Desde el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada se controla todo el tráfico marítimo allá donde haya intereses nacionales; inmigración, tráfico ilegal de mercancías, barcos en peligro y, por supuesto, los piratas en Somalia, que, por suerte, suelen detectarse fácilmente.
El objetivo de esta vigilancia es proteger los barcos españoles, aunque aseguran que el mar es un medio muy complicado donde no se puede garantizar la seguridad 100%.