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El inspector jefe que dirigió la 'Operación Candy' para detener a Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal, ha dicho hoy que las palabras que utilizaba para captar a sus víctimas fueron claves en su detención. Según uno de los encargados de la investigación, Antonio Ortiz engañaba a las niñas diciéndoles que iban a gastar una broma a un familiar y que les iba a dar ropa. La descripción que de él hicieron las menores agredidas, los coches que utilizó Ortiz y el seguimiento de su móvil, sirvieron para descartar a otros sospechosos y cerrar el cerco.

Antonio Ortiz, el presunto pederasta de Ciudad Lineal, se ha negado esta mañana a declarar en el juicio en el que está acusado de secuestrar y abusar sexualmente de cuatro niñas entre septiembre de 2013 y agosto de 2014 en Madrid, aunque ha dicho conocer los hechos y las penas a las que se enfrenta.

Con un escueto "no voy a declarar" ha respondido el procesado a la presidenta de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid, María Luisa Aparicio, cuando le ha preguntado al inicio de la vista oral si tiene intención de responder a las preguntas del Ministerio Fiscal o de alguna de las partes. Ni siquiera ha accedido a contestar a las preguntas de su defensa.

La Guardia Civil rastrea todas las grabaciones encontradas en el registro de la casa de Juan Rivera en Picassent, Valencia. Hay abundante material fotográfico y de vídeo. Según los agentes, el detenido, también almacenaba pornografía infantil y se encargaba de su producción y de su grabación. Se hacía pasar por experto educador y recorría colegios por toda España. Desde ayer está en prisión provisional sin fianza.

El fiscal pide 77 años de prisión para el presunto pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz, al considerarle responsable de tres delitos de agresión sexual, uno de violación, cuatro de detención ilegal y uno de lesiones, según el escrito de acusación.

En el escrito, fechado el 7 de marzo, el fiscal solicita también diez años de libertad vigilada una vez cumplida la pena de prisión, que según recuerda sería de un máximo de 25 años.

Igualmente, reclama una indemnización de 426.300 para las cuatro jóvenes por los daños morales causados y por las lesiones sufridas.

En el Vaticano, ha concluido la declaración por videoconferencia del cardenal Pell en la investigación abierta en Australia por abusos sexuales a menores en el seno de la iglesia. El máximo responsable de las finanzas vaticanas ha reconocido que se encubrieron casos de pederastia durante dos décadas en las diócesis en las que él trabajaba, pero ha evitado asumir responsabilidades. Este jueves, una comisión de las víctimas ha visitado la Santa Sede y ha sido recibida por el papa Francisco.