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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto a la oposición revisar el estado de alarma el 9 de marzo en una conferencia de presidentes autonómicos y levantarlo si la pandemia de coronavirus. También ha aceptado comparecer en el Congreso para dar cuentas sobre esta herramienta cada dos meses, tal y como ha pedido este miércoles ERC.

Ambas cesiones las ha hecho Sánchez tras las críticas de la oposición por la extensión del estado de alarma, cuya prórroga hasta el 9 de mayo se debate el jueves en el Congreso, y por la falta de control parlamentario que supone una prórroga de seis meses. Una falta de control que contrasta con el estado de alarma de marzo, cuando Sánchez acudió a pedir en el Congreso cada dos semanas cada próroga hasta junio.

Pedro Sánchez ha ofrecido que el Consejo Interterritorial de Salud evalúe el 9 de marzo si continuar o no con el estado de alarma. A los populares no les convence y no descartan votar en contra este jueves en el Congreso de los Diputados.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto a la oposiciónrevisar el estado de alarma el 9 de marzo y levantarlo si la situación ha mejorado. Sánchez también ha aceptado comparecer en el Congreso para dar cuentas cada dos meses, pero sin votaciones.

Informa Sandra Gallardo

En la sesión de control al Gobierno, el presidente del PP, Pablo Casado, ha reitera su propuesta de extender el estado de alarma ocho semanas. Sánchez le ha contestado que están gobernando, dando todos los recursos a las comunidades autónomas y ha propuesto que dentro de cuatro meses el Consejo de Política Interterritorial revise la decisión. Se revisaría en una primera fecha el 9 marzo y la segunda revisión sería el 9 de mayo. Casado le ha respondido que abandone la radicalidad y haga caso a Felipe González y no a Pablo Iglesias, porque lo que ha planteado es "eludir el Parlamento".

Pedro Sánchez tiene los votos suficientes para alargar seis meses el Estado de Alarma, pero no el respaldo mayoritario al que apelaba este fin de semana: Pablo Casado condiciona el apoyo del Partido Popular a que la prórroga se limite a ocho semanas y si se hace una modificación urgente de la Ley Orgánica de Medidas Especiales para la Salud Pública. El Gobierno le pide que arrime el hombro y mantiene los seis meses.

El presidente del PP, Pablo Casado, se ha mostrado en contra del estado de alarma por seis meses. En su lugar ha ofrecido que sean dos hasta mediados de diciembre donde según ha dicho se salvarían los puentes del 1 de Noviembre y de Navidad. Espera volver a hablar con el presidente del gobierno esta semana mientras sus barones están de acuerdo con acatar las normas.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha hablado este domingo con los respectivos líderes políticos del resto de formaciones con representación parlamentaria, pero aunque habló con Pablo Casado, líder del PP, aún es una incógnita si apoyarán o no la extensión del nuevo estado de alarma hasta mayo. La respuesta puede que la conozcamos mañana, pero algunos de los barones populares si han emitido su opinión este domingo, por ejemplo Galicia defiende la imposición de medidas contundentes pero sin llegar a ese estado de alarma, en cambio el presidente de Murcia decía que iban a estudiar en que medida les afectan esas restricciones, asume con lealtad y aplaude esas medidas porque hacía falta actuar. Madrid a esta hora esta estudiando al detalle las nuevas restricciones y no se descarta una declaración de la presidenta madrileña que ha recibido el apoyo de Vox para que no se confine Madrid, mientras que el alcalde la capital José Luís Martínez Almeida hablaba de desconcierto. Informa Verónica Muñoz

Vox sigue tratando de encajar la ruptura de Pablo Casado (PP) con su líder, Santiago Abascal, quien ha dicho sentirse "traicionado" en lo personal. El partido insiste en que no habrá consecuencias en las tres regiones en que PP y Ciudadanos gobiernan gracias a sus votos. Mientras, el PP insiste en que es la decisión correcta y Ciudadanos espera que los políticos se centren en la pandemia.

Los barones del PP están satisfechos con el discurso de Pablo Casado contra la moción de censura de Vox y creen que es en el centro derecha donde debe estar el partido. Y en los gobiernos de Madrid, Murcia y Andalucía donde el PP gobierna con el apoyo del partido de Santiago Abascal están pendientes de si puede afectar a los pactos.

El líder del PP, Pablo Casado, solo ha escuchado la voz discrepante de Cayetana Álvarez de Toledo quien cree que se equivocó al atacar a Santiago Abascal, los barones incluso los que gobiernan con VOX se han mostrado entusiasmados con la moderación y el centro demostrados por Casado. Creen que supo convencer.

Los 52 diputados de Vox se han quedado sin ningún apoyo en la moción de censura contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La moción ha fracasado y se ha convertido en la menos apoyada de las cinco que se han celebrado hasta ahora en la historia de la democracia. No ha tumbado al presidente, pero ha marcado una distancia abismal entre el partido de Pablo Casado (PP) y Santiago Abascal.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha celebrado este jueves que el presidente del PP, Pablo Casado, haya rechazado la moción de censura de Santiago Abascal, pero sostiene que su desmarque con la "ultraderecha" llega "demasiado tarde" porque el  partido le está ganando la batalla ideológica.

No ha ahorrado elogios hacia el discurso que ha pronunciado cargando contra Vox, que ha calificado de "brillante", pero le ha insistido en que llega "tarde" porque sus gobiernos regionales en Madrid, Murcia y Andalucía dependen de los de Santiago Abascal y porque augura que si alguna vez tiene alguna posibilidad el PP de regresar al Consejo de Ministros, tendrá que ser de su mano.

También ha recriminado a los 'populares' que hayan dado "oxígeno al monstruo" al haber interiorizado que "tienen que competir con Vox" y cree que "ahora les está devorando".