Los comunes parecen ir ganando el pulso entre el Parlamento y Boris Johnson sobre el Brexit.
El primer ministro insiste en que lo más importante es cumplir el mandato del referéndum, pero no tiene muchas opciones una vez que el Parlamento ha aprobado una ley que le obliga a pedir una prórroga a la UE antes que salir sin acuerdo. Johnson va a intentar este lunes de nuevo forzar la convocatoria de elecciones, pero la oposición se lo va a impedir. Así que solo le quedan dos opciones: dimitir o solicitar la prórroga.
Charlamos con la periodista británica Sarah Morris, corresponsal en España de France 24 English, de cómo funciona la Cámara de los Comunes, el equivalente británico de nuestro Congreso. La maniobra del primer ministro Boris Johnson para suspender su funcionamiento temporalmente y sortear el debate parlamentario sobre el Brexit la ha puesto de actualidad. ¿Ha sido un movimiento legal? ¿Podría pasar en España? ¿Es muy diferente el funcionamiento de los parlamentos de ambos países?
La compañía aérea de Reino Unido, British Airways, ha anunciado la cancelación de todos sus vuelos los días 9 y 10 de septiembre por huelga de pilotos.
La ministra británica de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd, ha presentado su dimisión, descontenta con la expulsión de compañeros de fila dispuesta por el Gobierno de Boris Johnson a raíz de la crisis del Brexit. "No puedo quedarme a un lado mientras conservadores buenos, leales y moderados son expulsados", ha señalado Rudd, al referirse a los 21 diputados tories retirados del grupo parlamentario por haber apoyado el veto a una salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo el próximo 31 de octubre.
Esta semana, su propio hermano dimitía como ministro, dividido entre su lealtad a la familia y el interés nacional. Además, 21 parlamentarios de las filas conservadoras votaban en su contra, lo que les costaba una fulminante expulsión del partido. Y lo que es peor, perdía la mayoría parlamentaria con la deserción de un diputado (Phillip Lee) que se ha pasado a las filas liberal-demócratas.
El Tribunal Superior de Londres ha desestimado la demanda presentada por la empresaria Gina Miller contra la suspensión excepcional de las sesiones parlamentarias dictada por el primer ministro, Boris Johnson. Los jueces autorizan sin embargo que los demandantes recurran al Tribunal Supremo, la máxima instancia judicial del Reino Unido, que analizará el caso el próximo 17 de septiembre. Al término de la vista, Miller dijo estar "decepcionada" por la decisión de la corte, aunque celebró la posibilidad de recurrirla e insistió en que "es crucial que el Parlamento esté abierto" en estos momentos críticos para el país.
Con estas palabras el premier Boris Johnson aseguró que no está dispuesto a admitir "más retrasos innecesarios" y que quiere cumplir a toda costa su promesa de culminar el Brexit el 31 de octubre.
El enfrentamiento del primer ministro británico, Boris Johnson, con el Parlamento a cuenta del Brexit se ha cobrado una baja política inesperada. El hermano de Johnson, Jo, ha dimitido como diputado y como junior minister (equivalente a un subsecretario de Estado). En un mensaje en Twitter, Jo Johnson asegura que "en las últimas semanas" se ha visto en una encrucijada entre "la lealtad familiar y el interés nacional". "Es una tensión sin solución y es el momento para que otros ocupen mi lugar como diputado y secretario de Estado". Desde la oficina del primer ministro se ha dado las gracias al dimitido por sus "servicios". Jo Johnson, de 47 años (Boris tiene 55), ya se había mostrado favorable a un segundo referéndum sobre la salida de la UE, pero aún así había aceptado los cargos de subsecretario de Empresas y de Educación cuando su hermano sustituyó a Theresa May en Downing Street. La dimisión de su hermano llega dos días después de que el primer ministro haya expulsado a 21 diputados conservadores rebeldes que sumaron sus votos a los de la oposición para rechazar la estrategia de Johnson y prohibir por ley un Brexit sin acuerdo.
La ley para bloquear una salida sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ha sido aprobada por el Parlamento británico este miércoles en segunda votación. Tras una tercera lectura, la Cámara de los Comunes ha dado luz verde al texto para obligar al Gobierno liderado por Boris Johnson a pedir una prórroga a la salida de la Unión Europea (UE) si no ha llegado a un acuerdo con Bruselas el 19 de octubre.
Los diputados respaldaron por 327 votos a favor y 299 en contra una legislación que pasará ahora a la Cámara de los Lores, antes de recibir previsiblemente el asentimiento de la jefa de Estado, la reina Isabel II, en los próximos días.
Tras la votación, Johnson ha criticado el resultado y ha afirmado que esa "ley obligará al primer ministro a rendirse en las negociaciones con la UE". Según el mandatario, la nueva legislación "liquida de modo efectivo las negociaciones del Brexit". El texto, propuesto por la oposición y un grupo de conservadores críticos con su propio Ejecutivo, fue respaldado en una votación preliminar por 329 diputados, frente a 300 en contra.
Tras el segundo apoyo de la Cámara a la ley que ataja un Brexit duro, Boris Johnson ha propuesto ante el Parlamento celebrar unas elecciones generales anticipadas el próximo 15 de octubre. El conservador necesita el respaldo de dos tercios de los diputados para sacar adelante la iniciativa, una votación que de apoyo a su moción que tendrá lugar este mismo miércoles.
Jeremy Corbyn ya ha advertido que no quiere ir a las urnas hasta la entrada en vigor de la nueva legislación, lo que complica sus opciones de prosperar. Según el laborista, la moción de Johnson es una propuesta "envenenada" para conseguir un "no acuerdo".
Los Comunes aprueban forzar por ley a Boris Johnson a pedir una prórroga a Bruselas por 327 a 299 votos. El proyecto de ley pasará mañana a la cámara de los Lores para frenar un Brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre.
"¿Ha perdido el control (del proceso del Brexit), primer ministro?" Gritan los periodistas a Boris Johnson a su salida del 1o de Downing Street. Es el día después de que el Parlamento británico haya arrebatado el control de la agenda parlamentaria al Gobierno tras una votación este martes ganada con el apoyo de una puñado de 'tories' rebeldes. Una derrota política y una derrota moral, por tanto, que además abre la puerta a la posibilidad de que pueda aprobarse una ley que permita retrasar el Brexit más allá del 31 de octubre. Un retraso que a su vez rescata en el horizonte la posibilidad de una renegociación de la salida o, improbablemente y a plazo incierto, una cancelación. Si esta ley se aprueba, Johnson amenaza con ir a elecciones anticipadas, otro escenario con variantes confusas, pues su conveniencia no está clara, ni para él, ni para el líder laborista Jeremy Corbyn, quien se supone que las desea, pero asume el riesgo de un resultado negativo en el que Johnson confía para su propio beneficio.
El Tribunal de Edimburgo considera que el primer ministro británico Boris Johnson actuó de acuerdo con la legalidad cuando decidió suspender el Parlamento hasta pocos días antes de la fecha marcada para que Reino Unido salga de la Unión Europea.