Ankara ha decidido no contener a los refugiados que huyen de los combates en Idlib, uno de los últimos bastiones de los rebeldes sirios, y les ha alentado a entrar en la Unión Europea. Grecia, con el respaldo de Bruselas, ha reforzado las fronteras para rechazar la entrada de refugiados y ha bloqueado las solicitudes de asilo. 'Informe Semanal' ha estado en Turquía y ha hablado con los refugiados que tratan de encontrar resquicios para esquivar el "escudo europeo". Para explicar esta crisis, el programa contará con expertos como Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Resolución de Conflictos y Acción Humanitaria y Haizam Amirah Fernández, investigador principal del Real Instituto Elcano para el Mediterráneo y el mundo árabe.
Mientras, Turquía sigue favoreciendo la llegada de personas a la frontera y ha desplegado un millar de efectivos de las fuerzas especiales de la policía en su lado de la frontera para evitar que las autoridades griegas rechacen a los migrantes.
Erdogan reitera que no cerrará las puertas hacia a Europa y que rechazará la propuesta de celebrar una reunión trilateral al respecto con Bulgaria o Grecia. El ejército, según la agencia Anadolu, está desviando a los migrantes que llegan a las costas hacia la frontera terrestre por el riesgo que conlleva el viaje por Mar.
Esos riesgos son los que comprueba Sara Alonso, desde el terreno, en Lesbos. Ha visitado los cementerios de la isla griega.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid insiste en que los solicitantes de asilo tienen derecho a moverse por el territorio español sin restricciones geográficas. Por ello rechaza la inscripción "válido solo en Melilla" que expide la Administración Pública desde 2010 a quienes formalizan este trámite en la Ciudad Autónoma.
No es la primera vez que la justicia declara ilegales las prácticas que impiden a los solicitantes de asilo en Ceuta o Melilla trasladarse a la Península. Hay casi una decena de sentencias en este sentido. El Servicio Jesuita a Migrantes, que ha llevado el caso, cree que es grave que la administración mantenga esta práctica contraria a la ley, y esperan que la sentencia siente un precedente.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea instaron este viernes a Turquía a contrarrestar la "información falsa" que circula entre los refugiados en su territorio de que las fronteras comunitarias están abiertas, ante la "situación sin precedentes" que afrontan países como Grecia, que en una semana ha evitado la entrada de miles de inmigrantes.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, se ha comprometido a negociar con Turquía si el país deja de hostigar a los refugiados con falsas promesas de entrada a Europa. Borrell ha admitido que la Unión Europea no escatimará esfuerzos para llegar a un acuerdo. Aún no es habla de dinero, pero la UE podría aumentar la asignación a Turquía para atajar la crisis.
Informa María Carou
Eduardo Suárez partió de Canarias rumbo a Senegal en 1949. Tenía 14 años y huía junto a su familia de la pobreza y de la dictadura. Sus memorias las ha contado en el libro De Las Palmas a Dakar: historia de un exiliado. Casa África ha colaborado en su edición al español.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Más de 1700 migrantes han muerto en aguas del Egeo desde 2015
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen hoy en Croacia para abordar la crisis migratoria inducida por Turquía al abrir sus fronteras. Quieren evitar una crisis como la de 2015, pero ahora mismo en la isla de Lesbos, en Grecia, decenas de miles de personas permanecen atrapadas.
En Las mañanas de RNE conectamos con nuestra enviada especial a Lesbos, Sara Alonso Esparza. Ayer relataba la situación en el campo de Moria y hoy se ha trasladado hasta el norte de la isla. Si hay un lugar que puede retrarar la llamada crisis de los refugiados es un vertedero donde se descomponen al sol miles y miles de chalecos, además de barcas pinchadas, motores rotos, zapatos y ropa de niños y adultos. Una montaña con los restos físicos de las llegadas, lo que quedó en la playa. La ruta del Egeo fue la principal en el momento del mayor número de llegadas, en 2015: arribaron cerca de un millón de personas a las costas griergas. Este año, 4.764 pisaron tierra en las islas del Egeo procedentes de Turquía. La distancia es entre Grecia y Turquía es corta, pero la travesía es muy peligrosa: este año han muerto 68 personas- Según la Organización Internacional de las Migraciones en las aguas del Egeo en los últimos cinco años han muerto más de 1.700 personas que pretendían alcanzar las costas griegas. En toda la isla de Lesbos existen cementerios de personas enterradas sin nombre o con un placa reciclada con la palabra "desconocido".
La frontera entre Grecia y Turquía vive momentos de tensión desde hace días, desde que el gobierno turco decidió abrir el paso hacia Europa. Los ministros de Exteriores se reúnen en Croacia para encontrar una solución. Ankara presiona a la Unión, pero los 27 ya se han posicionado del lado griego.
