Los bombardeos sobre las ciudades de Ucrania no han bajado de intensidad en las últimas 24 horas. Rusia insiste en que están replegando tropas desde la capital hacia el este, pero según la defensa ucraniana no es un repliegue masivo.
Desde Kiev hasta Irpin hay unos 30 km de distancia y una quincena de controles militares. El último de ellos está a las puertas de la ciudad, donde se libran aún intensos combates. Las explosiones son constantes, al igual que los disparos de artillería. La inmensa mayoría de los vecinos de esta zona se han marchado ya, pero queda un puñado de resistentes. Mijail es uno de ellos y nos ha enseñado la metralla que ha agujereado las casas y los hoyos que han dejado los disparos de mortero.