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Durante una reunión con el Consejo de Seguridad nacional, el presidente Vladimir Putin ha hecho un llamamiento a los soldados ucranianos a dar un golpe de Estado. "Tomen el poder en sus manos, con ustedes será más fácil llegar a un acuerdo que con esa banda de drogadictos y neonazis que se han sentado en Kiev", refiriéndose así al gobierno democrático de Ucrania.

La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula que al menos 100.000 personas han tenido que dejar sus hogares en Ucrania a raíz de la invasión iniciada este jueves por Rusia. En las últimas 24 horas son miles los ucranianos que han cruzado las fronteras de países vecinos como Polonia o Moldavia.

La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, ha adelantado que es pronto hacer un seguimiento de los movimientos de población o una estimación exacta tras la primera jornada de intervención militar rusa: "En este momento se producen de forma esporádica e impredecible". Prevén que las consecuencias humanitarias para la población civil serán devastadoras y recuerdan que en la guerra no hay vencedores, sino incontables vidas que quedarán destrozadas.

La Agencia de la ONU ha reforzado sus operaciones en Ucrania y países vecinos, y podría aumentar su personal en la zona si el conflicto continúa su escalada. Están trabajando con las autoridades, las Naciones Unidas y otros socios para proporcionar asistencia humanitaria siempre que sea necesario y que sea posible. Para ello, se tiene que garantizar la seguridad y el acceso para el trabajo humanitario.

Por su parte el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, pidió a los países vecinos a Ucrania que "mantengan sus fronteras abiertas a aquellos que buscan seguridad y protección", después de que ciudadanos ucranianos hayan buscado ya refugio en Rumanía, Hungría o Eslovaquia.

En apenas 24 horas, las tropas rusas han entrado en Kiev, la capital de Ucrania. Ha sido una ofensiva relámpago aunque las fuerzas de Putin aún no controlan los centros más sensibles y estratégicos de poder, los edificios del gobierno entre ellos. Según los analistas, el principal objetivo estratégico militar es aislar Kiev "para doblegar al Gobierno que está en el poder".

Primero bombardearon instalaciones militares ucranianas y eso abrió paso a una invasión desde tres frentes. Por el norte, la zona de Chernóbil se convirtió en un objetivo para asegurar el avance sobre la capital. Al mismo tiempo, decenas de tanques entraban por el sur, desde la península de Crimea. El tercer frente está en el este. Tras bombardear la principal base militar cerca del Donbás, tropas rusas avanzaban con el apoyo de las milicias separatistas.

Foto: STRINGER / AFP

Miles de ciudadanos de Kiev buscan regufio este viernes en las profundidades de las estaciones de metro ante el avance bélico de Rusia. El estado general de la ciudadanía en Ucrania, desde el primer ataque ruso, es de miedo y desconcierto, y la situación no hace más que empeorar a medida que se recrudece el conflicto.

FOTO: Ucranianos en una estación de metro de Kiev, utilizada como búnker. EFE/EPA/STRINGER

Varias ciudades de Polonia fronterizas con Ucrania han establecido ya puntos de acogida para los refugiados que han empezado a llegar y que seguirán llegando en las próximas horas. Son medidas improvisadas ante una afluencia que se espera que supere las previsiones. Polonia solo tiene 1.700 plazas. Rumanía, Moldavia y Hungría también abren sus fronteras, aunque Orban ya ha advertido de los problemas que pueden producirse. Informa Beatriz Domínguez, corresponsal en la zona.

Rusia ha ofrecido negociaciones a Ucrania si "depone las armas", es decir, si se rinde, cuando sus tropas han entrado ya en Kiev, en el segundo día de la invasión ordenada por Vladímir Putin.

"Estamos listos para las negociaciones en cualquier momento en que las fuerzas armadas ucranianas escuchen nuestro llamamiento y depongan las armas", ha asegurado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una conferencia de prensa en Moscú, donde se ha reunido con los líderes de las regiones separatistas del este de Ucrania, Donetsk y Lugansk.

Lavrov ha insistido en que su objetivo es "desmilitarizar" y "desnazificar" Ucrania, repitiendo las palabras de Putin cuando anunció la "operación especial" que inició la guerra en la madrugada del jueves. "Nadie se está preparando para ocupar Ucrania" ha afirmado.

