Rusia ha advertido de que no se quedará de "brazos cruzados" ante los intentos de Occidente de obtener ventajas unilaterales e incitar a Ucrania a provocar a Moscú.
"No nos quedaremos de brazos cruzados", ha declarado en la Duma (Parlamento) el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
"Basta ver las maniobras cada vez más provocadoras junto a nuestras fronteras, la atracción a la órbita de la OTAN del régimen de Kiev, los suministros de armas, y cómo lo incitan a efectuar provocaciones directas contra la Federación de Rusia", ha dicho Lavrov.
El ministro ruso ha asegurado que Rusia adoptará las "necesarias medidas de respuesta" si no recibe una "contestación constructiva" a sus demandas de garantías de seguridad, que esperan esta semana.
Tanto Washington como la Unión Europea han advertido a Rusia de que pueden imponer sanciones si la amenaza a Ucrania se mantiene. Hemos analizado con José María Marín Quemada, catedrático de Política Económica de la UNED, qué tipo de sanciones pueden ser las que más afecten al país de Putin. Él cree que las que tienen que ver con la economía, porque la economía rusa, “no es muy fuerte”. Su desconexión financiera “sería un golpe importante”. También el aislamiento tecnológico podría ser una posibilidad que hiciera daño a la industria y al avance del país. En todo caso, cree que las sanciones, tanto económicas como comerciales serán importantes para Rusia, tanto si vienen de la UE como, por supuesto, “si llegan de la ONU y ya no digamos de EEUU”. Las exportaciones rusas de la UE suponen casi el 40%, por lo que una restricción en este sentido tendría un impacto importante. La respuesta rusa, eso sí, podría tener que la energía: “ahí somos extraordinariamente dependientes”.
Nicolás de Pedro, jefe de Investigación del Institute for Statecraft de Londres, cree que uno de los problemas de los últimos días se basa en que "Rusia lleva meses jugando a no reconocer a la UE como interlocutor político". Cree que la amenaza militar es creíble: Rusia tiene todo lo necesario para hacer una incursión devastadora. Pero Putin debe hacer un cálculo de costes, beneficios y de los costes que puede extraer de EEUU. Si consiguen sus condiciones sin ir a la guerra, optarán por ello. Sin embargo, sus peticiones son inasumibles e inaceptables". De Pedro no tiene dudas de que Rusia está "determinada a doblegar Ucrania". Cree que el el Kremlin ha identificado que ahora tiene una oportunidad porque la administración Biden considera secundario todo aquello que no abarca el Pacífico o Indochina: "Ven a EEUU débil, llevan años preparándose para una situación de tensión con Occidente, por ello sus preocupaciones son diferentes". Añade que Rusia y China saben que manteniendo la tensión hacen que EEUU no pueda concentrarse en un solo escenario: "Su cálculo de costes difiere y es que para ellos esto es un objetivo estratégico prioritario" Sobre Europa, el investigador concluye que ahora mismo "tiene muy poca capacidad de disuasión y renunciar al brazo militar, teniendo vecinos dispuestos a usar la fuerza, es un error por su parte".
Reunión en Berlín entre el canciller alemán, Olaf Sholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, con Ucrania como telón de fondo. El investigador de Globalsec Luis Valer, residente en Bratislava, nos cuenta cómo se vive Eslovaquia la tensión en torno a Ucrania. Scotland Yard ha abierto una investigación sobre el 'Partygate' estrechando así el cerco en torno al primer ministro británico Boris Johnson. En Afganistán, unos 23 millones de personas, más de la mitad de la población, están en situación de inseguridad alimentaria, según Naciones Unidas. Les hablamos también de la sentencia dictada en Guatemala a favor de las mujeres indígenas que fueron víctimas del conflicto armado y analizamos el contexto regional en el que se ha producido el golpe de Estado en Burkina Faso.
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha dejado claro este martes que el Gobierno sigue apostando por la vía del diálogo para resolver la actual crisis con Rusia en torno a Ucrania si bien ha insistido en que hay ciertas "líneas rojas" que no se pueden aceptar y una de ellas es negociar "bajo la amenaza".
