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Hoy nos situamos en Zaporiya, donde se espera la llegada de los civiles evacuados de la planta de Azovstal, en Mariupol, y en Odesa, donde se han producido bombardeos con víctimas civiles. Hablamos de un sector de la población ucraniana, el de la población romaní, muchas veces indocumentado, que está teniendo problemas para huir de la guerra y salir del país. Conocemos cómo se está utilizando Pegasus como arma de espionaje y terminamos en la Antártida, donde este año se han registrado temperaturas récord que han dado lugar a atípicas 'olas de calor'.
 

La guerra en Ucrania cumple este lunes 68 días sin que esté sobre la mesa ningún cese de la violencia. Tras lograr el domingo evacuar a un centenar de civiles de la acería de Azovstal, en la asediada ciudad de Mariúpol, se esperan que se sigan produciendo más evacuaciones en dirección Zaporiyia.

Las tropas rusas tratan de alcanzar la demarcación de la región administrativa de Jersón. Según el último parte del Alto Mando del Ejército ucraniano, Rusia pretende así crear las condiciones que le permitan asaltar las ciudades de Mikolaiv y Kryvyi Rih, y avanzar en su conquista del este y el sur del país.

Renard se pasea por el hospital infantil de Leópolis, alegre y jugando con los médicos con confianza. Ni rastro del pánico que, dice, sintió hace tres semanas. Su madre explica que habían decidido salir de Kramatorsk y la mala suerte quiso que el ataque a la estación de tren de la ciudad lo impidiese. Renard estaba herido y un militar ucraniano los recogió y los llevó al hospital más cercano. De ahí lo trasladaron a Leópolis con quemaduras y restos de metralla. Desde que comenzó el conflicto atienden a los niños heridos que les mandan del este, de hecho, durante las semanas más duras de la ofensiva dejaron de atender a los niños de Leópolis para encargarse de los casos más graves de la guerra. Cuentan con la ayuda de voluntarios y de organizaciones como UNICEF.

Las evacuaciones desde la ciudad ucraniana de Mariúpol se han interrumpido este lunes. Los que han logrado salir de la acería de Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana, se dirigen hacia la ciudad de Zaporiya, después de pasar dos meses escondidos. En la televisión italiana, Lavrov ha dicho que Rusia no busca hacer caer al gobierno de Kiev, sino garantizar la seguridad de la población rusófona del este del país. El gobierno ucraniano asegura que han destruido varias patrulleras rusas en el mar Negro y cerca de Kiev se adiestran en el empleo de las nuevas armas que llegan de Occidente. 

Odesa era hasta hace poco una de las zonas más ricas de Ucrania, gracias a la exportación de cereales y aceite de girasol. Sin embargo, el bloqueo de su puerto, el mayor del país, ha reducido al mínimo la actividad económica. La mayoría de los trabajadores de la ciudad están parados y el 50% de los comercios no están funcionando. Los pequeños negocios son los únicos que abren tratando de sobrevivir. Es el caso de los propietarios del café Alternativa, cuyo mayor problema es encontrar suministros. “Lo conseguimos a través de Internet y con la ayuda de nuestros amigos”, nos cuenta Irina, una de las propietarias.

Nuestro enviado especial a UcraniaFran Sevilla,  se encuentra junto al centro de acogida de Zaporiyia para recibir a los desplazados que vienen de todo el sur de esa provincia y también del sur del Dombás. Se espera que lleguen en las próximas horas los evacuados de la planta metalúrgica de Azovstal en Mariúpol, pero aquí acogen continuamente a desplazados de toda esta región, es un goteo permanente de desplazados. Cuando llegan reciben alimentosmedicamentos, una primera revisión y desde aquí son trasladados a otros lugares o a la estación de tren para ir al oeste de Ucrania y quizás hacia otros países europeos, convirtiéndose en refugiados.

A la entrada de Zaporiyia, junto a la carretera que viene de Mariúpol, médicos, enfermeras y voluntarios esperan con ropa, comida caliente y juguetes a los evacuados de la ciudad. Mujeres y niños, los primeros que han salido de la planta metalúrgica de Azovstal, donde los militares siguen negándose a rendirse. Mientras tanto, a ese centro siguen llegando desplazados de otras zona del país. Allí, entre otras cosas, reciben también atención psicológica. "Muchos llegan en shock, aún no son conscientes de todo lo que les ha pasado y, al llegar aquí, a un sitio seguro, se derrumban", nos cuenta Lina Villa, psicóloga de Médicos Sin Fronteras.