Este mismo viernes, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha dirigido a Putin para pedirle iniciar negociaciones y "detener la muerte de seres humanos". Zelenski ha asegurado que no temen negociar sobre "garantías de seguridad para nuestro país", incluso "sobre neutralidad", pero se ha preguntado qué garantías pueden obtener ahora cuando el enemigo avanza sobre la capital.

El portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, ha informado de que Putin estaba dispuesto a responder a esta petición de Zelenski enviando a Minsk (Bielorrusia) una delegación de representantes de los ministerios de Defensa, Exteriores y de la administración presidencial.

Foto: Misil ruso sin estallar en una calle de Jarkov, Ucrania. REUTERS/Maksim Levin

En Rusia, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha afirmado que están dispuestos a volver a la negociación y a la vía diplomática si las fuerzas armadas de Ucrania se rinden y entregan las armas. El presidente ruso Putin ha hablado por teléfono con su homólogo chino, Xi Jinping, y le ha mostrado su disposición a dialogar "al más alto nivel", para mostrar una salida a la guerra. Sin embargo, Lavrov ha sido contundente y dice que duda de la sinceridad de Zelensky cuando habla de la posibilidad de negociar un futuro de neutralidad. Ha negado también el carácter democrático de su gobierno, y ha vuelto a acusar a Ucrania de fomentar el nazismo y el rechazo a Rusia con la complicidad de Occidente. La principal peticón de Rusia es la desmilitarizacón de Ucrania. Mientras tanto, Moscú ha bloqueado las comunicaciones de Kiev con el oeste y ya tiene el control completo de la zona de la antigua central nuclear de Chernobyl.

InformaVictor Paredes, enviado especial a Moscú

El exministro de Asuntos Exteriores, ex alto representante de la UE para asuntos exteriores y ex secretario general de la OTAN Javier Solana ha vaticinado que el presidente ruso, VladímirPutin, no va a parar la guerra en Ucrania. En este sentido, ha advertido de que es importante "conseguir que no lo sea".

En una entrevista en TVE, Solana ha subrayado que la mejor manera para parar a Putin es que "sienta que la comunidad internacional responde" y lo hace con fuertes sanciones, que podrían tomarse "todas de golpe o de forma pausada". Solana ha calificado de "obsesión" y "locura" que Putin quiera que Ucrania vuelva a ser parte de Rusia.

FOTO: Javier Solana, en una imagen de archivo en Alcalá de Henares. EFE/Juanjo Martín

Las tropas rusas han entrado a Kiev por el distrito de Obolón, un barrio residencial, donde durante la mañana se han producido "combates entre las fuerzas rusas y ucranianas", según informa el enviado especial de RTVE en la capital ucraniana, Víctor García Guerrero. Mientras tanto, los ciudadanos están adaptándose "a una situación inusual con soldados de otro país que han llegado hasta su casa", señala García Guerrero.

En este distrito, los ucranianos tratan de seguir con su vida, aunque muchos ya han pasado la noche fuera de su casa, en las estaciones de metro reconvertidas en búnkeres.

FOTO: Un hombre mira los restos de un avión militar que fue derribado durante la noche en Kiev. EFE/EPA/SERGEY DOLZHENKO

Víctor Paredes, enviado especial de RNE a Moscú. Boris Johnson hablaba esta mañana con el presidente ucraniano Zelensky; se comprometía a multiplicar su apoyo a Ucrania y Moscú acaba de anunciar que cierra su espacio aéreo a los aviones británicos y les prohíbe aterrizar en sus aeropuertos o atravesar el espacio aéreo. El Ministerio de Defensa dice haber conquistado una pequeña isla en el Mar Negro.

Además, mantienen que sus tropas no están atacando a los civiles sino tan solo infraestructuras militares. Las autoridades anuncian una respuesta pronto a la decisión británica de restringir las operaciones de las compañías rusas. También se están estudiando las consecuencias que puede tener la iniciativa de Ucrania de prohibir a sus bancos operar con rublos y todas las transacciones con Rusia y Bielorrusia.En las manifestaciones contra la guerra hubo casi 1.700 detenidos.