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Al menos ocho personas han muerto y otra más ha resultado herida de gravedad en un tiroteo ocurrido en una peluquería en Seal Beach, en California (EE.UU.), según informan las autoridades policiales locales.

Seis de las víctimas murieron en la misma peluquería y las otras dos en el hospital. La persona herida permanece en estado crítico, según ha declarado a la prensa el sargento del Departamento de Policía de Seal Beach, Steve Bowles.

Los hechos ocurrieron a las 13:30 hora local (noche del miércoles en España) cuando un hombre, cuya identidad no se ha facilitado, entró en la peluquería y empezó a disparar. El autor del tiroteo huyó en un coche pero fue detenido poco después por agentes policiales sin oponer resistencia, detalló Bowles.

El móvil del crimen todavía se están investigando, según Bowles, aunque una empleada de la peluquería relató a un medio local que el hombre es el esposo de otra trabajadora.

Seal Beach es una tranquila localidad costera situada a 45 kilómetros al sur de Los Ángeles con cerca de 25.000 habitantes

Agentes de la Policía Científica que investigan el caso de los dos menores de 2 y 6 años que el pasado sábado desaparecieron en un parque de Córdoba se han personado en el domicilio urbano del abuelo paterno, distinto al que los agentes registraron el pasado lunes en el Polígono de las Quemadillas.

En el interior del domicilio, ubicado en el barrio de la Viñuela de Córdoba, también se encuentra desde esta mañana el padre de los menores, mientras que entre siete y ocho agentes policiales se han personado en el lugar.

Ya hace casi cuatro días que desaparecieron los hermanos de 2 y 6 años de edad que estaban al cuidado de su padre en Córdoba. La policía todavía no ha hallado ningún rastro, pero no descarta ninguna hipótesis y sigue la investigación. El padre no está imputado y se le trata como a denunciante. De todos modos, han encontrado contradicciones en su relato sobre lo ocurrido el día de la desaparición.

Ya son 4 días sin noticias de los hermanos desaparecidos en Córdoba. La novedad es que la policía ha levantado el precinto de la casa de los abuelos donde se han centrado las pesquisas hasta ahora.

El hermetismo que se mantiene en la investigación se ha incrementado y el Subdelegado del gobierno, Jesús María Ruíz, ha asegurado "respecto a la situación, los avances y los dispositivos no he dado ni voy a dar ninguna información" (12/10/11)

En Córdoba, la policía rastrea el río Guadalquivir en busca de alguna pista sobre el paradero de los dos hermanos de 6 y 2 años desaparecidos el sábado pasado. Aún analizan los restos biológicos hallados en la finca de los abuelos paternos, pero es en el río donde ahora se centra su atención.

En el tercer día tras la desaparición de dos menores en Córdoba, la Policía continúa investigando su paradero. El padre es el principal sospechoso, yq que ningún testigo corroborá que los menores estuvieran en el parque, de donde el padre denunció desaparecieron. Durante la noche y la madrugada se ha estado rastreando una finca de la famlia paterna, donde se han encontrado restos óseos pendientes de analizar.

La Policía Científica y el grupo de Homicidos han buscado pruebas en la finca paterna hasta las cuatro de la madrugada. Se trata de dilucidar, entre otras cosas, si los restos óseos encontrados en una hoguera son de procedencia humana. Se ha rastreado toda la finca, de unos mil quinientos metros cuadrados, y un río cercano. Se trata de que los indicios se confirmen como pruebas. El principal sospechoso, según la periodista Mavi Doñate, es el padre de los menores desaparecidos, que se encuentra en libertad.

Seguimos sin noticias sobre los dos hermanos de 6 y 2 años desaparecidos el sábado por la tarde en Córdoba. La policía ha registrado una finca propiedad de la familia paterna donde ha encontrado restos de una hoguera y material orgánico que están siendo analizados.

Los últimos indicios han llevado a los cuerpos de seguridad a la finca familiar, perteneciente a los abuelos paternos, donde la Policía encontró un fuego de grandes dimensiones el día de la desaparición de los menores.

Un bombero, de 35 años de edad, ha muerto a 500 metros de la llegada del Maratón de Chicago. El atleta cayó desfallecido a escasos metros del final de la prueba y fue trasladado a un hospital, donde dos horas después se certificó su muerte.