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Nuevo capítulo sobre el brexit, porque el Reino Unido estaría ahora más cerca de celebrar unas elecciones. Y es que la Cámara de los Comunes se ha rebelado contra el primer ministro británico, Boris Johnson, al aprobar que se comience a tramitar una ley que impida un divorcio a las bravas. Todo esto ha ocurrido después de que el líder conservador haya perdido este martes la mayoría parlamentaria al pasarse un diputado tory al Partido Liberal Demócrata. Así que nos encontramos con un nuevo escenario. Como les digo Johnson ya no tiene esa mayoría, y en caso de perder una nueva votación prevista para este miércoles, algo que parece probable a la vista de los resultados de ayer, el primer ministro británico prevé presentar una iniciativa para que se convoquen elecciones anticipadas a mediados de octubre.

El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha sufrido dos derrotas en el Parlamento de Westminster: primero ha perdido la mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes al pasarse un diputado 'tory' al Partido Liberal Demócrata y después la cámara le ha arrebatado el poder sobre la agenda del Brexit.

El resultado del "debate de emergencia" autorizado por el presidente de la Cámara, John Bercow, permite programar para este miércoles la tramitación de una ley para obligar al primer ministro a retrasar el Brexit.

El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha sufrido dos derrotas en el Parlamento de Westminster, primero ha perdido la mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes al pasarse un diputado 'tory' al Partido Liberal Demócrata y después la cámara le ha arrebatado el poder sobre la agenda del Brexit.

El resultado del "debate de emergencia" autorizado por el presidente de la Cámara, John Bercow, permite programar para este miércoles la tramitación de una ley para obligar al primer ministro a retrasar el Brexit.

Tras tres horas de debate, el resultado ha sido el revés para el premier británico que ha cosechado 328 votos en contra y solo 301 apoyos. Además del diputado tránsfuga, otros 21 parlamentarios conservadores han dado la espalda a su líder.

En el pleno de este martes, el presidente de la Cámara, John Bercow, ha aprobado la apertura de un "debate de emergencia", propuesto por la oposición y un grupo de parlamentarios 'tories' rebeldes para arrebatar al Gobierno el control de la agenda parlamentaria. Esto permitiría programar para este miércoles la tramitación de una ley para retrasar el Brexit.  Se trata de un proceso extraordinario llamado 'Standing Order Nº24' ("SO24") que atiende a temas de especial importancia. Bercow ha señalado el debate para este martes por la tarde y se estima su duración en unas tres horas.

Si se promulga una ley que evite un Brexit duroesa normativa obligaría al actual primer ministro a retrasar la salida de la UE hasta el 31 de enero, próxima cita del Consejo Europeo, en el caso de que el 19 de octubre el Parlamento no haya aprobado un acuerdo de salida. Esto podría llevar a un nuevo debate, a una renegociación con Bruselas, o a una eventual cancelación del proceso. El Gobierno advirtió el lunes a los diputados 'tories' que si apoyan esa medida serán expulsados del partido. Uno de estos rebeldes es Nicholas Soames, nieto del mítico primer ministro Winston Churchill. Este martes, Soames ha anunciado que votará contra Boris Johnson: "Votaré contra el Gobierno esta noche con una muy fuerte determinación", ha dicho, traslada Reuters.

El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, ha perdido este martes la mayoría parlamentaria en la Cámara de los Comunes al pasarse un diputado 'tory' al Partido Liberal Demócrata. Phillip Lee, diputado desde 2010, ha anunciado en un comunicado el cambio de formación al estar en desacuerdo con la postura del Gobierno, que está "buscando de forma agresiva un Brexit dañino", ha afirmado en un comunicado publicado en la red social Twitter.

Boris Johnson afronta un triple desafío ante un Brexit sin acuerdoel Parlamento, los tribunales y las calles. Pero el Premier británico parece dispuesto a echar mano de cualquier maniobra para salirse con la suya. Lo vimos la semana pasada, con el anuncio del cierre del Parlamento. Ahora, Johnson ha avisado de que convocará elecciones si la oposición consuma su amenaza de tratar de atar las manos al Gobierno con una ley que obligue a Downing Street a solicitar una prórroga de tres meses para salir de la Unión Europea. Así que el Reino Unido está más cerca de unas nuevas elecciones. Con su amenaza, Boris Johnson pretende hacer todo lo posible para conseguir un mejor acuerdo con Bruselas.  Eso, según asegura el propio primer ministro, solo es posible amenazando con salir a las bravas el próximo 31 de octubre. Pero el Parlamento pretende anular esa posibilidad. "En Bruselas creen que los diputados votarán con Corbyn para conseguir otra prórroga absurda", decía Johnson este lunes, "si lo consiguen habrán cortado las alas de la posición británica y harán imposible seguir negociando". Si el Premier británico ganase holgadamente unas elecciones el 14 de octubre, iría reforzado a la cumbre europea en Bruselas de esa misma semana y los 27 no tendrían más remedio que ceder y dar mejores condiciones al Reino Unido.

