Un convoy de 29 taxis ha salido desde Madrid en dirección a la frontera de Ucrania con Polonia. Van cargados de ayuda humanitaria: llevan alimentos, productos de higiene, mantas o carritos para niños. Para el camino de vuelta, tienen plazas suficientes para traer a España alrededor de 120 refugiados ucranianos, aunque intentarán llegar a los 150.
Viaja con ellos Àlex Llorca, enviado especial de RNE.
Hasta ahora no habían caído las bombas en Dnipro, la cuarta ciudad más poblada de Ucrania, pero tres ataques aéreos la han situado con un punto rojo en el mapa de guerra. Las bombas que han caído cerca de una guardería, un edificio de viviendas y en una fábrica de zapatos han dejado una persona muerta. En Járkov, a menos de 300 kilómetros al norte, llevan días escuchando estos mensajes. Alterada por el aviso de que el peligro está cerca, Odesa es la única gran ciudad a la que todavía no han llegado los ataques y el próximo objetivo de Rusia por su salida estratégica al mar.
Rusia extiende sus ataques por el norte y el oeste de Ucrania. En la parte occidental, hasta ahora menos afectada, los bombardeos han llegado este viernes a Lutsk y a Ivano-Frankivsk, no muy lejos de las fronteras con Polonia y otros países de la UE. Más al norte, Rusia ya lleva unos días bombardeando Yitomir. Allí está un equipo de TVE, con la enviada especial, Almudena Ariza, quien ha sido testigo de como las fuerzas rusas han destruido varios edificios civiles y como la mitad de la población ya ha abandonado la ciudad.
El presidente de los EEUU, Joe Biden, ha anunciado esta misma tarde más restricciones comerciales contra Moscú. El G7 y la Unión Europea van a adoptar medidas similares como respuesta a la invasión rusa. Hablamos con María Eulate, enviada especial a Leópolis, en el oeste de Ucrania, sobre los ataques en esta parte del país. Además, charlamos con nuestro enviado especial a Sudáfrica, Santiago Barnuevo, sobre desigualdad, la pandemia y el SIDA.
Según el ministro de defensa ruso, 16.000 combatientes de Oriente Medio, la mayoría sirios, estarían dispuestos a ir a luchar en Ucrania. Putin ve ese apoyo con buenos ojos, porque según él, los padrinos de Kiev, los países occidentales, están mandando mercenarios extranjeros a la zona. Vladimir Putin asegura que hay avances en el diálogo con Ucrania pese a que el ritmo de la guerra se mantiene. Según el presidente ruso, hay conversaciones “casi a diario” y hay “algunos avances positivos”, pero no ha dado más detalles.
Por otro lado, Volodímir Zelenski asegura que la guerra marcha bien para su ejército tras 16 días de lucha. El presidente ucraniano asegura que el Kremlin no se preocupa de los muertos en combate en sus filas y, critica la llegada de voluntarios de Oriente Medio a los que califica como "mercenarios" con hambre de matar en tierra ajena
Nuevos ataques aéreos han alcanzado este viernes áreas civiles en Dnipro dejando al menos un muerto, señala un comunicado de los servicios de emergencia ucranianos. Varias explosiones también se escucharon esta madrugada en la ciudad de Lutsk, a unos 100 kilómetros de la frontera con Polonia. En Ivano Frankivsk, al oeste, han bombardeado el aeropuerto militar.
Oksana Vysochin está en Borispol, una localidad situada a unos 40 kilómetros al este de la capital de Ucrania, Kiev. En una conexión en directo en el Canal 24 horas, hemos sido testigos del momento en el que Oksana oía un enorme estruendo de un posible ataque en su casa de Borispol. En ese momento ha tenido que apagar las luces y alejarse de las ventanas para intentar protegerse. Posteriormente, ha podido relatar a TVE que lo que se ha escuchado ha sido la explosión de un misil ruso tras ser interceptado por las fuerzas ucranianas.
Oksana Vysochin está en Borispol, una localidad situada a unos 40 kilómetros al este de la capital de Ucrania, Kiev. Desde allí ha relatado en una conexión en directo con el Canal 24 horas los bombardeos de las fuerzas rusas, que se aproximan a la capital del país.