Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

La masacre en el semanario satírico Charlie Hebdo, de la que este jueves se cumple un año, reveló la dimensión real de la amenaza yihadista sobre Francia, que todavía debate hoy cómo hacerle frente con medidas que suscitan reacciones encontradas.

Poco después de las 11.30 de la mañana del 7 de enero de 2015los hermanos Said y Cherif Kouachi irrumpieron en la sede de la revista, en el este de París, que estaba en el punto de mira de los integristas por sus polémicas viñetas sobre Mahoma.

Un año después el Presidente Hollande ha rendido homenaje a las fuerzas de seguridad, volcadas ahora en el estado de emergencia decretado en el país. El presidente les ha pedido máxima coordinación para luchar contra el terrorismo, y ha asegurado que las medidas contra el terrorismo que prepara el gobierno se pondrán en marcha bajo control judicial.

El presidente francés, François Hollande, ha rendido este martes tributo a las víctimas mortales de los atentados yihadistas de París de enero del pasado año, como inicio de una serie de homenajes que se van a prolongar durante toda la semana.

Poco después de las 10.00, Hollande ha descubierto en primer lugar una placa conmemorativa de la matanza de "Charlie Hebdo" con los nombres de las 11 personas asesinadas en la redacción del semanario satírico en la calle Nicolas Appert -en el distrito XI de la ciudad- y ha depositado una corona de flores.

Las autoridades de la capital bávara, Múnich, han rebajado el nivel de alerta en la ciudad después de que no hayan podido confirmar las informaciones recibidas sobre la intención de un grupo de entre 5 y 7 personas de realizar un atentado suicida en Nochevieja en la estación central de la ciudad o en la de la vecina localidad de Pasing.

Las medidas de seguridad por la alerta contra el terrorismo, con policías y militares fuertemente armados, han sido comunes en los festejos de todo el mundo, como ha pasado en París y en Berlín. Pese a las fuertes medidas de seguridad, los ciudadanos no han renunciado a salir a la calle para celebrar la llegada de 2016.

Dos cinturones policiales regularán la entrada a la Puerta del Sol en Nochevieja, la primera en la que se hará un conteo de los asistentes, con únicamente cuatro puntos para acceder al kilómetro 0 y alrededores, carrera de San Jerónimo, calle Alcalá, Mayor y Arenal. En total, serán desplegados 200 policías nacionales, 300 policías municipales y 50 efectivos de Protección Civil, además de Bomberos. Por primera vez el aforo estará limitado, a 25.000 personas.

Las principales ciudades europeas y de los países amenazados por el terrorismo yihadista reciben 2016 con un fuerte dispositivo de seguridad en sus celebraciones populares, que ha dejado sin fuegos artificiales a París y Bruselas o cerrada al público la Plaza Roja de Moscú. La neoyorquina plaza de Times Square también verá incrementada la cobertura policial para la celebración del nuevo año.

Las operaciones se han centrado en siete viviendas de cuatro zonas de Bélgica, entre ellas el barrio de Molenbeek, de dónde procedían varios de los presuntos terroristas de los atentados de París. Este jueves las autoridades belgas han prorrogado por tres meses la detención preventiva de otros dos sospechosos detenidos el martes, acusados de preparar atentados terroristas en lugares emblemáticos de Bruselas durante la nochevieja.

  • Las autoridades francesas anuncian una movilización sin precedentes
  • París y Bruselas cancelan los fuegos artificiales y Moscú cierra la Plaza Roja
  • Para el responsable de seguridad de París, la amenaza es "permanente"
  • Grandes ciudades como Nueva York o Ankara despliegan seguridad especial