Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Comienzan las restricciones en Málaga capital por la sequía. Desde hoy están cerradas todas las duchas de las playas de la capital, así como los parques acuáticos infantiles. Sí se van a mantener abiertos los lavapiés. Una medida que la mayoría de los usuarios comparten.

Será a partir del martes cuando se ponga en marcha esa medida en concreto, en las duchas de las playas de la capital malagueña. El consistorio anuncia también que se reducirá el uso de agua potable para riego, aunque el 80 % de la que se utiliza no es potable.

77 personas han muerto ahogadas en España durante el mes de julio, una cifra superior a la de otros años. Lo analizamos con Diego Fernández, médico del dispositivo de Cruz Roja en las playas de Chiclana, que cree que una de las razones puede ser que hay más corrientes en el mar. En este sentido, reitera que lo más importante al verse atrapado en una de esas corrientes es no intentar nadar de frente hacia la orilla. “Hay que hacer lo contrario, dejarse flotar para que la corriente nos escupa hacia un lado”. Además, Fernández recuerda la importancia de respetar las banderas en las playas.

El cambio climático suma un nuevo síntoma este verano a nuestro país. El aumento de las temperaturas en los mares ha provocado la llegada a nuestras playas de la carabela portuguesa, una especie que vive en aguas cálidas, tropicales y subtropicales. Por ejemplo, en Euskadi se han detectado varios ejemplares y han tenido que cerrarse algunas playas. Aunque es un fenómeno que está caracterizado por varios factores, uno de los principales es el calentamiento de las aguas, según explica en Las Mañanas de RNE Elena Mauriño, bióloga del departamento del Mediterráneo/Medusas del Oceanogràfic de Valencia: "En el caso del Cantábrico se están registrando máximo históricos y esto hace un ambiente mucho más agradable para estas carabelas", apunta la bióloga. Este fenómeno es cada vez más frecuente en muchas costas de España, no solo en el Cantábrico porque en el Mediterráneo tampoco es común, pero están apareciendo: "Tenemos que esperar y ver cómo va siendo la evolución. No es un hecho puntual, porque no es la primera vez que estás apareciendo". No es una medusa, aunque pertenece al mismo gurpo y cuando la vemos nos lo pueda parecer: "La carabela portuguesa es un sifonóforo. Esta especie se caracteriza porque no es solo un individuo, es un organismo colonial, está formado por muchos individuos especializados en realizar diferentes funciones", explica Mauriño. Su veneno es más peligroso que el de las medusas, más urticante y provoca una quemazón mucho mayor: "No es mortal en la mayoría de los casos, aunque siempre hay excepciones. La característica es que estos animales tienen el cuerpo cubierto por una células urticantes que disparan como un aguijón que tiene unastoxicanas que pueden ser neurotóxicas o cardiotóxicas", apunta. Elena Mauriño explica que lo más importante si vemos una carabela portuguesa es nadar lejos de ella, no tocarla y salir del agua, aunque también aconseja evitar bañarse en la zona los días siguientes: "En muchas ocasiones se desprenden fragmentos de tentáculos -que pueden medir entre 10 y 20 metros- y también tienen células urticantes. Un pequeño trocito nos podría causar reacción". No solo influye el calentamiento de nuestras aguas, apunta la bióloga, sino la acción del ser humano, por ejemplo la sobrepesca o el vertido de contaminantes provoca una reducción de la biodiversidad de grande depredadores, que se encargan de alimentarse de estos animales. "Tanto las medusas como las carabelas son muy importantes en la ecología y el equilibrio de los ecosistemas marinos porque regulan la cadena trófica. Sirven de alimentos para otros grandes depredadores y se alimentan de placton."

Al menos 222 personas han muerto ahogadas en lo que llevamos de 2023, según la Federación de Salvamento.  Son muchos más que el año pasado, así que las autoridades piden precaución y sobre todo, seguir las recomendaciones en ríos, lagos, piscinas y playas. Solo en junio 57 bañistas fallecieron en el agua, 29 más que en 2022. Parece que la tendencia al alza se mantendrá en julio, según los expertos, por lo que temen un verano de récord de muertes en el agua.

En El Portil, en la costa de Huelva, vecinos y veraneantes exigen una solución definitiva al estado de la playa y su regeneración. Una zona especialmente afectada en los últimos años por los temporales, sobre todo el de 2017.

Este jueves la bandera verde ha vuelto a ondear en la playa de Pinet, en Ibiza, que llevaba cerrada dos días por superar los valores permitidos de materia fecal en los indicadores de calidad de agua de baño. No es la única que ha cerrado, se trata de un problema que vuelve cada verano y que los ecologistas llevan años denunciando. España ya está sancionada por la Unión Europea por las deficiencias en sus depuradoras y, mientras se soluciona el problema, las administraciones son las responsables de vigilar la calidad de las aguas.

Foto: TVE

Publicar lugares paradisíacos en redes sociales pasa factura: colas que pueden llegar hasta las 3 horas o ausencia de lugar en la arena. En la cala mallorquina Caló Des Moro se ha creado una fundación que protege el lugar para que no pierda arena y se ocupa de su limpieza. Ya hay usuarios que se muestran en contra de compartir las ubicaciones para evitar la masificación.

Foto: Getty Images / Andrew Fox

Andalucía logra 148 banderas azules para playas, puertos o embarcaciones, que certifican la calidad del agua, la gestión ambiental o los servicios. Son tres más que en 2022. A las playas corresponden 127.

Este verano, España contará con 627 Banderas Azules, lo que sitúa a nuestro país de nuevo en una posición de liderazgo mundial, con el 15% de sus playas con este galardón. Pero nos preguntamos si este distintivo es o no garantía de respeto medioambiental. Hablamos con Santiago Martín Barajas, portavoz de Ecologistas en Acción, que asegura que "el estado de las playas deja bastate que desear, con un litoral destruido por el crecimiento urbanístico y porque todavía hay numerosos vertidos de aguas residuales que van al mar". Martín Barajas habla de "daños irreparables".