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La Asamblea General de la ONU prevé aprobar una resolución de condena al régimen del presidente sirio ante el bloqueo que vive el Consejo de Seguridad y tras la renuncia del enviado especial Kofi Annan. Mientras, sobre el terreno, continúa la violencia que deja más de 150 muertos en las últimas horas. En Hama, los choques entre rebeldes y fuerzas gubernamentales dejan medio centenar de muertos. En Damasco, los rebeldes denuncian que el Ejército ha ejecutado a decenas de personas. Además, las fuerzas del régimen han atacado un campo de refugiados palestinos localizado a las afueras de la capital. Según fuentes médicas, han muerto una veintena de personas.

El Secretario General de la ONU ha confirmado el ataque del ejército sirio a los observadores del organismo. Mientras tanto, las fuerzas del régimen han intensificado su asalto a la ciudad de Alepo, lo que ha obligado a 200.000 habitantes a huir. Muchos de ellos se han trasladado a los campos de refugiados de Turquía. Aumenta la preocupación por el arsenal de armas químicas del régimen sirio y la posibilidad de que recurra a ellas. Por su parte, Francia pedirá al Consejo de Seguridad una reunión urgente sobre Siria.

El ministro de Exteriores sirio, Walid al Mualem, ha asegurado en Teherán que las Fuerzas Armadas de su país derrotarán a los grupos opositores en Alepo, en el norte de Siria, donde las fuerzas del régimen de Damasco llevan a cabo lo que ha denominado una ofensiva contra los rebeldes. Irán está dispuesto a negociaciar la paz entre el régimen de Al Asad y la oposición no violenta.

La oposición siria ha pedido una intervención urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para evitar la masacre que se avecina en Alepo, donde los rebeldes tratan de evacuar a los no combatientes mientras resisten la ofensiva gubernamental prácticamente con armas caseras. Por ello han reclamado armamento que podría llegar de Turquía, con el apoyo de los países del Golfo. Por su parte, Rusia culpa a los países occidentales de alentar la rebelión e impedir un acuerdo político.

En Siria, la oposición pide a occidente que imponga una zona de exclusión aérea para evitar la masacre de civiles en la ciudad de Alepo. Kofi Anan, el representante de la ONU y la Liga Árabe para Siria, ha confirmado la concentración de tropas y armas pesadas en las afueras de la ciudad.

En Siria, el ejército del Asad y los rebeldes luchan por el control de la ciudad de Alepo, la que fuera capital económica del país. Una batalla que las dos partes consideran decisiva. La ONU teme por la suerte de la población civil. Desde Oslo, el que fuera jefe de la misión de observadores dice que el final del régimen de Al Asad es solo cuestión de tiempo.

La ONU tiene este viernes una oportunidad histórica de lograr un acuerdo global sobre el comercio de armas convencionales. Pretende regular la venta de armamento a lugares donde se violan los derechos humanos. Habrá que vencer las reticencias de grandes exportadores como Rusia o Estados Unidos. Cada minuto muere una persona en el mundo debido a las armas convencionales.

Alepo, la segunda ciudad de Siria, su capital económica, se ha convertido en las últimas horas en el principal frente de batalla entre el ejército leal a al Asad y los rebeldes. Mientras, cientos de personas abandonan cada día el país huyendo de la violencia.

Miles de personas huyen en la República Democrática del Congo por los enfrentamientos entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde M23, que el martes combatieron con armamento pesado en la provincia de Kivu del Norte, en el este del país.

El portavoz de la Misión de la ONU en el Congo (MONUSCO), Mounoubai Madjoje, indicó que los amotinados del M23 lograron sortear las posiciones en la zona de las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC), para atacar junto a las localidades de Kakomero y Mwaro, cercanas a Goma, capital de Kivu del Norte.

Algunos refugiados buscan asilo en los cuarteles militares cercanos, en tanto que otros han puesto rumbo a Goma.