Los Republicanos vieron en un primer momento al magnate neoyorkino como una anécdota, que no pasaría las primarias, pero fue un error. Los pesos pesados del partido fueron cayendo uno detrás de otro a la misma velocidad que Trump, impulsado por el apoyo de las bases, se distanciaba del aparato republicano.