El misil que cayó la noche del martes en Polonia era ucraniano, no lo lanzó Rusia. Es la conclusión a la que han llegado la OTAN, Estados Unidos y la propia Polonia. Creen que, en plena ofensiva rusa, Ucrania desplegó su sistema de defensa antiaérea, el S300, y que uno de estos misiles ucranianos acabó cayendo al otro lado de la frontera, en suelo polaco.
El incidente, sin embargo, ha mantenido al planeta en vilo durante horas. El ritmo ha sido frenético en Bali, donde estaban reunidos los líderes del G20. La OTAN ha acabado de serenar los ánimos, pero no tienen dudas de que Rusia es la responsable de haber llegado a esta situación.
Foto: HANDOUT / POLISH POLICE / AFP