Conocemos el resultado de la reunión de los ministros de Exteriores de la Unión Europea con la tensiones con Rusia y la situación en Ucrania de fondo. En Italia ha comenzado en el Parlamento la votación para eleigir al nuevo presidente de la República para los próximos siete años. Juicio inédito en París contra las multinacionales químicas por el uso de pesticidas en Nicaragua. Última hora sobre el golpe de Estado en Burkina Faso, hablamos con el periodista mexicano Alejandro Ortiz, también él amenazado, sobre los asesinatos de informadores en el país. La última la la periodista Lourdes Maldonado, en Tijuana. Y hablamos de la ronda de contactos de los talibanes en Oslo y de la tensión política en Honduras.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no ha descartado que pueda haber una invasión inminente, como asegura Estados Unidos. "Por poder puede, y de hecho es evidente que hay una amenaza del uso de la fuerza", ha afirmado en una entrevista en el Telediario, señalando que hay 140.000 soldados en la frontera entre Rusia y Ucrania "muy bien armados con material de alta efectividad en el combate". Sin embargo, no ha sabido responder "cuán inminente es".
Borrell ha explicado que a pesar de la amenazasiguen apostando por la diplomacia y el diálogo. "Es el momento de hacer ver a Rusia que cualquier acción en Ucrania implicaría altos costes", ha añadido. "Hay conversaciones en Viena y Ginebra y va a seguir habiéndolas", ha dicho, señalando que la movilización de efectivos que está haciendo Estados Unidos es "estrictamente preventiva".
También ha querido aclarar que Washington no está evacuando al personal diplomático: "No han hablado de evacuación, que quiere decir irse todos y aprisa. Han dicho que el personal no crítico si desea marcharse puede hacerlo". Tras insistir en que no hace falta exagerar la situación, ha destacado que la UE no apuesta por tomar medidas de este tipo que pueden "incorporar tensión" y dañar más a Ucrania.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se ha reunido con los primeros ministros de Finlandia y Suecia con la propuesta de que estos países refuercen su presencia militar en el mar Báltico, una acción que califican de proporcionada y que niegan que sea una amenaza a Rusia. Stoltenberg ha asegurado además que considera desplegar batallones de combate de la OTAN en el sudeste europeo.
Mientras, Rusia muestra su descontento con los pasos de Estados Unidos y de la OTAN, así como con la actitud de Ucrania. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, ha afirmado que la posibilidad de una guerra es más alta que nunca, aunque insiste en que la responsabilidad recae sobre Ucrania y Occidente. Aseguran que es Ucrania la que prepara un ataque para tomar la región del Donbás, en manos de separatistas pro-rusos. Rusia niega oficialmente participar en ese conflicto, que se remonta a 2014 y ha costado unas 14.000 vidas, pero se muestra más dispuesto que nunca tanto a reconocer su independencia como a intervenir abiertamente en su defensa.
Paralelamente, la flota enviada al mar Báltico se une a las maniobras navales que está desarrollando el ejército ruso en diversos océanos. Además, sigue preparando los simulacros conjuntos con Bielorusia para febrero. Para ello, han mobilizado ya a más de 120.000 soldados a las puertas de Ucrania, lo que hace temer a Occidente una nueva invasión del país vecino. Informa Érika Reija, corresponsal en Moscú.
Los maniobras militares y los envíos de tropas se suceden, a pesar de que la maquinaria diplomática trabaja contrareloj para evitar a toda costa una guerra. Con estos movimientos, la OTAN traza ante Putin una disuasión creíble y le advierte de que, en caso de atacar Ucrania, no se va a quedar con los brazos cruzados como en 2014, cuando se anexionó Crimea. Informa Emilio Andreu.
Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, pide calma en el conflicto ucraniano ante los movimientos en las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido en Ucrania. Borrell cuenta en una entrevista para el 24 horas que no ve ninguna razón para evacuar al personal de las embajadas y confiesa que "hay que estar precavido, prepararse para lo peor y esperar lo mejor". Para finalizar, Borrell ha querido insistir en que las negociaciones con Rusia siguen en marcha y que no es necesario provocar alarmas. Informa Maria Carou.
Bruselas no tiene previsto ningún movimiento en específico de sus embajadas en Ucrania. Europa considera que no es el momento de tomar decisiones de este tipo mientras continúe el diálogo. Mientras tanto, la Unión Europea muestra su apoyo a la integridad territorial de Ucrania y anuncia un respaldo económico de 1.200 millones de euros para Kiev.
El titular de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha participado este lunes en Bruselas en una reunión de ministros europeos de su área junto al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para tratar la tensión entre Ucrania y Rusia. Durante la reunión, el ministro español ha señalado que España no tiene previsto ordenar la evacuación de su personal en la embajada de Kiev, pero "ante cualquier novedad que pudiera haber en materia de seguridad reaccionaríamos con total rapidez", ha señalado el ministro en una comparecencia de prensa posterior a la reunión.