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Naciones Unidas cree que la matanza de más de cien civiles hace una semana en la ciudad siria de Hula puede constituir un crimen contra la humanidad. Lo dice la alta representante de la ONU para los Derechos Humanos, mientras la oposición al régimen de Al Asad denuncia una nueva masacre.

En Londres el ministro Margallo también ha anunciado que el gobierno ha pedido al embajador sirio en España que abandone nuestro país. Una petición similar a la de Reino Unido, Alemania e Italia y que es consecuencia de la matanza del pasado viernes en la que murieron 108 personas. Según la ONU los asesinos fueron milicias progubernamentales.

España ha expulsado este martes al embajador de Siria en Madrid y a otros cuatro miembros de la legación diplomática. Los cinco tienen 72 horas para abandonar el país. Hussam Edin Aala ha sido convocado este mediodía en el Ministerio de Exteriores para recibir la noticia. A la salida ha sido muy escueto. Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Canadá también han expulsado a los representantes sirios en sus países en protesta por la represión del régimen de Damasco.

El presidente sirio, Bachar al Asad, ha recibido esta mañana al enviado especial de la ONU, Kofi Annan, quien adelantó el lunes su regreso a Siria tras la matanza de la ciudad de Al Houla. Annan pidió el lunes a Siria que dé "pasos efectivos" para solucionar la crisis de manera pacífica.

Antes de acompañar a Annan a palacio, el viceministro sirio de Exteriores, Faisal Miqdad, ha asegurado en declaraciones a la prensa que el régimen ha respetado el alto el fuego, en vigor desde el 12 de abril, "a diferencia de la otra parte, que no se comprometió con el acuerdo fundamental con la ONU".

Asad se enfrenta a crecientes presiones internacionales tras la masacre, que provocó incluso que Rusia, su tradicional aliado, se sumara a la resolución del Consejo de Seguridad. El gobierno sirio culpa por su parte a militantes islamistas de la muerte de casi un centenar de personas, muchas de ellas niños.

Pese al apoyo de Rusia y China a la resolución de la ONU, ambos, sin embargo, siguen considerando que la marcha de Asad no es condición imprescindible para la solución de la crisis, como defienden EE.UU. y la UE.

En Siria está el enviado especial de Naciones Unidas, Kofi Annan, para intentar salvar su plan de paz. En Damasco ha pedido a las dos partes del conflicto que busquen soluciones pacíficas, pero la realidad es que cada día se repiten los atentados en la calle y ya son más de 10.000 los muertos desde que comenzó el conflicto.

La condena internacional, incluida la del Consejo de Seguridad de la ONU, por la matanza de civiles en Hula, no ha frenado la violencia del régimen sirio. La oposición denuncia hoy una nueva masacre con más de 40 muertos en Hama. Por primera vez Rusia ha censurado el uso de tanques y artilleria contra la población que habían denunciado, Lorenzo Milá, los observadores de la ONU.

El mediador de la ONU y de la Liga Árabe, para Siria, Kofi Annan, ha adelantado su viaje a Damasco y ha viajado a la capital siria para encontrarse con Bachar al Asad. A su llegada, Annan se ha declarado "horrorizado" por la matanza de la ciudad de Al Houla, perpetrada el viernes en el centro del país y ha instado al régimen a "adoptar pasos efectivos para demostrar que es serio en su intención de resolver la crisis pacíficamente".

El mediador de la ONU se reunirá con el ministro de Exteriores, Walid Mouallem, antes de ser recibido por Asad el martes. Su intención, ha dicho Annan, es mantener una discusión "seria y franca" con Asad.

Esta es la décima visita de Kofi Annan al país desde el comienzo de su misión, hace ya tres meses, y se produce tras la condena del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo a Rusia, por los hechos de Al Houla, que han provocado la indignación internacional.

El mediador internacional, Kofi Annan, llega a Damasco para reunirse con el presidente sirio, Bashar al Assad, El mediador internacional, Kofi Annan, llega a Damasco para reunirse con el presidente sirio, Bashar al Assad, en un momento en que la violencia ha repuntado hasta extremos dramáticos en el país árabe. La matanza de este fin de semana en la localidad de Hula ha vencido la resistencia de dos tradicionales aliados de Siria como son Rusia y China, que hasta ahora se habían negado a apoyar cualquier declaración de condena contra el régimen de Damasco.

Antonio Remiro Brotons, catedrático de Derecho Internacional en la Universidad Autónoma de Madrid. Antonio Remiro Brotons, catedrático de Derecho Internacional en la Universidad Autónoma de Madrid.

Considera que el hecho de que Aliados hasta ahora del Gobierno sirio como Rusia y China estén modificando su posiciónRusia y China estén modificando su posición le hace perder apoyos en el Consejo lo que limitaba sus iniciativas. "Este aislamiento a medida que vaya perdiendo esos apoyos puede acabar siendo asfixiado porque otros países están armando a los grupos de la oposición sirio" lo que conduce a una guerra civil en el que las salidas son muy difíciles de prever en este momento.

La historia no es de buenos y de malos hay de todo en ambos bandos. Los opositores al régimen sirio tienen motivos para serlo pero también algunos países están dispuestos a apoyar una intervención armada y cuanto más difícil sea la crisis más fácil será encontrar apoyos. Lo que recuerda ocurrió en Kosovo. Annan, dice, es el mejor mediador posible, siempre ha demostrado una flexibilidad notable. "Si hay alguien que pueda cuadrar este círculo es Koffi Annan". No obstante a estas alturas de la película, explica, la solución no pasa por el mantenimiento del actual régimen sirio. El problema del plan de paz en Siria es que nadie se lo cree y lo utilizan unos y otros para ganar tiempo. Una de las Bazas de Al Assad es la división de sus opositores (28/05/12).