Las personas que han llegado desde Turquía hasta Lesbos van a ingresar en un buque de la armada. Son cerca de 500 personas a las que ahora Turquía les deniega volver al país y Grecia no les permite la entrada desde que el Gobierno suspendiese el derecho a pedir asilo en el país. El barco permanecerá atracado durante varios días y el gobierno griego no contempla ningún motivo humanitario para solicitar protección internacional, sino que con el objetivo de defender sus fronteras, les considera migrantes irregulares y deben ser expulsados.
Los migrantes sirios que han llegado a la isla de Lesbos en los últimos días van a ser trasladados a un centro de internamiento en el norte de Grecia. Esto se debe a que el campo de refugiados de Moria, el mayor de Europa, está desbordado. Las 20.000 personas que viven en él lo hacen hacinadas y en condiciones infrahumanas, bajo plásticos y rodeados de basura. La inseguridad marca la vida en el campo con robos, apuñalamientos y violencia sexual. A esto se suman la falta de comida, medicamentos y electricidad. Sus habitantes lo describen como algo “peor que el infierno”. Informa la enviada especial Sara Alonso.
Los refugiados que han conseguido llegar a Grecia y son interceptados por la policía permanecen hacinados en campos como el de Moria, en la isla de Lesbos. Este mar de plástico es el campamento de este tipo más grande de Europa y en él esperan respuestas de su situación en Europa más de 20.000 personas. Un tercio son niños.
En Turquía, los migrantes se mueven en pequeños grupos buscando la manera de cruzar a Grecia y de entrar en Europa. Organizan asaltos masivos y coordinados con la esperanza de que la presión derribe la valla de la frontera. Los migrantes acusan el cansancio y denuncian ataques de la policía griega.
“Paren el mundo que yo me bajo” es el grito de guerra de la sección que protagoniza nuestro experto en geopolítica, Pedro Baños. Esta semana fija su mirada en dos asuntos: la frontera entre Grecia y Turquía con 13.000 refugiados atrapados y el acuerdo de paz entre EEUU y los talibanes en Afganistán.
Lesbos: el sótano de Europa
- 20.000 personas se hacinan en el campo de refugiados de Moria concebido para 3.000
- Un buque militar acoge a los que no tienen derecho a solicitar asilo
La Unión Europea respalda la actuación de Grecia en la crisis de migrantes en la frontera greco-turca. Los ministros del Interior de los 27 han pactado una declaración en la que señalan que no van a tolerar el paso irregular de migrantes a través de la frontera exterior.
Los 27 buscan evitar la división interna que la llegada de refugiados provocó entre ellos en 2015. En aquel momento se pactó un reparto de solicitantes de asilo entre los socios que muchos no llegaron a cumplir. "Antes estábamos divididos, ahora estamos unidos", dijo la Comisaria del Interior, Ylva Johansson. Esa unidad se vio ayer en un comunicado conjunto de los ministros del Interior: apoyan plenamente a Grecia, le enviarán refuerzos humanos y técnicos para sellar la frontera. Para los que intentan entrar en Europa la Unión lo tiene claro, dice que se olviden: "Los pasos irregulares de la frontera no se tolerarán", advertía ayer el primer ministro croata, quien evita referirse a las posibles violaciones de los derechos humanos en Grecia.
En la calle, un centenar de personas protestaban por la mano dura europea: "Los refugiados son bienvenidos aquí", coreaban un grupo de manifestantes que acusaban a la UE de adoptar el discurso de la extrema derecha.
Informa María Carou, corresponsal en Bruselas.
La tensión sigue aumentando en la frontera greco-turca, donde se concentran miles de migrantes tras la decisión de Ankara de abrir sus puertas a Europa. Como decimos, la tensión ha ido a más y en las últimas horas un migrante ha fallecido en uno de los puestos fronterizos por disparos procedentes del lado griego cuando estaba tratando de entrar en Grecia. Nos situamos en la isla de Lesbos.
Los Veintisiete rechazan la presión migratoria de Turquía "con fines políticos"
- La UE recuerda a Ankara el pacto millonario por el que se comprometió a controlar la frontera con Europea
- Los ministros del Interior europeos se solidarizan así con Grecia tras la apertura de la frontera grecoturca
Los ministros de Interior de la UE rechazan el uso que Turquía hace de los refugiados, para lograr sus objetivos en Siria. Bruselas ha anunciado una ayuda urgente de 170 millones para la crisis migratoria que sigue en la frontera entre Grecia y Turquía. La tensión entre ambos países y en los campamentos griegos continúa. Por otro lado, han anunciado la llegada de otros 400 migrantes a la isla griega de Lesbos que están siendo trasladados para su identificación.
Josep Borrell ha dicho este miércoles que la situación en la frontera entre Turquía y Grecia es inaceptable. El alto representante de la Unión Europea ha hablado esta mañana con el presidente Erdogan y ha asegurado que Europa cumplirá su compromiso económico con Turquía. Mientras, el flujo de migrantes no se detiene, tratan de cruzar la frontera por tierra, o por agua.