Informa Fran Sevilla, enviado especial

La falta de cereales y harina a causa de la guerra de Ucrania ha encarecido el pan en los países del Magreb, un alimento básico para miles de ciudadanos, especialmente, durante la época del Ramadán. El conflicto también ha repercutido en los precios de los combustibles y como consecuencia en otros productos básicos como las verduras o los huevos. Sigue en directo la guerra de Ucrania en RTVE.es. Foto: REUTERS/Zohra Bensemra. 

Ucrania ha conseguido evacuar a un primer grupo de civiles que permanecían en la acería de Azovstal, en Mariúpol, ciudad asediada por las tropas rusas desde que comenzó la guerra hace 67 días. La operación, que comenzó el viernes, ha sido realizada en coordinación con las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y las partes en conflicto. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha cifrado los evacuados en un centenar, mientras que el Ministerio de Defensa ruso rebaja el número a 80. Sigue en directo la guerra de Ucrania en RTVE.es. Foto: REUTERS/Alexander Ermochenko.

En este Día de la Madre, desde la frontera entre Polonia y Ucrania, la Fundación Juntos por la Vida ha dado a conocer el primer hotel para madres de la guerra. Se trata de un centro pionero en el que esta ONG valenciana ofrece apoyo psicológico y educativo para 50 madres ucranianas. Todas han huido de las zonas de conflicto junto a sus hijos y algunas de ellas han podido dar a luz allí, como Nastia, en un lugar seguro y habilitado para ello.

Clara Arnal, presidenta de la Fundación, cuenta que es un lugar donde las mujeres colaboran: "Hay espacio de juegos para los niños donde también se presta atención psicológica a aquellos que llegan con más estrés por las situaciones que han vivido en la guerra". La mayoría son mujeres jóvenes que no quieren alejarse de Ucrania y que podrán quedarse alojadas en el hotel durante al menos seis meses. Arnal y el resto de mujeres han querido mandar un mensaje de felicitación a todas las madres en este día.

Informa Nacho Marimón

En Ucrania ha empezado la evacuación de civiles en la acería de Azovstal, en Mariúpol. Decenas de personas habrían conseguido salir de allí. Estados Unidos ha vuelto a mostrar su firme apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. La guerra continúa, pero en zonas liberadas, como al norte de Kiev, piensan ya en la reconstrucción. Los bombardeos han destrozado buena parte del país. Según organismos internacionales, se van a necesitar 600.000 millones de dólares para reconstruir Ucrania.

La mujeres ucranianas celebran este domingo el día de la madre en España de una manera muy diferente a como lo harían en su país. "Allí nos reuníamos toda la familia, tomábamos té y tarta", explica Natasha, desde el hotel en Madrid donde la Cruz Roja la acoge a ella y a su hija Las Mery. Miles de refugiados han tenido que dejar sus casas y a sus familiares en Ucrania debido al estallido de la guerra en el país hace 67 días. Sigue en directo la guerra de Ucrania en RTVE.es.

Los primeros civiles ya están siendo evacuados de la acería de Azovstal, en Mariúpol, sitiada por las tropas rusas desde el comienzo de la guerra en Ucrania que cumple este domingo 67 días. Mientras los combates continúan en otras regiones como Jersón, donde la inteligencia británica, considera que Rusia planea controlar toda la zona cercana a Crimea. Sigue en directo la guerra de Ucrania en RTVE.es. Foto: REUTERS/Alexander Ermochenko.

En la guerra de Ucrania, la iniciativa particular de los ciudadanos es clave para que el ejército pueda tener suministros básicos. Desde que comenzó la invasión, muchos voluntarios se han organizado para ayudar en la defensa territorial del país. Odesa está sembrada de barricadas en las calles y todos los sacos terreros los han hecho voluntarios con arena de las playas. "Hacemos estas redes para que sus equipos, sus vehículos de combate estén más seguros", dice Nila, mientras anudatrozos de tela en una red que después se destinará a camuflar instalaciones militares en el frente.

Un centenar de personas van cada día al centro donde acude ella para hacer a mano estos sistemas de protección. "Para mí, estos equipamientos militares ayudan a nuestros soldados a seguir vivos", explica orgulloso uno de los responsables de otro centro en Odessa, desde donde se envía al frente chalecos antibalas de fabricación casera. Hacen uniformes, calzado y todo lo que se pueda necesitar, dicen, para apostar por el futuro de su país.

Informan Aurora Moreno y David Velasco, enviados especiales