El Reino Unido ha entrado oficialmente en recesión, por primera vez en más de diez años, tras caer el producto interior bruto (PIB) el 20,4% entre abril y junio, el segundo trimestre consecutivo de contracción, según las cifras oficiales.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés) ha indicado este miércoles que todos los sectores de la economía británica han sufrido una caída debido al impacto por las medidas de confinamiento dispuestas por el Gobierno para contener la propagación de la COVID-19.