El empleo de tecnologías de reconocimiento facial en los sistemas de videovigilancia, implica el tratamientos de datos biométricos. Y esta tecnología, en principio, se encuentra prohibida por el Reglamento General de Protección de Datos. La agencia acaba de publicar un informe en el que analiza varias cuestiones que se le han planteado relacionadas con la seguridad privada. Más información en www.aepd.es.
Puedes evitar la publicidad deseada inscribiendo tus datos, de forma gratuita y voluntaria, en el fichero de exclusión publicitaria llamado Lista Robinson. Esta lista debe ser consultada por quienes vayan a llevar a cabo una campaña de publicidad. Además, al apuntarte, puedes elegir el medio o canal de comunicación a través del cual no deseas recibir publicidad, bien sea correo postal, teléfono u otros medios. Más información en www.aepd.es.
Facilita es una herramienta gratuita para ayudar a las personas y profesionales que traten datos personales de escaso riesgo a cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos. Se trata de un dispositivo de gran utilidad para las pymes puesto en marcha por la Agencia de Protección de Datos, y está planteada como un cuestionario online con una duración máxima de 20 minutos. Más información en www.aepd.es.
La Agencia Española de Protección de Datos ha publicado una nota técnica en la que se presenta un primer análisis de los riesgos para la privacidad que puede entrañar el 5G y las tecnologías que hagan uso de ella. El documento está dirigido a personas interesadas en conocer las implicaciones para la privacidad derivadas de su implantación generalizada pero también a fabricantes, proveedores, operadores de servicios, empresas de telecomunicaciones y desarrolladores de aplicaciones que establezcan modelos de negocio en 5G. Más información en www.aepd.es.
La lucha contra el coronavirus en Rusia ha llevado al Gobierno de Vladímir Putin a extremar la vigilancia de los casos confirmados. Los médicos han empezado a hacer fotos a los pacientes para controlar los movimientos de los enfermos de COVID-19, gracias a un sistema de reconocimiento facial que se está implantando en el país. Abogados y ciudadanos temen que el gobierno de Putin utilice los datos personales de las personas para fines políticos. [Coronavirus:última hora en directo
El objetivo de esta aplicación, que ha sido puesta en marcha por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, adscrita a la Vicepresidencia Tercera del Gobierno y Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, es descongestionar los teléfonos de atención sanitaria de las diferentes comunidades autónomas, a la vez que ofrecer información oficial a la ciudadanía.
[Coroanvirus: última hora en directo]
Más de 40 millones de móviles serán rastreados en toda España para tratar de atajar la propagación del Covid-19. El Gobierno busca conocer si tras la entrada en vigor de las medidas de distanciamiento social aumenta o disminuyen los movimientos entre territorios y si hay áreas con una concentración de personas que pueda comprometer la capacidad sanitaria. El proyecto, encargado al Instituto Nacional de Estadística (INE), no localiza de forma individual sino de forma agregada y anónima y sigue la metodología de un estudio de desplazamientos que empezó el INE en noviembre.
La Agencia Española de Protección de Datos ha aprobado su Código Ético. En él recoge las normas internas de conducta, valores, y principios que deben regir la actuación de sus empleados y directivos. Miguel Ángel Pérez Grande, Vocal Asesor de la Unidad de Apoyo de la AEPD es el coordinador del Plan de Responsabilidad Social de la Agencia.
El rastreo al que están sometidos nuestro datos tiene consecuncias como que nuestra privacidad se vea amenazada en determinados casos.
Manuela Battaglini, experta en privacidad de datos y machine learning: "Con los datos las empresas confeccionan un perfil con todo el material que subimos como la geolocalización, sexo, edad o incluso orientación sexual. Esos datos se pueden usar para discriminar"
Intervienen Manuela Battaglini, experta en privacidad de datos y machine learning; y Elena Gil, investigadora jurídica experta en privacidad de datos.
Un reportaje de Álvaro Bravo.
La explotación de grandes datos en masa es uno de los principales negocios en la industria de Internet. El origen de esta situación se remonta a 2006 cuando las empresas pudieron gestionar adecuadamente en la nube tal cantidad de datos.
Sobre las vulnerabilidades de nuestra privacidad y sobre el origen de la situación habla Álvaro Bravo con Elena Gil, investigadora jurídica en privacidad de datos; y Manuela Battaglini, experta en big data, ética de datos, transparencia y machine learning.
La privacidad de nuestros datos no tiene que ver solamente con las acciones del día a día en la red. El derecho al olvido o el artículo de la Ley de Protección de Datos Personales que permitía recopilar datos personales relativos a las opiniones políticas de los ciudadanos son dos casos prácticos de sobre la vulnerabilidad de nuestra privacidad.
Intervienen Manuela Battaglini, experta en privacidad de datos y machine learning; y Elena Gil, investigadora jurídica experta en privacidad de datos.
Un reportaje de Álvaro Bravo.
Si tiene sentido el término "privacidad" acompañado de datos es porque hay una amenaza sobre ellos. Esta situación nace a partir de 2006 cuando los datos puede cargarse de forma óptima y eficiente en la nube.
Las consecuencias de este sistema masivo de recopilación de datos sobre nuestra privacidad son evidentes. Todo esto se explica en el reportaje La privacidad que habita en la red: orígenes y consecuencias de Álvaro Bravo con la participación de Manuela Battaglini, experta en privacidad de datos y machine learning; y Elena Gil, investigadora jurídica experta en privacidad de datos.
Los datos son para muchos el petróleo del siglo XXI, pues generan tanto interés como especulación y negocio y tienen un precio: una media de 870 euros en el mercado negro por un perfil completo. En el Día europeo de la Protección de Datos, los expertos nos recuerdan que es clave gestionar bien nuestra información.
Difundir o reenviar fotos y vídeos de contenido sexual o violento sin el consentimiento de los afectados es delito y puede acarrear incluso penas de cárcel. Por eso, la Agencia de Protección de Datos, en su nueva campaña, anima a los jóvenes a denunciar este tipo de mensajes a través de su web. En tres meses ha recibido 50 quejas y se han cerrado todas las webs denunciadas.
