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En el Reino Unido, la decisión de Boris Johnson de cerrar el Parlamento se ha convertido en una batalla judicial. El Tribunal de Edimburgo decidirá el martes si es legal o no esa suspensión. Hay peticiones similares en tribunales de Belfast, y también en Londres. Alllí, un ex primer ministro conservador como John Major, se ha sumado a esta batalla

La propuesta del primer ministro británico, Boris Johnson, de cerrar el Parlamento durante cinco semanas ha encendido el debate en la sociedad británica. La líder de los conservadores escoceses, Ruth Davidson, ha dimitido este jueves alegando motivos personales y las firmas en contra de la medida superan el millón y medio.

Mañana se conocerá la decisión de un Tribunal de Edimburgo, en Escocia, al que un grupo de diputados ha pedido que aclare si es legal esa petición del primer ministro.

La posibilidad de un Brexit sin acuerdo debilita a la libra. Desde mayo acumula una caída de un 8% frente al euro. Esto agota la economía de Reino Unido, perjudica a las empresas españolas con inversiones allí y frena a las que querrían hacer negocios en este país.

Las principales exportaciones de España son en el sector agroalimentario pero también un Brexit sin acuerdo tendría consecuencias para la flota pesquera que faena en los caladeros británicos

Reino Unido nos compra frutas y verduras, productos perecederos que no se pueden almacenar y que con un Brexit duro sería más complicado y más lento transportar. Según la patronal de los transportistas Fenadismer, una salida del Reino Unido dura reduciría de 8.000 a 800 (diez veces menos) el número de camiones con licencia para transportar mercancías a este país. España también exporta automóviles y maquinaria y las principales empresas tienen allí filiales.

El perjuicio para las compañías podría tener sus consecuencias en el empleo. Según un estudio de la Universidad Católica de Leuven, en Reino Unido, un Brexit abrupto podría suponer la pérdida 1,7 millones de puestos de trabajo en toda la Unión Europea, 70 mil de ellos en España.

Ruth Davidson, la líder del Partido Conservador británico en Escocia, ha anunciado este jueves su dimisión. Aunque Davidson ha alegado motivos familiares, la dimisión se produce en medio de la conmoción política causada en Reino Unido por la suspensión del Parlamento a instancias del primer ministro, Boris Johnson.

Tanto la oposición como los tories proeuropeos, los mercados y los propios ciudadanos británicos han interpretado el movimiento del primer ministro al acortar las sesiones del Parlamento como una maniobra para asegurarse de que Reino Unido abandona la UE el 31 de octubre, incluso sin acuerdo.

La oposición, encabeza por el líder laborista, Jeremy Corbyn, debe decidir ahora si presenta una moción de censura o intenta impedir un Brexit duro por otros medios legislativos.

De momento, este mismo jueves la decisión de Johnson llega a los tribunales. Una corte de Edimburgo estudiará la cuestión en una vista urgente a petición de más de 70 diputados y lores de la oposición y conservadores proeuropeos.

Crisis podría ser la palabra que define la política de algunas de las grandes potencias europeas. En el Reino Unido los riesgos del 'brexit' lejos de apaciguarse se intensifican con la decición de Boris Johnson de aplazar la apertura del Parlamento. En Italia, la crisis de gobierno tras la dimisión de Conte se cierra in extremis con una unión de partidos opuestos y España sigue con un Gobierno en funciones. Hablamos con José Manuel Sáenz Rotko, profesor de Relaciones Internacionales de Comillas-Icade

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha decidido suspender temporalmente el Parlamento, a solo dos meses de la fecha prevista para el 'brexit' y para ello ha recurrido a un mecanismo habitual, pero de una forma y en un momento que tienen pocos precedentes históricos. Johnson justifica su decisión en que el nuevo Gobierno necesita tiempo para cimentar sus objetivos políticos pero la oposición lo critica. La medida reduce el margen de acción de los comunes que quieren evitar una salida sin acuerdo a toda costa.

Después de que Boris Johnson haya suspendido la actividad del Parlamento británico entre el 9 y el 12 de septiembre, hasta apenas dos semanas antes de que se consume el Brexit, el Finantial Times, periódico económico de reconocido prestigio, ya pide una moción de censura contra Johnson. Para Pol Morillas, director del CIDOB, sería "la única opción viable", aunque "el problema es quien la capitanea", Jeremy Corbin, por lo que "se tendría que encontrar otra figura" que lidere este proceso, algo que según Morillas "no es fácil".

La suspensión de la actividad del Parlamento británico por la reina Isabel II a petición de Boris Johnson -entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre- ha provocado una tormenta política en el Reino Unido ya que el premier impediría a los Comunes tener el tiempo suficiente para oponerse a un Brexit sin acuerdo en la fecha fijada para el abandono de la Unión: el 31 de octubre. Estos son los escenarios que se abren a partir de ahora. Una vez que la reina ha dado su aprobación para suspender el parlamento, una decisión en línea con su papel tradicionalmente neutral, el Parlamento cerrará entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre. Ese día, la reina dará un discurso en el que desgrana la acción del gobierno y en los días sucesivos los diputados debaten sobre el proyecto del Ejecutivo. El día 17 tendrá lugar la última cumbre de la UE antes del Brexit, en la que previsiblemente quedará claro si hay o no un acuerdo para la salida del Reino Unido. Johnson alega que el Parlamento podrá votar sobre su programa y sobre el posible acuerdo con la UE los días 20 y 21, y que habrá tiempo para aprobar la legislación necesaria antes del 31. Algo que la oposición no cree posible.

El Parlamento vuelve a reunirse tras el parón estival el 3 de septiembre, cuando comenzará la única semana parlamentaria hábil antes de la suspensión de la actividad. Los diputados opositores tendrán entonces la oportunidad de plantear una moción de censura. La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha sugerido esta posibilidad. Incluso diputados conservadores proeuropeos, como Dominic Grieve podrían apoyarla como último recurso para evitar una salida abrupta de la UE.

Si la moción no prospera, volvemos al primer escenario. Si prospera, se abriría un plazo de 15 días para conformar un gobierno alternativo, aunque como Isabel II ya ha hecho uso de su prerrogativa real para disolver el Parlamento a partir del día 10, ¿se podría revertir esa decisión?, ¿Se anulan los plazos?. En caso de que el periodo para formar gobierno siguiera vigente caben dos posiblidades:

La primera: se conforma un nuevo ejecutivo La oposición y los tories más proeuropeos podrían presentar un candidato de consenso (es altamente improbable que el líder laborista, Jeremy Corbyn, pudiera recabar los apoyos necesarios) para buscar un acuerdo con la UE. Los tories pro-Brexit también podrían presentar al suyo y repetirse así lo que ocurrió tras la dimisión de Theresa May, cuando la mayoría parlamentaria conservadora eligió a Johnson.

La segunda: No se forma gobierno y se convocan elecciones. Una fuente del número 10 de Downing Street ha asegurado al Financial Times que si hay una moción de censura los conservadores provocarán la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones entre el 1 y el 5 de noviembre. Según el correspondal de RNE en Londres, Jordi Barcia, esto es precisamente lo que puede estar buscando Johnson.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido a la reina, Isabel II, que suspenda el parlamento hasta el 14 de octubre. Asegura que habrá tiempo de sobra para debatir sobre el 'Brexit', pero el plazo dado por Bruselas termina el 31 de octubre. La decisión ha generado duras críticas. Los laboristas aseguran que es un día negro para la democracia. Incluso en las filas de Johnson algunos tories lo califican de escándalo constitucional.