De momento, se sigue trabajando con la hipótesis de que van a ganar la votación de este martes. Y si el primer ministro cumple su amenaza, hoy mismo propondría anticipar elecciones. Y ya mañana miércoles pediría la autorización del Parlamento.  Es lo que exige la ley. La ley también dice que necesita una mayoría de dos tercios para activar el proceso electoral.  Ir a las urnas es el sueño de Jeremy Corbyn, anoche parecía entusiasmado ante la posibilidad. Pero en el laborismo han emergido las primeras voces que avisan de una posible trampa. "No vamos a aprobar unas elecciones con la amenaza de un brexit abrupto pendiendo sobre nuestro país", ha manifestado la diputada laborista Mary Creagh. Si el Parlamento se negara a convocar elecciones, entraríamos en la dimensión desconocida. Un gobierno en minoría, obligado seguramente a una prórroga, perpetuando el limbo del Brexit.

El dato del paro coincide con otras señales que indican que el ciclo de crecimiento se está acabando. En Europa parte de culpa la tiene el brexit. Precisamente en el Parlamento británico la oposición y un grupo de "rebeldes" conservadores acaban de registrar una iniciativa para frenar los planes de Boris Johnson

Boris Johnson afronta un triple desafío ante un Brexit sin acuerdo: el Parlamento, los tribunales y las calles. Pero el Premier británico parece dispuesto a echar mano de cualquier maniobra para salirse con la suya. Lo vimos la semana pasada, con el anuncio del cierre del Parlamento.
Ahora, Johnson ha avisado de que convocará elecciones si la oposición consuma su amenaza de tratar de atar las manos al Gobierno con una ley que obligue a Downing Street a solicitar una prórroga de tres meses para salir de la Unión Europea. Así que el Reino Unido está más cerca de unas nuevas elecciones.

El primer ministro Boris Johnson ha reunido a su gobierno en vísperas de que se reanude la actividad parlamentaria. Downing Street advierte de que convocará elecciones si los diputados intentan frenar el brexit abrupto mañana en el parlamento.

El primer ministro británicoBoris Johnson, ha dicho este lunes que no quiere elecciones anticipadas. Ha salido al paso de los rumores sobre la posibilidad de que convocara comicios anticipados si el Gobierno es derrotado esta semana en el Parlamento por los diputados que quieren bloquear un Brexit sin acuerdo y obtener una prórroga por ley. Johnson ha hecho estas declaraciones en Downing Street tras mantener una reunión con su gabinete para discutir el asunto y presionar de paso a aquellos diputados conservadores que se desmarcan de su línea y apoyan un eventual cambio de fecha. Johnson ha afirmado, mencionando al laborista Jeremy Corbyn, que hay que "olvidar más retrasos inútiles".

Con los gritos de fondo de los manifestantes convocados frente a su residencia, el mandatario brítánico ha afirmado que "bajo ninguna circunstancia" pedirá a Bruselas una prórroga del proceso de salida de la Unión Europea (UE) más allá de octubre, y ha afirmado taxativamente: "Nos vamos el 31 de octubre, y no hay 'peros' que valgan". El jefe de Gobierno ha asegurado que no quiere convocar unas elecciones generales anticipadas, pero ha advertido de que si el Parlamento aprueba una ley que bloquee la posibilidad de un Brexit sin acuerdo, la negociación que lleva a cabo con Bruselas se hará "imposible". "Siguamos adelante sin elecciones", ha insistido.

Boris Johnson ha asegurado que "no quiere elecciones", eliminando los rumores de un posible adelanto electoral. El primer ministro británico asegura que "no van a negociar, bajo ninguna circunstancia" un retraso del 'Brexit.

El inicio del curso político tiene un punto de referencia importantísimo: el Brexit. Y más, todavía, tras la maniobra de Boris Johnson de cerrar el Parlamento durante un mes y acotar las posibilidades de respuesta de los diputados. Algo seriamente contestado en la calle, con protestas este fin de semana, en los tribunales y en la política. Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso analiza con más detalle qué está pasando con David Mathieson, investigador, ensayista y ex asesor del exministro de Exteriores Robin Cook.

Ha habido protestas en más de treinta ciudades de todo el país, también en Escocia e Irlanda del Norte. El ala izquierdista del laborismo ha hecho un llamamiento a ocupar las calles. Jeremy Corbyn, por su parte, ha prometido actuar para evitar un Brexit sin acuerdo que sería, en su oponión, muy dañino. Tres tribunales británicos se pronunciarán la próxima semana sobre la legalidad de la medida adoptada por Boris Johnson.