Cuando está a punto de cerrar su rescate, Portugal conoce los entresijos de la historia que llevó al país a solicitar la ayuda externa hace tres años, con los bancos lusos y el entonces ministro de Finanzas como últimos artífices de la petición.
El matrimonio McCann se quejaba amargamente de la falta de colaboración de la policía portuguesa. Se han cumplido siete años de la desaparición de la pequeña y todavía no hay ninguna pista sobre su paradero. Posiblemente esta es la razón por la que se da ahora luz verde a Scotland Yard para que inicie una búsqueda más exhaustiva y detallada empleando un georradar. La policía británica no se da por vencida y según el Daily Mirror buscará con este sistema en Praya da Luz, la localidad turística del sur de Portugal donde se vio por última vez a la pequeña. Es una pesquisa más dentro de la línea que trabaja con la hipótesis de que la niña estuviera muerta.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha considerado acertada la decisión que ha tomado Portugal de salir el próximo día 17 de mayo del rescate sin ninguna medida de acompañamiento, pero ha recordado a Lisboa que queda trabajo por hacer para mantener la confianza y modernizar la economía. En opinión del también ministro de Finanzas holandés, Portugal ha trabajado "mucho y duro" y ha sufrido mucho en el camino para salir del programa de rescate que solicitó hace tres años por 78.000 millones de euros, ya que todo ello les ha servido "para reforzar su economía".
La próxima semana Portugal pondrá fin a su rescate financiero sin recurrir a un programa de ayuda externa, como hizo Irlanda. El país volverá a financierse en los mercados después de tres años de duros recortes y subidas de impuestos, que no han terminado. Passo Coelho ha anunciado que el 17 de mayo Portugal dirá adiós al rescate y volverá a financiarse en los mercados sin pedir ningún tipo de ayuda adicional, una salida a la irlandesa. Los hombres de negro de la troika aprobaron el viernes la última evaluación de los ajustes y reformas de Lisboa, y el pago del último tramo de la ayuda: 2.600 millones de euros.
La Revolución de los Claveles de Portugal celebró este viernes su cuadragésimo aniversario. Aconteció el 25 de abril de 1974 en forma de levantamiento militar contra la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar que dominaba el país desde 1926. Un equipo de Informe Semanal se ha desplazado hasta Lisboa para recuperar de la memoria de los protagonistas aquellos días de lucha contra el sistema opresor. Otelo Saraiva de Carvalho, militar portugués y uno de los estrategas del levantamiento militar; Antonio Ramalho Eanes, general y presidente de Portugal (1976-1986); Mario Soares, presidente de Portugal (1986-1996); sociólogos, politólogos y periodistas, como Diego Carcedo corresponsal de TVE durante aquellos días, son algunos de los protagonistas de este reportaje donde el testimonio, guía el relato de los hechos.
Así contaron los servicios informativos del TVE el golpe de estado en Portugal. Un reportaje de Manolo Alcala.
Así contó el programa 'Los Reporteros', precedesor de En Portada, el 25 aniversario de la Revolución de los claveles portuguesa. Un reportaje de Luis de Benito, emitido en abril de 1999
Portugal celebra este viernes cuarenta años de democracia. El golpe militar que acabó con la dictadura salazarista, conocido como Revolución de los Claveles, llega a una fecha redonda empañado por la crisis.
El periodista Diego Carcedo cuenta en una entrevista como vivió la Revolución de los Claveles en Portugal como enviado de Televisión Española, "encontré un ambiente sin precedentes, un ambiente de gran alegría", relata incidiendo luego en el enorme contraste del país actual con el que halló en 1974: "Portugal ya no es un país apestado por la comunidad internacional como era hace 40 años", "venían de una situación muy dramática, de una dictadura durísima con una represión feroz".
Carcedo recuerda además su particular situación como periodista informando sobre una revolución que derroca una dictadura, para una España gobernada a su vez por otra dictadura: "Eran momentos complicados aquí, con mucho control de la información, pero no recuerdo que me hubieran echado abajo ninguna crónica".
