Un grupo de observadores de la Liga Árabe viajan a la ciudad de Homs, en el centro de Siria, donde más de treinta personas murieron el lunes. Allí han sido recibidos por una multitudinaria manifestación de 20.000 personas, según activistas de la oposición.
La delegación internacional está compuesta por entre doce y quince expertos, encabezados por el general sudanés Mohamed Ahmad Mustafa Dabi, jefe de la misión. Los observadores tienen la labor de verificar si las autoridades sirias cumplen con los puntos de la iniciativa propuesta por la Liga Árabe para dar una salida a la crisis como el fin de la violencia, entre otros.